Capítulo 37 (actualidad)

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- ¿A esto llamas pequeño? -pregunté al ver la “pequeña casa”, en la que el jugaba cuando él era niño-

- Si, ¿por qué? -preguntó Sterling sin comprender, pero con una ligera sonrisa en su rostro-

- Estela, siendo sincero, creo que necesitas lentes -bromeé mientras lo tomaba del hombro, para que se viera más fingido-

- Ja ja ja, que gracioso -dijo con sarcasmo de más- ven entremos antes de que me arrepienta y te deje afuera.

- Ambos sabemos bien que no debes meterte conmigo Estela, sabes como puede terminar todo...

- Cállate y entra -sentenció una vez que había abierto la puerta de aquella casa-

Observe la casa detenidamente y en silencio, hasta que fui interrumpido por el dueño de esta...

- Entonces...¿qué hacemos primero? -preguntó ansioso-

- Primero, debemos hacer lo más difícil de todo... -dije para dar más emoción, algo que pareció dar resultado por la cara de puso Sterling-...hay que limpiar el lugar.

- Estas de broma, ¿no? -dijo incrédulo-

- No, y sabes ¿cuál es la mejor parte?

- ¿Cuál? -dijo ya rendido-

- Que tu vas a limpiar solo, mientras que yo regreso a la ciudad para comprar algunas cosas que nos harán falta durante nuestra estadía aquí...

- ¿Qué? Oh no, eso si que no, vamos a limpiar juntos Mateo... -mencionó con un ligero enojo-

Salí corriendo de la casa, y entré lo más rápido que pude al carro, lo encendí y maneje de regresó a la ciudad...

- ¡Te odio Mateo! -fue lo último que escuché por parte de Sterling-

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Llevaba muchas cosas a la caja para pagarlas, pero las que más abundaban, era la comida, un kid de primeros auxilios y una muda de ropa para Sterling y para mi, ya que estaba completamente seguro que lo íbamos a necesitar en el entrenamiento...

Mira a tu izquierda...

¡Demonios! Ahí estaba él, tenia que irme de ese supermercado lo más pronto posible, así que sin pensarlo mucho, volví a meter al carrito todas las cosas que había escogido para llevar, para luego sacar de mi cartera €100, dejarlos en el mostrador, para así salir de ahí a toda velocidad...

Llegué al carro y guarde a como pude las compras, encendí nuevamente el auto, y salí disparado de ahí...sé que actúe como un cobarde al huir así, pero me había tomado por sorpresa su encuentro que no supe que hacer más que huir, otro día soluciono eso...

Estoy seguro que había dejado más dinero por lo que compré, pero no tenia problema alguno con eso, como dije anteriormente, participé en muchas carreras cuando estuve en Madrid, y todo el dinero que ganaba, lo guardaba ¿dónde? en un lugar muy secreto, que quizás revele más adelante, o quizás no...

Conecté mi celular al carro para oír 'Nova' de Ahrix, con ayuda del cable auxiliar, y así me mantuve escuchando música electrónica todo el camino de regreso a la casa de Sterling...

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- Vaya, te luciste Estela... -mencioné al entrar a casa y ver todo perfectamente arreglado-

- Cierra lo boca -dijo Sterling molesto-

- Uy, alguien está de mal humor -mencioné sarcásticamente-

- No, como crees, si es que a mi me apasiona limpiar la casa -contestó de la misma manera-

- Si esperas una disculpa, desde ahorita te invito a sentarte, porque eso no va a pasar, ni de broma.

- No lo esperaba de todas formas, yo ya me... -ok, mucha sinceridad, me aburrió y lo corté-

- Traje comida... -anuncié-

- Sólo porque tengo hambre te la paso...

- Aja si, come y cállate...

...........

- ¿Ahora? -preguntó Sterling, con notable cansancio-

- Si, ahora...

- Pero acabamos de cenar... -dijo sin poder creerlo-

- Por eso, tienes las energías al cien para iniciar el entrenamiento... -informé-

- Sabes de lo que estoy hablando, ¿por qué no empezamos mañana? estoy agotado, me la he pasado toda la tarde limpiando la casa, además ya es de noche, solo quiero dormir -dijo sin ánimos-

- Estela solo estaremos un mes aquí, todo lo que yo sé sobre defensa personal lo aprendí en un año, sino es que más, no tenemos suficiente tiempo, y tu solo quieres descansar, esto así no va a funcionar...

- Bien -dijo rendido- ¿con qué iniciamos?

- Calentamiento, haz 50 agachadillas, sentadillas y lagartijas...

- ¿Qué? Mateo es el primer día, no te emociones tanto...

- ¡Ahora! -mencioné firme y autoritario-

- Bien, solo para que sepas yo no hago ejercicio, así que es bueno informarte que será una larga noche... -mencionó arrogante para que yo le redujera el calentamiento-

- Querrás decir, un largo mes -contraataque-

- Desgraciado... -susurró-

- Serán 60 de cada una... -sentencié- no te preocupes Estela, te trataré de la misma manera que me trataron a mi en ese entonces...

- Uy que alivio -mencionó algo esperando-

- No, la verdad no -dije matando sus falsas esperanzas, de hecho hasta fui bueno, porque durante mi entrenamiento, tampoco fui tratado como un rey- ¿ya las terminaste?

Solo recibí una mirada matadora como respuesta, algo que me hizo soltar una ligera, pero real risa...

- No tienes ni idea de lo que te espera para estos días Estela -finalicé en un susurro-

El Cuarto Vacío ~Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora