Antes de abrir mis ojos siento un calor agradable abrazando mi cuerpo, los recuerdos de la noche anterior con Itachi inundan mi memoria.
Al abrir mis ojos me encuentro con el apacible rostro de él frente a mi, unos de sus brazos rodea mi cuerpo y yo por mi parte, tengo enredadas mis piernas a las suyas.
El semblante tan relajado de Itachi cautiva a mis ojos y me quedo un largo tiempo apreciándolo, cada pestaña, cada detalle de su piel. Pienso que mientras más tiempo lo veo, más adorable me parece y más amor siento hacia él.
— Llevas mucho tiempo mirándome— Itachi abre sus ojos de golpe— ¿ no es así?
— ¡N-no!— me exalto al mismo tiempo que me avergüenzo. No quiero que piense que soy una acosasora— ¿ Estuviste despierto todo este tiempo?
— Hace cinco minutos.
— ¿ P-porque no abriste los ojos, entonces?
Itachi sonríe y, con la mano que hasta entonces mantenía en mi cintura, me acerca a él para poder besar mi frente.
— Buenos días — dice— ¿ dormiste bien?
— S-si— admito algo apenada de no haberlo saludado más amablemente y poner mecanismos de defensa cuando no debía — Gracias...
— No quiero decir esto...— murmura— pero debo irme.
— No...— suplico mientras lo abrazo con fuerza— No dejaré que te vayas.
Al estrujar su cuerpo, este explota formando una nube de humo.
< ¡ ¿Un clon?!>
Alarmada me levanto de la cama, y cuando la nube de humo se esfuma puedo ver al verdadero Itachi ya vestido y listo para irse. Este se acerca a mi y me besa rápidamente.
— Lo siento— musita — No puedo llegar tarde.
Y con esas palabras desaparece de mi vista.
Hago una mueca al sentirme sola, pero al mismo tiempo me agrada que Itachi se tome en serio su rol de sensei.
Decido ir al baño para tomar una ducha y cambiarme de ropa. Cuando miro al espejo para ver mi apariencia noto un camino de manchas rojas que empiezan en mi clavícula y se pierden bajo el escote.
< Itachi-kun>
Mis mejillas arden de solo recordar los besos de la noche anterior.
— Tendré que buscar otra ropa que lo cubra— susurro para mi misma.
***×***
— ¿ Kira?— con expresión confusa, Sakura me recibe en el hospital— ¿ Que haces aquí?
— ¿ Trabajar?
— ¿ Lady Tsunade no te lo dijo?
— ¿Decirme qué? — pregunto, ahora preocupada.
Sakura hace ademán de cansancio y deja su trabajo de lado para acercarse a mi.
— Hoy no tienes pacientes— explica — luego del tratamiento que les has dado no han vuelto con dolores. Y debido a que las cosas estan más tranquilas entre las cinco aldeas, tampoco hay heridos graves; de hecho yo tampoco tengo tanto trabajo.
— Oh, pues. Eso es una buena noticia, supongo — digo pensando en rehacer mis planes para hoy— ¿ Quieres que te ayude con tu trabajo?
— Gracias, pero no es necesario. Como dije, no tengo tanto trabajo.
— Oh, entonces... creo que volveré a casa.
Otra chica del personal llama a Sakura y esta se despide rápidamente de mi para retomar sus labores.
Cuando salgo del hospital y camino de regreso a casa, me debato entre el deseo de ver a Itachi o no incomodarlo en su primer día, pero otra persona capta mi atención.
< ¿ Sasuke?>
En el momento que intento dilucidar si estoy en lo correcto, sus ojos hacen contacto con los mios.
< ¡ Es él!>
La emoción de verlo me hace gritar su nombre y correr hasta poder abrazarlo.
— ¡ Qué alegría verte!— exclamo.
— Deja eso— pide para que lo suelte, y lo hago.
— Tienes el cabello mas largo y —me mido con su estatura— ¡Wow, has crecido mucho!
Sasuke solo se limita a asentir.
— Y ¿ Por qué te has demorado tanto el volver?— mas que una pregunta es un reproche— Hay personas que te extrañan, hombre insensible.
— Si, lo sé.
— Entonces ¿ has vuelto para quedarte?— pregunto ilusionada.
— Solo por unos dias.
— Y eso ¿ por qué?
— Primero debo hablarlo con Kakashi— responde, lo que logra preocuparme.
— ¿ Es algo grave?
Él cierra sus ojos, como buscando su paz interior.
— Lo sabrás luego de que hable con Kakashi.
< Entonces si es grave>
— Está bien— cedo— pero debes acompañarme a almorzar— y antes de que se niegue, añado— No aceptaré un no como respuesta.
— Tengo cosa más importantes que hacer.
Mi semblante se entristece.
— Eres cruel ¿ Sabes?— le digo— Está bien, no insisteré...por ahora.
— Nos vemos— dice con una casi imperceptible sonrisa, y desaparece de mi vista.
***×***
— ¡ Itachi-sensei!— la sonora voz de un niño se hace oír en medio del bosque — ¡ Eso es genial!
Sin haber podido controlar mi curiosidad por los alumnos de Itachi, me propuse a buscarlo con mi memoria historia y terminé en medio del bosque. Observando arrimada a la cima de ub árbol.
— Enseñenos como hacer eso, sensei— la única chica del equipo parece admirar a Itachi.
Esbozo una sonrisa al ver la escena de esos tres alumnos tan esperanzados de aprender y volverse unos buenos ninjas.
— El entrenamiento comenzará mañana— les respo de Itachi en un intento de calmar los ánimos tan exaltados— por ahora, es mejor que descansen.
—¡ Itachi-sensei, aún tenemos energía! — exclama un chico de cabello café claro.
— Ya oíste — le responde el mas serio y calmado de los tres— debemos descanzar, de seguro el entrenamiento de mañana será duro.
— Esta bien, está bien, ya entendí — refunfuña el de cabello café.
La única chica sonríe y los tres alumnos se despiden de Itachi.
— ¿ Cuanto tiempo piensas quedarte allí arriba?— pregunta Itachi, y en cuanto me percato ya se encuentra sentado frente a mi, sobre la rama del árbol.
— L-lo siento— me disculpo por espiarlo— es que no pude...
— Contener la curiosidad — termina la frase por mi.
Asiento.
— ¿ Nunca bajas la guardia? — pregunto retóricamente — Pensé que no te percatarías de mi presencia.
— No puedo no notar tu presencia — dice— Eso es imposible.
Podría tomarme su comentario como una ofenda para mi capacidad de hacer mi chakra imperceptible, pero tratándose de Itachi, sé que no habla de eso, sino algo más profundo y sentimental.
— ¿ Te han agradado tus alumnos?— pregunto.
— Me recuerdan los días de gennin y ANBU— dice en un asentimiento de cabeza— he incluso las misiones junto a Kisame.
— Oh, el tiempo en el cual me hubiera gustado enamorarme de un chico más lindo que tu— bromeó — pero que le vamos a hacer...
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Amor Escarlata 2° Parte
Fanfic¿ Donde comienza o donde termina una historia? Siempre creí que el amor todo lo podía, pero estaba equivocada. A veces el amor no es suficiente. Me di cuenta que tal vez no importa cuanto ames. Ellos pueden deslizarse como agua entre tus dedos. Por...