Amor Escarlata 2° Parte

Desde ahora 21

— Kira...— me llama con suavidad.

— Pero tengo miedo— intervengo— Cuando me tocas o me besas tengo dos emociones en mi ser. Uno lleno de amor que quiere besar tu piel suavemente, y otro lleno de pasión que me lleva a desear arañar tu espalda y jalar tu cabello hasta hacerte gritar...es un poco agresivo. Ese sentimiento es el que me agobia y me lleva a tener miedo, no quiero hacer algo torpe con mi inexperiencia y nerviosismo.

— No creía que tendrías esos sentimientos— murmura con una sonrisa.

— ¿ N-no te gusta que tenga esos pensamientos?— me preocupo al pensar que le disgustan ese tipo de mujeres.

Niega con su cabeza.

— Solo me has sorprendido— aclara.

Sonrío más aliviada.

— Ya ves que no tengo pensamiento tan inocentes después de todo— hablo de forma reflexiva— Jamás había deseado tanto a alguien como lo hago contigo y por eso, no quiero arruinarlo.

Suspiro, me llena de vergüenza la petición que tengo en mente y sobre todo, hablar tan abiertamente de este tema.

— Quisiera que exploráramos ese lado íntimo con calma, de a poco— murmuro con voz suave y débil como en toda la conversación. En ese tono de voz que se utiliza al contar un secreto.

Miro hacia nuestras manos entrelazadas para evitar morir de vergüenza. No es normal para mi hablar de esto con la persona que amas tanto, pero al mismo tiempo me hace feliz conocer otro lado de Itachi.

— Me parece una buena idea— su mano se posa en mi mentón para alzar suavemente mi cabeza, y allí, frente a mis ojos, puedo observar la dulce sonrisa en sus labios y el brillo de ternura en sus ojos.

< Amo tanto a este hombre>

Itachi estira sus brazos hacia mi y me envuelve en un abrazo. Mi cabeza queda a la altura perfecta para poder oír sus latidos.

— Con que...arañar mi espalda— le oigo murmurar con un tono divertido sobre mi cabeza.

— ¡Ah!— exclamo sorprendida, me aparto del abrazo para replicarle — I-Itachi-kun...n-no te burles de mi...

Oigo una pequeña risa.

— Lo siento— acaricia mi cabeza como si fuera una niña pequeña siendo consentida— no pude contenerme.

< Solo le gusta jugar conmigo>

Cuando le conocí no pensé que haría esto conmigo, pero me hace feliz conocer un lado de él que solo muestra conmigo.

— Es tarde— murmura— debes descanzaré, yo me iré a...

Lo detengo antes de que se marche.

— No t...— detengo mi hablar al notar que estoy siendo demasiado insistente con él. No quiero abrumarlo

— Nos vemos mañana— dice como si leyera mis pensamientos.

Hago un asentimiento y me levanto para acompañarlo a la puerta de salida.

— Gracias por quedarte un rato más— susurro.

— Descanza— dice al posar una mano en mi cabeza, y luego de eso da media vuelta para marcharse.

< Esto no es, para mi, como una despedida entre dos personas que se aman>

— ¡ Itachi-kun!— sin pensármelo dos veces corro hasta alcanzarlo y abrazarlo por la espalda.

— ¿ Qué suecede?— pregunta volteando su cabeza hacia mi.

Lo suelto para que pueda volverse hacia mi y verme la cara.

— Falta algo— murmuro.

Itachi se me queda observando extrañado y para aclararle mi punto, apoyo mis manos en sus hombros y me pongo de puntillas para alcanzar sus labios.

— El beso de las buenas noches— susurro antes de besarlo demostrando en ese acto todo el amor que siento hacia él, quien se demora en reaccionar.

— ¡ Kira-chan!— una voz llena de preocupación nos hace separarnos del beso y volver nuestra atención hacia quien se acerca corriendo.

—¿ Naruto?— intento fijar mi vista en medio de la noche. Naruto corre con una caja en sus manos y notablemente angustiado.

— Que bueno encontrarte despierta— dice cuando se detiene frente a mi e Itachi.

-— ¿Qué suecede?— le pregunto sin comprender porqué motivo necesita de mi.

— Tuve un problema— se explica— Estuve probando el traje para mañana y...se rompió.

< ¡¿ Qué?!>

— ¿ Cómo es posible que se rompiera tan fácilmente?— exclamo— Ni que tuvieras manos de navajas.

Naruto se encoje de hombros y rasca su cabeza en un movimiento nervioso.

— ¿ Me permites ver el traje?— le cuestiono.

— Claro— Naruto abre la caja y meyestra su traje. Efectivamente, toda la parte inferior se encuentra despuntada y la parte superior tiene ciertos hilos sueltos en la parte del brazo—¿ Puedes arreglarlo?

Suspiro.

— Me llevará toda la madrugada— admito— pero, sí. Si puedo.

— ¡ Gracias, Kira-chan!— exclama lleno de alegría y cuando está a punto de abrazarme por su esuforia, se detiene al notar la amenazante presencia de Itachi a mi lado— Hnm...sabía que podría contar con tu ayuda.

— No es como si fuera tu única opción— digo— también está Sakura.

— Probablemente me hubiera golpeado— confiesa.

Me río al imaginar la escena.

— Bien, yo me encargo de esto— sonrío— Te lo entregaré mañana, puedes ir a descanzar. Mañana será un gran día para ti.

Naruto asiente y se marcha con una sonrisa en su rostro.

— ¿ Quieres que te ayude?— pregunta Itachi.

— ¿ Uh? No, no, no es necesario— agito mis manos en forma de negación— En serio, estaré bien.

— Me preocupa que no descanses lo suficiente.

Sus palabras me enternecen.

— Me haré un tiempo para ello, lo prometo.

Itachi acaricia mi cabeza y deposita un suave beso en el centro de mi frente.

— Está bien— dice— Buenas noches.

Luego de ver a Itachi irse, regreso a mi casa y me pongo comida para arreglar el desastre que hizo Naruto.

A eso de las nueve de la mañana y después de unos cuantos pinchazos en mi dedo, por fin logro terminar de coser y planchar el traje de boda.

— Bien...dormiré solo una hora— digo al mirar mi reloj e intentar organizar mi día.

A duras penas logro llegar a mi cuarto y escabullirme en la cama. Es tanto el cansancio que pesa si de mi cuerpo que al cerrar los ojos, el sueño se apodera rápidamente de mi.