Capitulo 66 (actualidad)

62 4 0
                                    

Podía escuchar muy lejos los sonidos de un electro cardiograma, y una voces distorsionadas que...

¡¿Un electrocardiograma?!

- ¡Demonios! -exclamé cuando intenté levantarme, desgraciadamente tenía muchos cables conectados y aún me sentía débil-

- ¡Hey! Alto ahí, ¿a dónde crees que vas amigo? -preguntó Sterling divertido a mi lado-

Mire a mi alrededor estaba en una camilla de hospital, que incómodo se sentía estar acostado nuevamente en una cama...

- Sabes aquel día en la cafetería, cuando dijiste que ninguno iba a terminar en el hospital...no te creí -dijo mientras fingía recordar y se reía ligeramente- pensé que sería yo quien terminaría en esa camilla -dijo ahora más serio-

El silencio se hizo presente, sinceramente no sabía qué decir a aquello, solo quería salir de este hospital e irme a casa...

- ¡Ya despertaste pequeño! -exclamó mi hermano algo ¿preocupado? y ¿débil?mientras entraba al cuarto-

- ¿Qué quieres? -pregunté indiferente-

- Solo quiero saber cómo estás... -dijo sereno mientras se sentaba en uno de los sillones del cuarto, se notaba que le costaba un poco mantenerse de pie-

- Yo iré a buscar a tus padres, ahora regreso... -dijo mientras salía rápidamente del cuarto, dejándome solo con Tony-

- Entonces...¿cómo e...? -comenzaba a decir mi hermano-

- Ahora no por favor, me siento muy débil como para ponerme a discutir contigo... -dije cansado-

- Bueno...ya somos dos... -dijo en un susurro casi inaudible, pero no lo suficiente para mí-

- ¿Qué? -pregunté confundido-

- Hermanito ¿quién crees que te dio de su sangre? -preguntó irónico-

- Supongo que...¿gracias? -dije un poco nervioso, no pensé que el daría su sangre, con eso de que le tiene un peculiar miedo a las agujas-

- Para eso están los hermanos... -dijo con una sonrisa sincera-

- ¿Para hacerse transfusiones de sangre? -pregunté divertido-

- Exacto... -respondió divertido-

Ambos reímos un poco, cuando el sonido de la puerta me hizo callar de inmediato y cambiar mi rostro a uno serio, era más que obvio que eran mis padres quienes estaba entrando al cuarto...

- ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Llamó a la enfermera? ¿Quieres algo de comida? -preguntó mi madre a penas me miró-

- Mamá, estoy bien -dije tranquilo, no me estaba haciendo daño, simplemente quería cuidarme, como cuando era pequeño-

- ¡Perfecto! -exclamó irónico mi padre- si ya estás bien, supongo que podrás contarnos el motivo por el que estabas peleando con Niall.

- Sabes...creo que aún me siento débil... -respondí divertido mientras ignoraba a mi padre-

- Que bueno que despertaste hijo -dijo mi padre ahora ¿aliviado?, ¿se había preocupado por mi?-

- ¿De qué hablas? -pregunté extrañado por repentino cambio de humor-

- Llevas 1 día desmayado... -confesó mi hermano-

Ahora todo tenía sentido, estaba aliviado porque ya no pagaría mucho de las cuentas que le daría el hospital, ¡vaya! como pude pensar que realmente mis padres se preocuparían por mi...

- Bueno lamento el gasto que fui para tu bolsillo... -respondí molesto a mi padre- pero no te preocupes, prometo devolverte cada centavo que hayas gastado en mi -dije serio y sin mirarlo-

- Abraham yo... -comenzó a decir mi padre-

- Le han dado de alta, puede irse dentro de dos horas... -dijo un enfermera, quien solo entro al cuarto dijo el mensaje y se fue sin más-

- Hijo... -comenzaba a decir nuevamente mi padre-

- ¿Quieres algo de comer? Seguro tienes hambre... -dijo mi madre interrumpiendo a mi padre, supongo que se dio cuenta que no estaba en condiciones de discutir, y eso se lo agradezco-

- Estoy bien mamá, solo quiero irme de aquí... -dije amablemente-

- Pero aún estás débil... -dijo preocupada-

- ¿Quieres ver cómo no es así? -pregunté divertido, a lo que ella solo me miró confundida-

Agarre todos los cables con los que me tenían conectados a la máquina y sin pensarlo dos veces los jale fuertemente ocasionando que estos se desprendieran de mi cuerpo, no sientí dolor en ninguna excepto en la que estaba pasando sangre a mi cuerpo, ya que ese cable tenía una aguja...

- ¡Abraham! -exclamó mi padre molesto-

- ¡Hijo! -dijo mi madre preocupada y sorprendida-

- ¡Mi sangre! -gritó Tony al ver que el cable que estaba conectado a mi hacía unos momentos, ahora está tirando la sangre al suelo-

- ¡Hey! Estoy bien, cálmense -dije mirando a mis padres- y Tony ¿es en serio? te preocupa esa sangre que ya ni siquiera forma parte de ti -dije ahora extrañado-

- Esa sangre vino de mi interior, y no lo digo solo literalmente -dijo bromeando con fingida seriedad-

Me limité a rodear los ojos, y sin esperar respuesta de mis padres me intenté poner de pie, al principio me mareé, pero después me termine acostumbrando, aún estaba algo débil, pero mínimo podía mantenerme en pie...

Salí de la habitación con los regaños de mis padres detrás mío, aún así no le tome importancia y seguí caminando, y justo cuando estaba por cruzar el pasillo del hospital escuché muchas voces que decían 'es una emergencia' 'acaba de despertar' 'necesita análisis ahora' y el sonido de las ruedas de una camilla, esas voces y sonidos se intensificaban cada vez más, supuse que pasarían por el pasillo en el que estaba, así que me pegué en la pared más cercana para así dejar el camino libre a los enfermeros y el paciente...

La camilla y los enfermeros pasaron rápidamente junto a mi, pero a pesar de aquello pude ver el rostro del paciente tan solo unos segundos, y él el mío...


No podía ser cierto...mi amigo...Ross...había despertado del coma...

El Cuarto Vacío ~Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora