Amor Escarlata 2° Parte

Desde ahora 8

Cuando llego al piso del hospital en el que ayudaré me encuentro con una sala blanca enorme que es dividida con biombos para separar y dar privacidad a los pacientes. Hay alrededor de cincuenta de estos biombos y todos llenos con una persona que necesita tratamiento o curación.

Me acerco a una chica vestida de blanco que veo caminar a apresurada hacia un biombo.

— Hey— toco su hombro y ella se voltea hacia mi— ¿ Sabes dónde está Sakura Haruno e Ino Yamanaka?

— Están allá — la chica indica una habitación a la esquina de la gran sala

— Muchas gracias— digo, y me dirijo rápidamente a aquella habitación.

Golpeo tres veces y al ver que nadie me abre la puerta, lo hago yo misma. Al interior de la habitación veo una sala de estar con sillones en donde Sakura e Ino duermen plácidamente. Al verlas allí, no puedo contener mi lado infantil y jugarles una broma.

— ¡¡ Incendio!! ¡ Incendio!— grito fingiendo preocupación.

Ellas se ponen de pie alteradas y sin saber que es lo que sucede. Sin poder evitarlo me río a carcajadas al ver sus rostros tan asustados.

— ¡Con eso no se juega!— me grita Sakura al darse cuenta de mi broma.

— Ya— río — un poco de humor, no es nada grave.

— Ahora entiendo la preocupación de Lady Tsunade— murmura Ino.

Suspiro e ignoro el último comentario.

— Y bien— digo animada— ¿ Me van a decir cómo funciona todo aquí?

— Tenemos una hora de descanso— me informa Sakura— Luego de eso volveremos a trabajar.

— Entiendo— indico— ¿ Qué hacemos ahora?

— Ya no podemos dormir— menciona Ino molesta— tenemos que esperar a que se cumpla la hora.

— Genial — exclama Sakura mientras toma asiento en un sillón y me mira  — Así tenemos la oportunidad de hablar.

—  Me parece bien— tomo asiento al medio de las dos chicas—  Así podré saber si ha pasado algo entre Sasuke y tu.

— ¿¡ Qué!? — su voz su en nerviosa — No sé de que hablas, solo somos compañeros de equipo.

— A mi no me engañas— digo divertida— ambas sabemos que ese toque en la frente es especial.

— B-bueno...tuvimos la oportunidad de conocernos mejor— me explica— mientras vino a hacerse curaciones en su brazo.

— ¿ De qué hablaron?

— Cosas...

—¡ Oh, no seas así. Yo quiero saber!— exclamo.

— ¿ Y qué hay de ti con Kakashi? — me pregunta Ino de  forma imprevista.

— Ah— me sorprendo— ¿ Vieron algo?

— Estoy casi segura de que se estaban besando— aporta Sakura.

— Casi segura...— me río — Entonces las dejaré en la duda.

— Vamos, cuentanos— me piden ambas muy curiosas por saber la verdad.

— No— niego divertida— es un secreto. Si Sakura no me dice lo que quiero saber yo tampoco diré nada.

***×***

Cumplida la hora de descanso las chicas me enseñan todo el funcionamiento de esa área del hospital.

Yo debo encargarme de las curaciones medianas y el tratamiento de dolor, lo que quiere decir que mis pacientes son pocos, pero los veré muy a menudo debido al tiempo que toma que las heridas sanen y el dolor desaparezca por completo. Mucho menos complicado de lo que imaginaba.

A eso de las cinco en punto termino de atender al último paciente, cuando Sakura aparece tras el biombo.

— ¿ Qué tal el primer día? — pregunta.

— Bastante bien— digo — Al menos nadie ha muerto.

Ella ríe ante mi comentario.

— Mi casa queda en la misma dirección que la tuya— inquiere ella— ¿ Nos vamos juntas?

— Claro — asiento y empezamos a salir del recinto— ¿ e Ino?

— Ella se fue con Sai.

—¿ Sai, el chico blanquesino?— pregunto — Jamás imaginé que le gustara Ino, eso me sorprende.

— Si, pero hacen una linda pareja.

Salimos del hospital y caminamos en dirección a nuestras respectivas casas.

— Kira ¿Te has dado cuenta?— me pregunta Sakura cerca de mi oído.

— ¿ Qué?— pregunto confundida.

— Un cuervo nos ha seguido todo el camino.

— ¿¡Eh!?— me volteo rápidamente hacia los árboles y efectivamente allí, en uno de ellos, un cuervo nos mira fijamente... especialmente a mi— ¿ Qué es...esto?

— ¿ Crees que sea...

— Es imposible — intervengo derrumbando la idea que ella tiene— Está muerto.

Sakura cierra sus ojos y se concentra en aquel animal.

— Tienes razón — dice abriendo sus ojos — es un cuervo normal, pero... ¿por qué te sigue? Es muy raro.

— Me lo dices a mi— suspiro— No sé que pensar de todo esto. Quizás es una simple coincidencia, quiero decir...¡es solo un cuervo! No tiene porqué tener relación con Itachi-kun ¿ verdad?

— ¡Kira!— oigo exclamar a Sakura.

Antes de darme cuenta qué sucede siento algo posarse en mi hombro y a Kiba con Lee corriendo por las calles.

— ¡Lo siento por eso!— me dice Rock Lee sin siquiera detenerse.

— ¡ Ten más cuidado! — exclama Sakura enojada— ¡ No puedes lanzar Shurikens en la aldea, puedes golpear a alguien!

Aún sintiendo aquel leve peso en mi hombro, alzo mi vista y me encuentro con un hermoso cuervo de pelaje negro como el carbón y ojos del mismo color, pero lo más sorprendente: sosteniendo un Shuriken en su pico.

— ¿ Estas...— Sakura se detiene al ver al cuervo en mi hombro. Está tan sorprendida como yo— Es...

< ¿ Él me protegió de que ese Shuriken me lastimara?>

Ambas nos quedamos mirando sin entender la situación, repentinamente el cuervo suelta el Shuriken y toma vuelo para desaparecer de mi vista.

— Me voy a volver loca— susurro aún dentro de la confusión.

— Tal vez...— piensa Sakura— Tal vez Itachi lo dejó para ti.

< ¿ Itachi-kun dejándome un cuervo?>

— Pues...es posible— digo un tanto dudosa — Pero ¿ por qué aparece ahora?

— No lo sé, tu lo conocías mejor.

< O tal vez nunca lo conocí bien>

Doy un respiro profundo para ordenar mis ideas, pero no lo consigo.

< Aún si el cuervo fuera una especie de regalo de su parte, no logro entender porqué aparece ahora>

— Prefiero no darle más vueltas al asunto— indico para zanjar el tema, ya que seguir creyendo que existe otra posibilidad en la que Itachi no esté muerto, no me es sano.

< Es solo un cuervo, nada más> Intento convencerme.

Luego de oírme, Sakura cambia el tema de conversación y así seguimos hasta que llego a mi casa y me despido de ella, quien sigue su camino.

Cuando busco las llaves de mi casa, el ladrido de un perro llama mi atención.

— ¿ Pakkun?— frente a los pies veo a un  conocido pequeño cascarrabias — ¿ Qué haces aquí?