El lunes por la mañana tenía muchas dudas, el director quería verme para decidir si quería entrar al programa de mentores.
Cuidar niños no era lo mío, sabia que terminaría por perderlo y no era muy social con niños pequeños, apenas y podía socializar con mis primos pequeños y me llevaban al borde de casi matarlos, pero sabia que necesitaba esos puntos extras, pues parecía que este año no sacaría las mejores notas.
En mi otra escuela no me iba tan mal, pasaba con ochenta pero ahora sin duda no saldría este año con esa calificación, por la mañana me quede platicando con Bea y Thomas.
—¿Qué pasa Matt? te ves algo distraído —preguntó Bea.
—¿Creen que podría cuidar de un niño? —les pregunte, Thomas empezó a reír y Bea lo miro para callarlo.
—Oh vamos, tu y yo sabemos que no eres bueno con los niños, no puedes ni cuidarte solo —dijo Thomas riendo.
Bea lo pateo por debajo de la mesa.
—Yo creo que serias excelente cuidando niños, pero por que preguntas —dijo confundida.
—El director me dijo que si entraba al programa de tutores podría subir mis notas —explique.
—No lo hagas, corre, aléjate de ese programa lo mas que puedas —dramatizo Thomas.
—¿Ustedes ya fueron tutores? —pregunté intrigado.
—Fue el peor año, tuve que cuidar a una niña, ves esto —señaló mostrándome una marca en su brazo— esa mocosa me dejo marca, me mordió tan fuerte que casi se infecta.
—No es tan malo puedes aprender muchas cosas —dijo Bea que siempre era muy positiva.
—Créeme es lo peor que puedes hacer —exclamó Thomas serio.
Pase todo el día pensando en lo que me habían dicho, solo me habían confundido mas pero decidí aceptar, pues que era lo peor que podría pasar, terminar muerto, lejos de eso seria una linda sorpresa.
Toque a la puerta del director, ella abrió.
—Matt que bueno que viniste, estaba dudando que no vendrías —dijo el directora, ambos entramos y me senté en una silla frente a él.
—¿Y ahora que? —pregunte.
—Ahora te daré el archivo del pequeño e iras a la escuela para recoger a tu nuevo tutoríado —sonrío.
—¿Y que se supone que haré con él? —pregunte confundido.
—No lo se Matt, ese es asunto tuyo, ahora pasaras una semana con él —indicó sonriendo.
—¿Solo una? —pregunté pues pensé que serían más.
—Bueno estamos por acabar —explico.
—Bueno esta bien, lo haré —acepté, él me dió un archivo.Leí los archivos, el chico era Tyler Summer un chico de unos doce años, tenía el cabello negro y ojos azules.
Fui a la escuela, habían varios adolescentes esperando pues seguro ellos serían los tutores de los demás niños.
El timbre sonó y todos los niños salieron, saludaban felices a sus tutores y se iban.
Cerca de diez minutos no había salido el chico que me tocaba cuidar, así que entre a la escuela, una maestra o eso suponía yo me vió y se acercó a mí.
—Hola, que se te ofrece —dijo ella amable.
—Me llamo Matt, vengo del instituto Tate me dijeron que tendría que cuidar a uno de sus estudiantes —explique.
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No es otra historia de amor
Teen FictionMatt es un chico ordinaria. El típico chico que no se hace notar, está presenté en clases, él... es uno más del montón y como todos los adolescentes empezara a sentir el amor. Para él todas las historias de amor son lo mismo. La chica que no encaj...