No es otra historia de amor

Capitulo 27

No tenía idea de cómo diablos iba a lograr hacer que ese niño no me matara o peor aún no matarlo a él.

Trate de pedirle consejos a mi hermano pues creo que haber tenido que soportarme tanto tiempo puedo servir de algo.

—Oye Derek puedo preguntarte algo —pedí a mi hermano que se encontraba con una pila de libros a su lado.

—Ah tiene que ser ahora estoy algo ocupado —contestó sin prestarme atención.

—Será rápido —asegure.

—Bien, usa protección y si quieres condones en el segundo cajón hasta atrás —dijo él sin mirarme.

—¿Qué? —pregunté mirando al mueble, él solo empezó a reír— No mm ¿Cómo como hago para tratar a un niño de once años que posiblemente me odia?

—Ah no se mantenlo entretenido, has algo que le guste —respondió no tan seguro.

—¿Bueno y que le gusta hacer a un chico de once años? —pregunté confundido,

—No sé, tú eras muy aburrido —contestó sonriendo.

—Ja ja —me reí sarcástico— como sea gracias por el consejo.

—Cuando quieras Matti —dijo volviendo a sus cosas.

La escuela fue tan aburrida que me dormí en tres clases y me di cuenta que vaya que si necesitaba tener todos los puntos que necesitará.

—Oye vamos a la playa esta tarde —dijo Bea emocionada.

—No creo, tengo que cuidar al niño esta tarde —conteste avergonzado.

—Oh bueno y por qué no lo llevas —sugirió  abrazándome.

—Es una buena idea —conteste para besarla.

—Bien entonces te veo en la playa —dijo feliz besándome para irse.

La verdad era una buena idea por qué quien no ama la playa, un día soleado, la arena y Bea me podría ayudar pues ella era muy linda con los niños.

A la salida me fui a la escuela de Tyler y no salió a la hora que era así que tuve que entrar, de nuevo estaba solo en su salón.

—Sabes deberías salir a la hora que es —dije pero él ni me miro.

—Y tú deberías dejarme en paz —contestó enojado.

—Tranquilo solo quiero hacer las pases —sonreí.

—Mira no soy yo eres tú así que si me dejas en paz firmaré cualquier cosa que diga que me cuidaste bien —ofreció sin mirarme.

—Oh vamos seguro que podemos llevarnos bien —anime tratando de sonar lo más convincente.

W chico solo suspiro.

—Bien que tienes en mente —dijo no tan convencido.

—Bueno mi novia y mi mejor amigo irán a la playa tal ves podríamos ir —sugerí.

El chico me miro asustado.

—No a la playa no —exclamó asustado.

—Que no sabes nadar por qué te puedo ayudar...

—Donde haya agua no —exclamó molesto.

—Está bien, está bien que quieres hacer entonces —pregunté algo sacado de onda.

—Quiero quedarme aquí a dibujar —contestó nervioso.

—Bien entonces eso haremos —sonreí.