Capítulo 29 (actualidad)

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- ¿Por qué la has tratado así? -preguntó Sterling después de un rato de completo silencio, y supongo que al no obtener respuesta de mi parte, volvió a hablar- ¿Vas a ignorarme todo el tiempo?

- ¿Qué rayos quieres que te diga? - pregunté lo más frío posible- ni tu, ni ella me agrandan, y me he encargado de decírselos, que ustedes no lo quieran aceptar es otra cosa -agregué mientras comenzaba a llegar a mi casa-

- ¡Abraham!, trato de ser tu amigo, ¿por qué tu no? -preguntó si comprender, al ver que yo entraba a mi casa sin importarme su presencia-

- ¿Acaso no es obvio? yo no quiero amigos, estoy bien solo.

- Nadie sobrevive solo, Abraham -contradijo-

- Yo si...

- Hijo volviste...¿dónde está Daniela? -preguntó al no verla llegar conmigo- ¿y tu quién eres?

- No es nadie mamá, vamos entremos y después te explico donde esta Daniela... -fui interrumpido-

- Soy Sterling señora, y pues creo que soy amigo de su hijo -dijo con algo de confusión- mucho gusto.

- ¿Amigo? -preguntó mi madre con algo de felicidad- es bueno que estés recreando tu vida hijo -mencionó mientras me volteaba a ver-

- No es mi amigo -dije sin rodeos-

- ¡Abraham! -me regañó mi madre-

- Él suele decir eso, no se preocupe, ya me acostumbre -dijo Sterling como si nada-

- Esta bien, y...¿quieres pasar?

- ¡No! Él ya se iba mamá -me entrometí en su conversación-

- Tiene razón señora, además, ya es algo tarde, y debo llegar a tiempo para la cena, mi madre cocinará pollo -nos informó, como si alguien le importara que su madre cocinará pollo-

- De acuerdo, al menos deja que mi hijo te acompañe...

- ¿Qué...? -diablos, no me dejaban terminar las oraciones-

- No se preocupe señora, puedo ir yo sólo -dijo como un niño educado, el cual solo para aclarar, no lo es-

- Exacto, lo que Sterling dijo -remarqué-

- Oh no, eso si que no, has rechazado mi oferta de entrar a casa, esta definitivamente no -rayos, mi madre no iba a parar de insistir-

- Pero señora...

- Lo siento, pero no aceptaré un no por respuesta -dijo interrumpiendo a Sterling-

- Bueno, si no tengo de otra, supongo que esta bien que Abraham me acompañe.

- ¡Genial! Abraham entra a la casa, y busca en mi bolsa las llaves del auto -me ordenó-

- Pero...yo...es que...esto no es justo... -dije antes de hacer caso a la indicación-

- ¿Qué estas haciendo? -preguntó Tony detrás de mi-

- Nada.

- ¿Y entonces porque tienes la mano dentro del bolso de mamá? no me digas que te estas volviendo gay -dijo mientras soltaba una ligera risa-

- Ja ja, mira que gracioso.

- Ya en serio, ¿que estas haciendo? -preguntó más serio esta vez-

- Busco las llaves del auto, ¿sabes dónde están?

Y justo al terminar mi pregunta siento un ligero golpe en mi cabeza, seguido del sonido de las llaves golpeando el piso...maldito, se había estado burlando de mi todo el tiempo.

- Suerte en el viaje... -finalizó mientras me daba la espalda y subía las escaleras-

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- ¿Si? muchas gracias, en serio...

- No hay de que señora...

- ¿De qué hablan? -pregunté una vez que llegue a la entrada de la casa-

- De nada hijo -dijo tratando de darme el avionazo- ya sabes te vas con cuidado.

- Wow, espera ¿que? -no comprendía su indicación-

Analicemos un rato la situación, me esta dando las llaves del automóvil, me pide que acompañe a Sterling a su casa, y luego me dice que me vaya con cuidado, eso solo quiere decir que me va a dejar manejar, sin la vigilancia de ella o de papá, solamente con mi amigo a mi lado, digo, Sterling.

- Recuerdas que no tengo licencia, ¿verdad? -pregunté aún sin poder creerlo-

- Lo sé, pero debes aprender a manejar bien para poder tenerla -dijo como si fuera obvio-

- Ah, si claro... -dije mientras trataba de creerlo-

- ¿Si vas a encender el automóvil? -preguntó Sterling una vez que estuvimos dentro del auto, y ya llevamos un rato ahí-

- No me digas que hacer, yo enciendo el automóvil cuando quiera ¿ok? -dije sin pensarlo-

- Bien, pero yo tengo prisa, así que, sino piensas encenderlo me voy caminando.

- Cállate, y abrochate el cinturón... -finalicé mientras ponía el automóvil en marcha su casa-

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- Listo, llegamos -mencioné al llegar a su casa-

- ¿No quieres entrar? -preguntó amablemente-

- No, así que bájate del auto ya.

- Sabes tu mamá me dijo que cada vez que tu quisieras salir con tu 'amigo', osea yo, te prestaría el auto -dijo ignorando todo lo que había dicho anteriormente- y no se tu, pero personalmente, me gusta viajar en auto...

Maldito, tenia razón era mil veces mejor ir en automóvil que caminando, y más que dentro de nada entraría a un nuevo instituto.

- Me encantaría entrar a tu casa... -si señoras y señores, como lo oyeron Abraham Mateo tiene un nuevo amigo-

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Nueva portada, nuevo capítulo...
Gracias por leer, espero que lo hayan disfrutado ;)

El Cuarto Vacío ~Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora