Capítulo 48 (actualidad)

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Era increíble lo aburrida que eran las clases, pero quizás lo que más detesto es que el tiempo pase tan lento, realmente me molesta...

- ¿Al menos podrías fingir interés? -preguntó Sterling en un susurro, ya que seguíamos en clase-

- ¿Para qué? ¿Para que me pregunte del tema y no tenga ni la menor idea de que contestarle? No gracias... -contesté de mal humor-

- ¡Silencio! -sentenció el maestro con ligera molestia-

Mi aburrimiento era tanto, que ni ganas tenia de poner el maestro en su lugar, solo quería largarme de ese salón y ya...

- ¿Entonces te escapaste de casa? -preguntó Sterling en un susurro después un rato-

- Creí que eras un chico bien... -mencioné de la misma manera-

- Yo también lo creía... -confesó Sterling-

Gracias a dios, la tortura había finalizado, estaba en la cafetería sentado con Sterling cuando de la nada aparece Daniela.

- ¿Qué pasó? - preguntó Daniela-

Esta chica si que sorprendía cada vez más, sin tener la menor idea de lo que Sterling y yo hablamos fue directo al punto, y no se anduvo con tantos rodeos como Sterling-

- Me castigaron, no podía quedarme sin hacer nada, así de simple... -comenté despreocupado-

- Así que...¿solo te escapaste? -preguntó confusa-

- Corrección, nos escapamos... -mencioné divertido-

- Tu nos estas dando un mal ejemplo -agregó Sterling con fingida molestia-

- Aja si, pero si no mal recuerdo ustedes igual se escaparon, no fui solo yo.

- Tu nos mandaste un mensaje torpe... -agregó Daniela con fingida molestia-.

- A como haya sido, ustedes igual salieron de sus casas, ¿o no? -pregunté sabiendo sus respuestas-

Los tres nos miramos entre nosotros seriamente, para terminar riéndonos de nosotros mismos...

- Ya en serio, es probable que mis padres me maten cuando se enteren que me escape en la madrugada -dijo Sterling parando de reir-

- ¿Y desde cuando obedeces a tu padre? -le pregunté haciendo referencia a sus gustos musicales, los cuales no era aprobados por sus padres-

- Buen punto...

- Como sea chicos, debo ir a hacer practicas en el hospital hoy, ¿me acompañan? -preguntó Daniela-

- Va, no quiero hacer tarea... -respondió Sterling-

- ¡Vaya! Parece que escaparte de casa, te está convirtiendo en un chico malo... -comenté con un poco de burla-

- Supongo que a partir de ahora serás como mi maestro de la maldad...

- ¡Genial, "chicos malos"!...¿nos acompañaras Mateo? -preguntó Daniel a regresando al tema anterior-

- Déjenme pensar...puedo estar en casa con mis padres enojados por mi escape o ir con ustedes a un aburrido hospital... -mencioné mientras fingía pensarlo- bien, iré con ustedes, supongo que será divertido...

- Se divertirán, lo prometo... -finalizó Daniela con una sonrisa malvada para después levantarse de su asiento y dirigirse a sus clases-

- ¿A qué se refería con que nos divertiremos? -preguntó Sterling confuso-

- No lo se, pero creo que deberíamos preocuparnos más por esa malvada sonrisa, ¿no crees Estela...?

- No me llames así...Matti -mencionó con tono de niña-

- ¿Cómo diablos me has llamado? -pregunté molesto-

- Matti...

- Ese es un nombre para perro -mencioné de la misma manera-

- Cada vez que tu me llames Estela, yo te diré Matti, así que tu decides si me sigues llamando así... -dijo mientras nos dirigíamos a clases-

Maldito, se había vengado...

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- Estás jugando, ¿verdad Dan? - pregunté con una ligera risa sarcástica-

Las clases habían finalizado hace una hora aproximadamente, y los tres ya nos encontramos en el hospital.

- No, ustedes dijeron que me ayudarían, así que...comencemos a trabajar -agregó Daniela-

Maldita sea, me hubiera ido a casa a aguantar el sermón de mis padres, sería más rápido y menos asqueroso que esto...

- Estás de broma Daniela, ni en mi casa hago esto ya crees que lo haré aquí... -mencionó Sterling molesto-

- Ustedes lo prometieron... -mencionó con fingida tristeza-

- ¡Bien! -dijo Sterling ya rendido-

- ¿Bien? ¿Cómo que bien? ¿Qué rayos se supone que significa eso Estela? -pregunté ingenuo, no podía creer que Sterling hubiera aceptado así de fácil-

- Significa que la ayudaremos...vamos Matti, no puede ser tan malo.

- ¿Disculpa? ¿Sabes cuantas personas entran ahí a diario? -mencioné molesto-

- No lo se...¿diez? -respondió sin detenerse a pensarlo un segundo-

- Es el baño de mujeres de un hospital Estela, no seas torpe... -grité fuera de quicio, era increíble que Sterling no pudiera entender la gravedad de la situación-

- Lo prometimos, ya no puedes hacer nada, así que mejor nos damos prisa y así terminamos rápido... -dijo Sterling mientras abría la puerta del baño de mujeres y entraba a uno de los cubículos-

¡Lo que uno hace por los amigos!

- Nos debes una... -sentencié molesto a Daniela, para luego entrar al baño de mujeres-

La muy inteligente solo nos había llevado al hospital para limpiar los baños, asusta la chica...muy astuta...

El Cuarto Vacío ~Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora