Capítulo 50 (actualidad)

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- Sterling, ¿puedo hablar contigo? -pregunté algo inseguro-

Digamos que había tendido mucha suerte al encontrarme a Sterling en la plaza, no es que me guste salir mucho, pero mi madre me dijo que debía comprar cosas para mí 'cita' con Daniela, definitivamente mi madre no dará su brazo a torcer hasta que cumpla su dichoso castigo.

- ¡Vaya! Debe ser un tema muy serio para que te pongas así -mencionó mientras se reía, pero al ver que mi expresión de seriedad no cambiaba, optó por adquirir la misma postura- ¿qué pasó?

- ¿Recuerdas que ayer tu, Dan y yo nos escapamos? -pregunté algo obvio-

- Corrección, tu te escapaste y nos pediste a nosotros que te acompañáramos en tu travesía de chico malo.

- Como sea -mencioné ya harto- mi madre se enteró de ello y...

- Era obvio que se iba a enterar Mateo, ¿qué esperabas? -dijo interrumpiéndome-

- El punto es que ella me ha castigado, y ahora debo pedirle una 'cita' a Dan -completé muy incómodo-

- ¿Una cita con Daniela? - preguntó muy serio-

- Si...

- ¿Hablas de la misma Daniela a la que tú llamas Dan? -preguntó como en un estado de shock-

- Exactamente...

Me miró seriamente durante unos minutos, supongo que trataba de digerir lo que acababa de contarle, y la verdad lo comprendo, no es fácil aceptar la idea de que tu amigo y la chica que te gusta tengan una 'cita', eso arruinaría cualquier posibilidad que hubiera podido tener con ella.

Demonios, acababa de arruinar otra amistad por culpa de esa mugrosa cita, ¿por qué demonios me pasa esto a mi?

- ¡Felicidades hermano! ¡Estoy muy feliz de que finalmente hayas dado el paso con ella! -mencionó eufórico mientras me abrazaba-

- ¿Qué dijiste? -pregunté sin poder creerlo, creo que me pude haber imaginado cualquier respuesta de su parte, menos esa-

- Que te ayudaré a planear tu cita -mencionó muy alegre-

- ¿Cómo? -pregunté más confuso-

- Tienes suerte que estemos en una plaza, aquí podremos encontrar de todo para tu cita... -agregó sonriente-

- ¿De acuerdo? -dije extrañado-

- Tu tranquilo, yo me ocupo de todo...

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- Bueno, y para terminar, falta el último ingrediente de tu cita -mencionó Sterling ya más calmado, ya que mientras compraba todo en la plaza, literalmente parecía una niña emocionada por haber probado por primera vez el helado de fresa-

- ¿Y se supone que vamos a conseguir el ingrediente en la casa de Dan? -pregunté confuso, estábamos justo a menos de un metro de la casa de Daniela-

- No seas tonto Mateo, sin ella no hay cita, ella es el ingrediente principal -dijo con obviedad-

- No me digas tonto, torpe -dije con ligera molestia-

- Como sea, solo invítala a salir mañana.

- ¿Sabes qué? Cambié de opinión, no quiero salir con ella -agregue mientras comenzaba a caminar lejos de su casa-

- Yo sé que mueres por salir con ella, además es tu castigo -mencionó mientras me detenía el paso-

- Está bien, ya me estás molestando...¿qué diablos te pasa? -pregunté ya harto de su comportamiento de niñita-

- ¿De qué hablas? -me preguntó confundido-

- Se muy bien que te gusta Dan, no se porque estás tan emocionado porque la invite a salir.

- ¿Acaso te has olvidado de que tengo novia? -dijo Sterling-

- El que tengas novia no quiere decir que no te pueda gusta otra chica -dijo seco-

- Repito, ¡tengo novia!, no estoy interesado en nadie más -recalcó fríamente-

- ¿Entonces porque no puedo terminar de creerte? -pregunté retador-

- Quizás porque quien tiene miedo de aceptar que siente algo por Daniela, es alguien más  -contraatacó-

- ¿Acaso hay alguien más?

- Si, por ejemplo una persona que no quiere pedirle una simple cita solo para cumplir un castigo, si tú estás tan seguro que no sientes nada por ella, ¿por qué tanto miedo de que salgas con ella? -mencionó con cierta molestia, supongo que mi actitud de negación lo estaba comenzando a molestar-

No podía dejar que Sterling me viera como un bebé ante una situación como aquella, tenía que hacer algo para cerrarle la boca de una vez por todas.

- ¡Bien! -grité molesto, mientras comenzaba a caminar hacia la puerta de la casa de Daniela, y fue ahí cuando me di cuenta que ella estaba parada ahí, supongo que mi gritó la había alertado y ella solo salió a ver lo que pasaba, ¡perfecto! me había facilitado todo- ¿quieres salir conmigo mañana? -pregunté seco-

- ¿Hablas de una cita? -preguntó ella confusa, supongo que no podía creer lo que había escuchado-

- Si...

Se quedó mirando a la nada unos segundos antes de responder, pero al final lo hizo.

- De acuerdo -respondió un poco emocionada mientras me daba un pequeño abrazo, algo que me tomó mucho por sorpresa-

- Eh, bien, te veo mañana en la tarde en el parque... -dije en shock-

- Perfecto, ahí nos vemos, hasta mañana... -dijo alegre, mientras se despidió de mí dándome un ligero beso en la mejilla-

Entró a su casa y cerró la puerta detrás de ella, yo aún en shock camine lentamente hacia Sterling, quien se encontraba unos pasos lejos de mi.

- Ves, no fue tan malo... -dijo tranquilo, mientras comenzábamos a caminar lejos de la casa de Daniela, y dirigiéndonos a la de nosotros-

- ¡Ha sido muy malo! Ahora Dan ha de pensar que gusto de ella... -dije preocupado-

- Mmm no creo, yo digo que no -dijo sereno-

- Me abrazó y me dio un beso en la mejilla, ¿eso que rayos significa para ti?  -pregunté con obviedad-

- Que está muy agradecida por tu invitación...

- Ajá si claro, y fíjate que yo soy una súper estrella...tarado... -finalicé con fingida molestia-

El Cuarto Vacío ~Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora