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Ya han pasado tres meses viajando en busca de información y aún con mis habilidades sólo hemos conseguido saber un par de cosas.

1.- Son una especie de dioses.

2.- Están en busca de algo, pero ¿ qué?

— Sasuke, aquí no hay nada más que imágenes de la batalla con Kaguya— digo en medio de un suspiro debido al cansancio de caminar por medio del desierto— Deberíamos buscar en otro lugar.

— ¿ Te has cansado ya?

Suspiro y miro a mi alrededor.

— Ni siquiera sé por dónde estamos caminando— digo siguiendo sus pasos—¿ Como puedes estar tan seguro de no estar caminando en círculos?

— Por eso— Sasuke apunta un objetivo a la distancia.

— ¿ Qué es...?— enfoco mi vista— Oh, la chaqueta de Sakura ¿ Te guías por eso?

— Es lo único más destacable en este sitio— dice.

El ver la chaqueta me lleva a Konoha y me hace preguntar por Itachi.

< ¿ Estará bien? ¿ Cómo le irá con sus estudiantes?... ¿ Me extraña siquiera un poco?>

—Volvamos a el refugio— dice repentinamente Sasuke.

—¿Eh?

—¿ No querías descansar?— pregunta de forma retórica— Además, tu habilidad es inútil si no puedes concentrarte por estar pensando en mi hermano.

Quedo pasmada < ¿ Tan notorio es?>

—...Gracias— logro musitar antes de que él abra una brecha hacia el refugio de Orochimaru.

***×***

—... ¡Deja de hacer eso!. Estoy cansada de tener que... — al traspasar los muros de entrada al refugio lo primero que oímos es a Karin discutiendo con Suigetsu en la sala de laboratorios. Algo común— Oh, ¡Sasuke-kun! Que alegría verte.

Karin deja de pelear con Suigetsu para centrar toda su atención a Sasuke.

—Hola —  responde este último en pocas palabras.

— Hola a ambos—  saludo—¿ Por qué están discutiendo esta vez?

— Karin tiene poco sentido del humor— acusa el chico de cabello celeste.

— El problema aquí eres tu— reclama la peliroja— Eres de poca ayuda.

Mientras ambos seguidores de Orochimaru se traman en otra pelea, Sasuke aprovecha la oportunidad para salir del laboratorios e ir a la sala principal.

Yo le sigo en busca de un ambiente más tranquilo.

— Deja de seguirme— pide al darse cuenta de mi presencia tras suyo—  no eres mi hermana menor.

Sonrío < No me había percatado que actuaba como tal>

El bufa y luego se sienta en uno de los tantos sillones de la sala. Me siento a su lado sólo para hostigarlo.

—Te quiero, hermano mayor— le molesto y abrazo— Eres el mejor.

— Eres un poco mayor para llamarme asi ¿no crees?— dice aguantando mi abrazo.

Me río interiormente a pesar de que literalmente me ha llamado vieja < ¡Es tan divertido molestarlo!>

—¡ Tu cabello ha crecido mucho, y es tan sedoso!— exclamó ignorando su comentario anterior. Lo suelto del abrazo para tocar mechones de su pelo— ¿ Puedo jugar con él?

— No pruebes mi paciencia, Kira.

La amenazante mirada de Sasuke no me impide hacerle una coleta baja en su cabello.

— Luces genial— exclamo—Deberías llevarlo así.

—¿ Has terminados tus juegos?— pregunta hastiado.

Me río a carcajadas< Me tiene mucha paciencia>

— Lo siento, lo siento— digo recuperando mi ritmo respiratorio normal— Es que...

— Lo extrañas— roba las palabras de mi boca— y ves en mi un reflejo de él.

Asiento un tanto melancólica.

— Esto es como un deja vú ¿ no crees?— digo tratando que la tristeza no se apodere de mi— Tu siempre eres el lazo que me une a Itachi cuando la distancia nos separa.

Sasuke suaviza su mirada.

— La tristeza no te sienta bien— dice, y se pone de pie—  Iré en busca de Orochimaru. Tu descansa que partiremos luego.

— Bien.

Luego de que Sasuke fuera en busca de Orochimaru me recuesto en el sillón para dormir, pero mis ganas de volver pronto a Konoha me fuerzan a pensar en una forma para encontrar a esos dos enemigos.

< Tal vez si volviéramos a aquellas ruinas encontraríamos algo. Después de todo, allí es dónde más he percibido imágenes>

— ¿ Dónde está Sasuke-kun?—  veo a Karin aparecerse en la sala.

— Déjalo tranquilo por unos minutos — respondo. Me reincorporo y siento en el sillón— ¿Qué sucede?

— En realidad...— murmura— necesitamos de tu ayuda.

— Claro— me pongo de pie— ¿ Para qué?

— Uhm...— balbucea sin que pueda entender una palabra.

— Solo queremos un poco de tu sangre— dice repentinamente Suigetsu apareciendo por la entrada a la sala— será solo un pinchazo.

La sospecha se apodera de mi.

—¿ Van a utilizar mi sangre en uno de sus malvados experimentos?— pregunto— ¿ Qué piensan hacer con ella?

— Solo...investigar— comenta la pelirroja— Eres la última descendientes de un clan desconocido que deseamos conocer más. Eso es todo.

Miro ambos con suspicacia.

— ¿ Por qué debería creer eso? Sin ofender, pero ustedes son raros.

—No deberías— indica Suigetsu— pero ya que somos aliados, deberías ayudarnos.

< Tiene un punto>

— Está bien— accedo—  pero si llegan a experimentar con mi sangre en alguna persona, volveré a hacerlos sufrir ¿ Entendido?

— Trato hecho— dice el peliceleste mientras estrecha mi mano.

Los sigo por los pasillos hasta llegar a un pequeño laboratorio lleno de frascos con sangre, jeringas y algunos elementos químicos.

— Este lugar es tenebroso— acoto al sentarme en una silla frente a Karin.

— Acogedor— me corrige ella. Toma una jeringa de tamaño medio, y sin previo aviso la inserta en mi brazo para extraer sangre—Eso es todo.

— Querida Kira, gusto en verte— la lúgubre voz de Orochimaru me hace alzar la vista más allá de Karin.

— Hola— apreto por unos segundos el lugar en que ingresó la aguja y me pongo de pie— ¿ No estabas hablando con Sasuke?

— Así es. Ahora está en el ala principal si es eso lo que quieres saber.

Amor Escarlata 2° ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora