- Ve por tu cosas Mateo, ahora mismo nos vamos -sentenció con ligero enojo-
Yo solo me limite a voltear a ver a través de la ventana, sin mencionar palabra alguna.
- Genial, ¿de verdad debo hacerlo yo también? -preguntó con enojo, sin embargo recibió la misma respuesta de mi parte -bien, tu solo enciende el automóvil, yo me encargo de lo demás -mencionó para después desaparecer nuevamente por las escaleras, solo que esta vez en dirección a mi cuarto-
No tenía ninguna prisa por regresar, pero veo que no Sterling no pensaba lo mismo que yo, sinceramente no siento que haya sido tan malo el haberme ido sin haber avisado, de cualquier manera, mi familia sabe que puedo cuidarme solo, no necesito de nadie, algo que definitivamente Sterling no puede ver...
- ¿Qué haces ahí sentado todavía? Te dije que encendieras el automóvil porque nos vamos ahora mismo -replicó-
- No.
- ¿Disculpa? -preguntó incrédulo-
- Te disculpo, pero no pienso manejar ahora... -sentencié tranquilamente-
- Abraham sabes bien que lo que estas haciendo no es correcto...
- ¿Correcto? ¿Qué es lo correcto según tu Estela? ¿Acaso es ir corriendo como niñitas con su mami? ¿Eso es lo que correcto? ¿Estas seguro? -pregunté seriamente-
- Se que lo correcto hubiera sido no irnos de casa sin avisar...
- Ves por eso es que todo el mundo de maneja a su antojo, hasta tus padres, y tu ni cuenta te das... -confesé-
- No sabes lo que dices... -dijo tratando de contener su enojo por aquella verdad que le había lanzado de golpe-
- Sabes perfectamente bien que todo lo que estoy diciendo es verdad... -mencioné mientras me levantaba del sillón y caminaba a paso lento pero firme hasta donde estaba Sterling, me detuve frente a él y continúe- ...pero te duele admitirlo, yo sé que no te agrado ni un poco cuando fui a tu casa y tu padre dijo miles de veces en la mesa que no está orgulloso de ti, y ¿sabes que? tu podrías cambiar todo eso, pero crees que eres tan débil que lo dejas de lado y permites que todos pasen por encima de ti...
- Esto no tiene nada que ver con el habernos escapado de nuestras casas sin avisar... -agregó con voz entrecortada-
Mire fijamente a Sterling, estaba completamente seguro que no tenía ningún indicio de querer llorar; sin embargo, se que le había dolido hasta el alma lo que le había dicho, pero no me siento culpable de ello, todo lo contrario estoy feliz de saber que puede hablar con alguien de eso...
- Tiene mucho que ver...Estela, eres mi amigo, y no me gusta ver que mis amigos estén mal, si te puedo ayudar a superar aquello, solo dímelo... -dije sinceramente-
Pasaron unos minutos en los que ninguno decía nada, el silencio era increíblemente aterrador; uno, era de noche y se podía escuchar claramente los ruidos del exterior; dos, estábamos en una casa a mitad de la nada; y tres, estaba parado frente a Sterling quien me miraba de una manera interrogante, supongo que trataba de descifrar, si mi oferta de ayudarlo era tan solo una broma mía...
- Enséñame a ser más como tú... -soltó de la nada-
- ¿Qué? -pregunté un poco aturdido por su petición-
- Es solo que, veo que tu eres feliz a como eres... -confesó-
- No es así Estela, ser como yo tiene sus altos y sus bajos, la ventaja es que si estás en los bajos, sabes ocultarlos -aclaré-
- De cualquier forma, sabes como enfrentarte a las personas -mencionó algo asombrado- ese día que te quedaste en mi casa, te enfrentaste a mi padre, sin importarte las consecuencias de ello, eso es algo que ni yo, que soy su hijo, haría alguna vez...
- Cuando vivía en Madrid, innumerables veces me enfrenté a mi familia, debo admitir que no siempre me sentía bien con ello, pero la mayoría de las veces me hacía sentir libre -confesé por primera vez-
- Ves, a eso me refería, ser como tu puede ser más...
No podía permitir que Sterling pensara que mi vida era perfecta, no podría simplemente enseñarle como yo soy y luego ver cómo se va alejando de su familia poco a poco, no definitivamente trataría de evitar aquello, ya no quería causar más problemas...
- No, olvídalo... - sentencie seriamente, mientras volvía a sentarme en el sillón que estaba hace unos mínimos atrás-
- Pero...dijiste que me ayudarías, te pedí ayuda en algo, y ahora me la niegas...que gracioso eres... -mencionó con ligero enojo y tristeza-
- No te confundas Estela, estoy dispuesto a ayudarte en todo, siempre y cuando no te arruine la vida -aclaré la situación-
- ¿Arruinarme la vida? ¿De que rayos estás hablando? -preguntó confuso-
- Tu piensas que mi vida es perfecta, no Estela, no es así -revelé- tu quieres que te enseñe a ser como yo, no puedo, simplemente no puedo, la vida me obligó a ser así, no yo, y aunque pudiera enseñarte, no lo haría, porque no quiero destruir tu vida, ya no más ni la tuya ni la de nadie...
- No entiendo Abraham, no puedo entenderte si no me cuentas las cosas -dijo desesperado, supongo que era por no entender del todo lo que trataba de decirle- sólo quiero comprender las cosas...¿Puedes ayudarme con eso? -dijo Sterling mientras se sentaba en el sillón que se encontraba enfrente mio-
Observé por unos minutos a Sterling, tenia que pensar muy bien las cosas y estar seguro de lo que iba a decir...
- Bien...todo comenzó cuando tenía 14 años, yo vivía aquí en San Fernando...
Y así fue como comencé a contarle la historia de mi pasado...
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Feliz navidad chicas, algo atrasada, pero lo que cuenta es la intención ¿no? :)
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El Cuarto Vacío ~Abraham Mateo
FanfictionABRAHAM MATEO... Un chico como cualquiera, te cuenta su vida, desde lo bueno hasta lo malo; porque así es la vida, no todo es bueno a como te dicen las personas, sobretodo las que más te quieren... El pasado puede ser bueno, como también puede ser c...