Connor Aldrin.
-¡Dime que es lo quieres!
-¡Tu sabes lo que quiero!- contestó ella tratando de no quebrarse.
-No, no lo se. Por eso te lo estoy preguntando, Jessalyn.
-No me hagas decirlo, Connor. Por favor- susurró aún luchando por no llorar.
-No es oficial hasta que no lo digas- apenas termine esa oración tuve que aclararme la garganta.
-Connor...
-Yo trato, Jess. En serio lo hago, voy a Soho todas las veces que puedo y acepto que tu no puedas venir por tu trabajo pero yo también tengo el mío. Tengo responsabilidad y tienes que aceptar que no siempre puedo ir, quisiera estar contigo cada segundo del día, porque te amo pero no puedo hacerlo, acéptalo como yo lo he hecho con tu trabajo.
-Yo se que no voy a Seattle como tu vienes aquí, lo se. Pero quiero que vengas más porque al igual que tu, te quiero y te necesito conmigo.
-Tu eres quien se fue, eres quien dijo que podíamos sobrevivir a la larga distancia...- me interrumpió.
-Y así había sido pero... no lo se. Yo de pronto me sentí tan sola y se que hablamos, nos mensajeamos, tenemos vídeo llamadas y todo eso pero te quiero aquí. Quiero tus besos y tus abrazos, ¿Es eso tan malo?
-No, Jess. No lo es- pasé ambas manos por mi cabello desesperado por esta situación y miré hacia el techo -No quiero que te sientas así.
-Yo tampoco quiero sentirme así. Estoy cansada de sentirme así- corrigió su oración entre llanto y suspiré luego de tomar asiento en mi silla.
-Por favor no llores, vamos a trabajar en esto. Tenemos 2 años así y no ha estado tan mal, además voy a ir más seguido, te lo prometo
-Connor, tu lo dijiste. Yo debo comprender que tu también tienes tus cosas, no puedes dejar todo sólo para venir, no es justo para ti.
-¿Entonces qué sugieres?
-Tenemos que tomarnos un tiempo, al menos hasta que yo también pueda viajar.
-No es necesario, yo puedo ir.
-No, no puedes. Me has contado de lo bien que te está yendo y lo ocupado que estás, todo el trabajo que tienes. No puedes viajar y no puedes dejar tus cosas como yo tampoco puedo y no estoy tratando de culparte o hacerte ver como el malo, de hecho me alegra que te esté yendo bien.
-No quiero terminar, Jess- era obvio que eso era lo último que yo quería, la amaba demasiado y se que esto era mutuo, ninguno de los dos se merecía estar en esta situación.
-Es lo mejor- dijo ella rápidamente.
-Jessalyn...- iba hablar pero ella me interrumpió.
-Te amo mucho, adiós- terminó con la llamada tan rápido y yo sólo dejé el celular en mi escritorio.
Me levanté de la silla y cubrí mis ojos con ambas manos mientras cerraba estos con mucha fuerza.
Llevé ambas manos a los costados, abrí los ojos y tomé de nuevo el celular, llamé a Jessalyn, una y otra vez pero no obtuve respuesta de ella.
Intenté llamarla por quinceava vez y dejé el celular en el escritorio tras no tener éxito.
-¿Quieres que vuelva después?- me preguntó Kevin.
-No- negué con la cabeza y me aclare la garganta. Estaba luchando por no llorar justo aquí, sería patético -¿Qué tienes para mi?
-De hecho es solo una reservación para "Foundation Nightclub" escuché que se iba poner bueno hoy y reservé una mesa para tener trato VIP, pensé que toda la pandilla podría ir.
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Cuando la vida se complica
Ficção AdolescenteRiley Bellamy tenía problemas en su inexistente vida amorosa. No era el tipo de mujer que un hombre quería; Ella era feminista y era conocida por eso pues era una famosa escritora de libros de consejos y autoayuda para mujeres además de comunicadora...