Capítulo 38 (actualidad)

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Lancé un derechazo con dirección a su rostro, sin embargo, éste giro la cabeza mientras me golpeaba el abdomen, evitando así mi golpe, y dejándome en el suelo por la falta repentina de aire en mis pulmones...

- Te vas a arrepentir Estela... -sentencié seriamente-

- Pruebame... -contraatacó Sterling-

El maldito había mejorado las últimas semanas, estábamos a nada de regresar a nuestros hogares, y me encontraba satisfecho con mi trabajo, al menos podía sentirme más tranquilo sabiendo que si alguno de los dos se enfrentaba a alguien, ambos estábamos preparados para ello.

Sin pensarlo mucho, moví rápidamente mis piernas, enredándolas con las de Sterling, y así llevándolo al piso, de inmediato me puse de pie gracias a un impulso por parte de mi brazos y piernas; luego, al ver que Sterling estaba comenzando a levantarse, lo detuve colando mi pie sobre su abdomen, y acerqué amenazadoramente mi puño a su rostro...

- Sabes que conmigo no puedes, y aún así me provocas -dije sarcástico y con algo de broma-

- Que sentido tendría ser tu amigo si no te molesto -mencionó como si fuera lo más obvio del mundo-

- Buen punto...

- Genial, ahora...¿quitarías tu mugroso pie, para que pueda levantarme? -preguntó-

- Te diré que...no -bromeé, pero al ver su rostro de molestia supe que el no no lo vio de la misma manera que yo- ya tranquilo, solo estaba jugando...

- Que gracioso -mencionó mientras se ponía de pie-

- Ya cállate y mejor vamos a comer...

- Que carácter, y luego el amargado soy yo... -agregó Sterling-

- No me provoques Estela -comenté con ligera molestia-

- ¿O qué? ¿me vas a golpear otra vez? - preguntó retador-

- Te lo buscaste... -dije mientras comenzaba a correr para perseguir a Sterling y golpearlo; de cualquier forma, no fue difícil ya que soy mucho más veloz que él-

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- Ten ponte esto -dije mientras le lanzaba un pedazo de carne sin cocinar-

- ¿Es en serio? -preguntó Sterling incrédulo-

- Cuando me entrenaron, yo no me ponía como nena a que me pusieran mi algodón con alcohol, allá era lo que había... -confesé- ...y lo peor fue que esa carne era mi comida también...

- Que asco Abraham, a veces exageras mucho tus historias -mencionó, pero al ver mi rostro con cierta molestia, este rápidamente paso la carne por su rostro- esta bien, tu ganas...

Sentí una ligera vibración en el bolsillo derecho trasero de mi pantalón, una vibración que se había vuelvo muy persistente este último mes...mi madre nunca paró de mandarme mensajes para saber de mi paradero, algo que en lo personal no me molestaba en contestar...

Hijo, contestame por favor, estoy muy preocupada, Daniela también, he llegado a la conclusión que Sterling está contigo, porque él igual esta desaparecido, eso me deja un poco tranquila; aún así, vuelve a casa Abraham, no se que fue lo que hicimos mal, solo regresa y arreglemos todo, por favor...
                              Atte. Tu madre...

- ¿Cuántos van hasta ahora? -preguntó Sterling, y al notar un silencio sepulcral por mi parte, decidió continuar preguntando- Mateo puede que esté algo agotado y cansado por el entrenamiento, pero eso no quiere decir que no note los constantes mensajes que llegan a tu celular cada día, sin falta...

Bien algo tenia seguro ahora, no era bueno ocultando las cosas a la gente...¡maldita sea! detesto ser así...

- Perdí la cuenta desde el número 52... -confesé-

- ¿52? ¿Cómo es eso posible? Dentro de unos días apenas se cumplirá el mes de que nos fuimos... -comentó sin comprender-

- Es que fueron varios mensajes por día...

- Oh, y...¿de quién son? -preguntó Sterling curioso-

- De mi madre...

- ¿Tu madre? ¿Acaso ella no sabe que estamos aquí? -cuestionó Sterling-

- Digamos que no me complacía contarle de nuestra misteriosa desaparición por casi un mes-

- Estas bromeando, ¿no? -preguntó, a lo que yo solo respondí con un silencio absoluto- contéstame maldita sea...

- Otra cosa que deberías saber sobre mi, es que yo rara vez digo mentiras... -mencioné tranquilamente -

- Y esta es una de esas raras veces, ¿verdad? -y nuevamente respondí con silencio- nos vamos ahora mismo... -sentenció seriamente mientras él se levantaba de la mesa, yo solo caminé y me senté en el sillón de la sala que se encontraba más cerca de la ventana-

Sterling subió las escaleras y se dirigió a su cuarto, supongo que iba a guardar sus cosas, realmente no eran muchas, solo una muda de ropa, y alguna que otra pertenencia; sé que cuando llegamos aquí Sterling pensó ¿por qué solo una muda de ropa? ¿acaso no nos bañaremos durante estas semanas? La verdad si, ahora estamos completamente asquerosos, pero así fue a como me entrenaron, entonces tenia que enseñarle a Sterling en un ambiente lo más parecido al que yo viví...

Unos minutos después Sterling ya venía bajando una pequeña bolsa con sus cosas, se dirigía a paso firme hacia la puerta, de repente se detuvo y me miró seriamente...

El Cuarto Vacío ~Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora