Al abrir mis ojos una luz blanca me cega.
< ¿ Qué es...>
— Kira, que bueno que hayas despertado— oigo decir a Sakura mientras se acerca para tocar mi cabeza. Intento levantarme de la cama, pero ella me lo impide— Debes quedarte en cama por unas horas más. Te desmayaste y golpeaste la cabeza.
Hago una mueca de dolor al sentir una presión en mi nuca.
— Por eso me duele tanto, pero...— miro a mi alrededor y noto que estoy en el hospital — ¿ Qué hago aquí? Y ¡¿Tu no estabas en misión?!
Me empiezo a preocupar al recordar los meteoritos que estaban cayendo sobre la aldea.
— Tranquila— oigo la voz de Tsunade quien se acerca para que pueda verla— La misión fue exitosa. Todos están bien.
— Que alivio oír eso — suspiro— Pensé que ayer iba a mo...
Dejo de hablar al recordar la imagen de Itachi con el Susanoo frente a mi, protegiendo a toda la aldea.
Un frío recorre mi cuerpo.
— Creo que tuve un sueño muy raro mientras estuve desmayada— digo un tanto avergonzada de que aún en mis sueños desee el regreso de Itachi.
— Eso no fue un sueño— menciona Tsunade en tono serio— Fue real. Sasuke y Itachi protegieron la aldea.
<¿¡Q-qué!?>
Un impulso me hace levantar y por unos segundos me quedo congelada.
— E-es una pésima broma, Lady Tsunade — le digo en un intento de no hacerme ilusiones.
Ella frunce su ceño.
— ¿Tengo cara de estar bromeando?— pregunta con seriedad— Itachi está con vida.
— E-eso es imposible...
— En su viaje Sasuke fue atacado por un desconocido — interviene Tsunade — De alguna manera consiguió utilizar su Rinnegan para revivir a Itachi.
— ¿ Con qué motivo? — le pregunta Sakura.
— Según Itachi nos dijo, mató al sujeto creyendo que se trataba de una técnica similar al Edo Tensei— responde Tsunade — pero...al parecer es la misma técnica que utilizó Nagato y por ende no fue posible de revertirla matando al creador. Sasuke mencionó que el sujeto se llamaba Shin, pero ya que está muerto no sabemos los motivos que lo llevaron a revivir a Itachi.
< Entonces ¿ Todo lo de anoche fue real?>
Mis pulsaciones aumentan y mi respiración se comienza a agitar.
— ¿ Do-dónde..— tartamudeo— ¿ Dónde está?
< Tengo que verlo>
— Kira, no puedes ir a verlo en estos momentos — Sakura pone sus manos en mis hombros en un intento vano de calmar mis emociones.
< ¿ Que no puedo ir a verlo? ¡No, de ninguna manera! Esta vez no lo voy a dejar pasar...>
— ¡ Dime dónde está! — grito activando mi Kekkei Genkai listo para usarlo de ser necesario.
Sakura desvía su mirada a Lady Tsunade para buscar ayuda.
— Acabo de atenderlo— me dice la Quinta con voz calmada— debe estar saliendo del hospital.
En cuanto dice eso me pongo de pie y salgo a toda prisa de la habitación, corro por el pasillo y bajo las escaleras hacia el primer piso. Dirijo mis pasos hacia el pasillo principal y atravieso la puerta de salida.
A estas horas de la noche ya no transitan aldeanos, por lo que no me es difícil encontrarlo. A menos de tres metros veo a Itachi caminando hacia la aldea y me detengo de golpe. Nuevamente me parece que el mundo se congela.
Desde él que se fue anhelé volver a verlo, pero ahora que es real... no sé como reaccionar, ni qué hacer.
— I...Itachi-kun... — sale de mis labios débilmente. Creo que no me oye, pero él se voltea a verme.
Sus negros ojos se encuentran con los mios y miles de recuerdos pasan por mi cabeza. Mi corazón se acelera y siento que las fuerzas de mi cuerpo dismuyen.
Me cuesta respirar.
Mi cuerpo tiembla.
Estoy con un nudo en la garganta imposible de romper.
Estoy con unas ganas enormes de correr a abrazando, es como si mi alma gritara por volver al lugar que pertenece, pero mi cuerpo no quiere reaccionar.
Aún me parece increíble tenerlo frente a mis ojos. Verlo vivo después de haber abrazado su cuerpo inerte.
— Dicen que la gente siempre vuelve a esos sitios en donde amo la vida— es sólo su voz, pero para mi es la más hermosa melodía del mundo.
Mi corazón es tocado al volver a oír esa voz luego de tanto tiempo, y mi cuerpo cobra vida al instante.
Corro hasta él y lo abrazo con fuerza. Me aferro para asegurarme de que no es un sueño ni producto de mi imaginación.
Mi cabeza se acomoda perfectamente en su pecho. Puedo oír los latidos de su corazón y sentir su aroma...Al tenerlo abrazado de está forma, es como si mi ser dijiera “al fin estoy en casa”
Nos tomamos unos minutos para permanecer abrazados, disfrutando de aquel acto tan simple y a la vez tan significativo.
— Te extrañé tanto... — mi voz se quiebra.
Felicidad, tristeza, disgusto, amor. Son tantas las emociones en mi corazón que al chocar crean lágrimas en mis ojos.
— Lo siento... —murmura por sobre mi cabeza mientras me abraza con mayor fuerza, impidiendo que me separe de él.
No sé muy bien porqué dice lo siento, pero supongo que por todo. Por haber empezado algo conmigo sabiendo que no acabaría bien, por sus silencios, por mentirme, por haber tomado la decisión de dejarme.
< Pensé que ya me había curado de sentir dolor cada vez que pienso en ello, pero ahora veo que sólo me reparé. Y lo que es reparado tiende a romperse nuevamente...>
¿ Que si soy una completa idiota al aún estar dolida con Itachi por su decisión? Tal vez si, pero simplemente no puedo ignorar el dolor en mi pecho cada vez que lo recuerdo.
— Me dejaste...— susurro contra su pecho— Me hiciste creer que te quedarías y luego te marchaste. Mentiste...
— Era la única forma de ponerle fin a todo el sufrimiento que causé.
< ¿La única forma? Morir no es una forma de solucionar nada. Eso es huir de las responsabilidades>
Enojada me separo de él para mirarlo fijo.
—¿Ni siquiera pensaste en el daño que me harías? — pregunto dolida— Dime ¿Cuánto tiempo te demoraste en tomar esa decisión? ¿Tres segundos?
— Kira...— Itachi intenta abrazarme, pero yo lo aparto.
— No, no quiero que me abraces. Quiero una explicacion si es que existe— exclamo conteniendo el llanto— ¡Te entregué mi corazón y no te tomó más de tres segundos decidir romperlo!
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Amor Escarlata 2° Parte
Fanfiction¿ Donde comienza o donde termina una historia? Siempre creí que el amor todo lo podía, pero estaba equivocada. A veces el amor no es suficiente. Me di cuenta que tal vez no importa cuanto ames. Ellos pueden deslizarse como agua entre tus dedos. Por...