— ¿ Falta mucho por llegar? —le pregunto aún caminando.
— No— responde— ¿Estás incomoda?
— N-no— admito.
— Detente aquí— dice mientras dejo de sentir su mano sobre mi rostro— No abras los ojos.
— Entendido.
Aún tocando mi abdomen, siento como la mano que acaba de quitar de mis ojos, toma y acomoda mi cabello hacia el otro extremo. Su respiración choca en mi cuello y sus labios rozan mi piel haciendo que mis latidos se descontrolen.
—¿ Itachi-kun?— le llamo en busca de alguna respuesta a lo que hace.
— Hay algo que nunca te dije— susurra y hace una pausa— Cuando susurraste entre mis brazos que me querías, todo lo que vi, todo lo que sentí, todo a mi alrededor comenzó a tomar color, todo mi mundo empezó a brillar. Si pudieras verte a través de mis ojos, serías más que esto...
Itachi deposita un cálido beso en mi cuello, lo que me hace abrir los ojos de golpe...y lo que veo ante mi es maravilloso. El cielo está estrellado y desde el suelo, miles de luciérnagas comienzan a brillar y moverse alrededor de nosotros.
Es como si estuviera rodeada de estrellas.
< Esto es lo más hermoso que he visto en mucho tiempo>
¿ Cómo puedo expresar en palabras lo que me hace sentir si estas no están a la altura?
Conmovida por sus palabras y la maravillosa escena ante mis ojos, me volteo hacia Itachi y envuelvo mis brazos alrededor de su cuello.
—Me gustaría retroceder el tiempo— digo acomodando mi cabeza en la zona de su corazon— al menos sólo por esta noche.
Itachi posa sus manos en mi cintura y cuando sube acariciandome hasta las costillas, un acto reflejo me obliga a separarme de él.
< Donde me ha tocado me produce cosquillas>
— ¿Qué ocurre?— me pregunta al notar mi reacción.
— Me has causado cosquillas— soy honesta, sabiendo que si le dijiera a cualquier otra persona, se vería tentado a causarlas.
— No lo sabía— dice mientras da pasos en acercamiento. Algo en su mirada me pone alerta.
— E-espera— retrocedo — ¿Q-que...
No alcanzo a formular la pregunta cuando las manos de Itachi tocan mi costado mientras yo intento, inútilmente, detenerlo.
— No, por favor... — no puedo evitar reirme a carcajadas— no sig...
Las manos de él hacen presión a mi costado haciéndome retorcer y clamar por piedad, pero él no quiere ceder. A decir por su sonrisa, le encanta hacerme llorar de la risa.
En mi intento de huir de esta situación, mi pie tropieza con una roca y pierdo en balance cayendo al suelo junto a Itachi.
Al contrario de mi pensamiento, él no se detiene, y esta vez cuela sus manos bajo la tela de mi polera. Nuevamente mi cuerpo se retuerce de la risa
— Basta— suplico—No puedo... respirar...
Itachi se detiene y me deja respirar.
< Ahh, que alivio>
— Creo que has descubierto mi punto débil — digo una vez que recupero mi aliento.
Él no me responde, se limita a mirarme en silencio. Su vista se turna de mis ojos a mis labios y mientras acerca su rostro puedo notar en sus ojos el deseo de besarme.
— Itachi-kun... — susurro, ni siquiera yo misma soy capaz de distinguir si lo llamo para que se detenga o para que me bese.
Sus ojos se cierran y sus labios atrapan a los mios. Antes de que pueda darme cuenta, una de sus manos sube por el costado de mi cuerpo hasta mi pecho.
< Sus manos son cálidas> es lo único que viene a mi cabeza.
Mis latidos se aceleran en tanto que el beso se hace más profundo y lento.
Cierro mis ojos para dejarme llevar por el placentero movimiento de su mano sobre mi pecho y sus labios jugando con los mios.
En cada movimiento no solo puedo sentir el deseo de Itachi hacia mi, sino que tambien el mio. Con cada caricia, con cada beso quiero perderme más en él. Es como si mi cuerpo quisiera ser completamente de él y que haga lo que quiera conmigo.
Sus besos bajan por mi cuello y el tacto de su mano me hace emitir un gemido ahogado por su boca, en ese momento la boca de Itachi vuelve a subir y su lengua ingresa en mi boca para jugar con la mía.
Siento que mi cuerpo arde en deseo y placer. Quiero perderme en él...pero no puedo. En mi cabeza, la imagen latente de Kakashi me lo impide.
< Este no es el momento, ni la forma>
— Itachi-kun...— gimo— detente...por favor.
Él parece no oírme y dirije sus labios a uno de mis pechos para lamerlos y besarlos.
— Ahh...mmh...— gimoteo e intento no perder la cordura— No...puedo. Kakashi-senpai....
Se detiene de inmediato en cuanto oye aquel nombre. Alza su cabeza y es la primera vez que lo tan veo enojado.
— ¿Tu...— su voz denota tristeza.
— No— me adelanto a su pregunta— No te he confundido con él.
Él se levanta de mi y se sienta dándome la oportunidad de ordenar mis ropas y reincorporarme a su lado.
Puedo ver su rostro de tormento y su silencio me desespera, quiero saber que piensa ahora mismo.
— ¿Qué tan lejos has llegado con él?— pregunta finalmente.
< ¿En serio acaba de preguntar eso?>
— No quiero hablar de eso contigo— replico.
— Eso me lo deja claro.
< ¿Claro? Él no tiene derecho a preguntarme tal cosa y muchos menos molestarse>
— No tengo que darte cuentas a ti cuando tu haces lo mismo con esa chica del hospital— digo con creciente enojo.
— No soy yo quien utiliza a otra persona para ocultar sus sentimientos.
— No lo estoy utilizando—contesto— Yo lo quiero...pienso que podría llegar a amarlo
— El amor no se piensa— sentencia— se siente o no se siente.
¿ Qué se supone que debería sentir? ¿Debería sentir por Kakashi la misma desesperación y deseo que me produce Itachi? ¿ Como podría sentir la misma intensidad si son dos personas completamente diferentes? Tal vez existen diferentes formas de sentir amor y no se pueda clasificar ni definir un sentimiento tan grande ¿Qué te indica que estas amando a alguien? Creo que la respuesta es muy amplia.
— No quiero descifrar contigo lo que siento por él— me pongo de pie— Llevame a casa.
— Nuevamente estas huyendo.
Muerdo mi lengua para evitar hablar de más y seguir con ese tema.
— Llevame devuelta a la aldea— repito, y así lo hace.
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Amor Escarlata 2° Parte
Fiksi Penggemar¿ Donde comienza o donde termina una historia? Siempre creí que el amor todo lo podía, pero estaba equivocada. A veces el amor no es suficiente. Me di cuenta que tal vez no importa cuanto ames. Ellos pueden deslizarse como agua entre tus dedos. Por...