Antes 7

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La cuarta guerra ninja estaba cada vez más cerca.

Luego de la venganza y una vez que llegamos a Konoha, Sasuke y yo decidimos tomar caminos separados. Él fue a hablar con los Kages y siguió su camino junto a Akatsuki, mientras que yo decidí quedarme en Konoha que estaba completamente destruida.

— ¿ Qué pretendes hacer yendo a interrumpir la reunión de los Kages?— le pregunté antes de que se marchara.

— Aún tengo algunos asuntos pendientes con ellos.

— Sasuke...

— Adiós— intervino sin darme la oportunidad de terminar mi frase. Quería decirle que no llevara su venganza tan lejos, pero supongo que no quería oír eso.

Si te preguntas porqué volví a Konoha, la respuesta es simple: uno siempre quiere morir en su tierra.

— Kira...— la voz melancólica de Kakashi me llamó a penas ingresé a la aldea.

—Kakashi-senpai— mi voz salió entristecida. Quería llorar al ver un rostro conocido que sabía lo que era la pérdida, toda la tristeza de tu muerte vino como relámpago y quería salir en forma de llanto tormentoso. Pero me guardé todo.

— Pensaba que volverías antes— dijo— ¿ Qué estuviste haciendo?

—Necesitaba descargar mi ira— le dije con sinceridad— Estaba tomando venganza.

— Kira, eso no...

— ¡ Lo sé!— exclamé— se que no está bien, sé que no es propio de mi, pero me sentí bien al hacerlo. ¿Acaso no te alivio a ti matar a quienes le tendieron esa trampa a Rin?

Él asintió a mi comentario.

—¿ Y ahora que harás?

—Yo...— miré al suelo tratando inútilmente ocultar por más tiempo mis lágrimas.

— Kira...— y me abrazó. Algo impropio de él, pero supongo que lo hizo porque era la primera vez que me veía destrozada— todos en la aldea han perdido a seres queridos, la vida sigue.

Y lo sabía, sé que no soy la única que sufre, pero...

— Quiero morir, Kakashi-senpai— susurré en su pecho— No quiero vivir sin él.

De alguna manera, Kakashi era la única persona con la que podía sincerarme sin sentirme tan débil.

—Si puedes— me dijo— no estas sola. Me tienes a mi y mi apoyo.

—¿ Qué hago con este dolor?— le pregunté. Aún no comprendo cómo es posible que duela el pecho cuando no has recibido ninguna herida física.

— Me gustaría hacer algo para que el dolor en ti se fuera— le oí murmurar— Pero no es fácil, sé como te sientes...y no hay cura para eso. Creo que lo único que podemos hacer es seguir adelante y... esperar a que esas personas que perdimos se encuentren bien, en donde quiera que estén.

Y luego de esas palabras me fui a una casa pequeña de madera. Todo estaba siendo reconstruido.

También me encontré con Tenzou, se veía tan triste al mirarme. Era como si sintiera mi dolor.

— Kira, siento lo sucedido— fue lo primero que me dijo.

—Pensé que esto era lo que querías— le respondí de forma bruta y maleducada. No sé porqué.

—No quiero verte triste.

Simplemente lo mire enojada y no dije más. No podía cargar todo mi enojo y frustración sobre él.

Amor Escarlata 2° ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora