No es otra historia de amor

Capitulo 33

Derek

—Noche tranquila eh —comentó una de las enfermeras.

—Solo dos horas e iré a casa Sarah —conteste feliz.

—Bueno pues esperemos que siga así —cruzó ella los dedos.

Desgraciadamente no fue así, siempre que había un día tranquilo había una noche difícil y así fue cuando el teléfono de la recepción sonó.

—¿Qué tenemos? —pregunté animado.

—Accidente de auto, dos heridos en estado crítico sin identificar llegan en cinco —respondió Sarah.

Salí a la zona de emergencias, hacía frío pues aún nevaba.

Quería llegar a casa y saber cómo había sido la primera nevada de Matti, desde pequeño había querido ver la nieve pero en casa solo había sol.

El sonido de la ambulancia me sacó de mis pensamientos.

—Chico de unos dieciséis años, fracturas múltiples, posible trauma craneal y traumatismo severo en pecho, ritmo sinusal bajo y dificultad para respirar, apenas y pudimos entubarlo —explicó el paramédico.

Lo primero que noté fue el gran pedazo de metal que atravesaba su pecho.

—Vas a estar bien chico —dije acercándome fue entonces cuando me di cuenta— Thomas —pronuncie aterrado.

—¿Lo conoces? —preguntó el paramédico mientras entrábamos a toda velocidad.

—Es amigo de mi hermano —conteste, en ese momento recordé, Sarah había dicho que habían dos heridos— ¿El otro herido es hombre o mujer? —pregunté.

—Es hombre —respondió con tristeza entendiendo lo sucedido.

La otra ambulancia llego y salí corriendo, los paramédicos apenas lo estaban bajando pero pude reconocer su calzado.

—Matti —exclamé con un nudo en el estomago y la voz entre cortada.

—Chico de dieciséis años con traumatismo abdominal, ruptura de brazo izquierdo con fracturas múltiples, ritmo sinusal inexistente, entró en shock cuando lo encontramos —explicó— no creo que sobreviva —confeso.

—Él no morirá —asegure— ¿Dónde está la chica? —pregunté.

—No había ninguna chica —contestó preocupado.

—Ellos siempre iban acompañados de una chica —exclamé.

—Notificaremos a los demás —contestó para salir de ahí.

Los demás doctores llegaron enseguida, lleve a mi hermano a quirófano cuando mi mentor, el Doctor Rowland me detuvo.

—No puedes entrar —me dijo él mientras otros internos ingresaban a mi hermano.

—Es mi paciente —conteste nervioso.

—Es tu hermano Dawson, crees que no me iba a dar cuenta, estás muy alterado para entrar en el quirófano —explicó.

—Tengo que entra usted no lo entiende es mi hermanito, es todo lo que tengo —exprese a gritos.

—Y es por eso que no puedes entrar, llama a los padres del otro chico e informa a tu familia, nosotros trabajaremos para salvar a tu hermano —me contestó poniendo su mano en mi hombro.

—No lo entiende es mi hermano... él me necesita... aún le tiene miedo a las agujas... yo... solo quiero ayudar —pedí molesto— si mi hermano muere...