Connor Aldrin
Entré a casa velozmente, corrí hacia el sofá y apenas logré llegar dejé mi maletin y otros bolso que llevaba conmigo mientras continuaba estirando los ganchos de las prendas que había recogido en la tintorería.
-¡Corey!- lo llamé luego de levantarme del sofá.
Fui hasta su habitación y entré. Él se encontraba jugando con legos.
-Se ve bien, amigo pero necesito que dejes de jugar y te arregles, ¿Si?
-¿Por qué debo hacer eso?- preguntó luego de echar la cabeza hacia atrás.
-Porque necesitamos ir a la premiación.
-¿Y no puedo ir así?- miró su ropa y aplacó las arrugas de su camiseta azul.
Me incliné sobre su camisa y reí.
-¿Te comiste mis cheetos?
-No...
-Sólo es un traje, niño. Te verás más guapo.
-No me gustan los trajes- dijo mientras hacía puchero y volvía a la construcción con legos.
-¿Puedes usar una camisa?
-Sí, puedo hacer eso- se levantó del piso y comenzó a buscar en sus cajones.
-Nos iremos sin ti si no estás listo- le dije antes de salir de la habitación y una vez afuera reí.
Apenas entré a la habitación dejé las perchas extendidas sobre la cama para después comenzar a deshacerme de la ropa que llevaba puesta.
Riley salió del baño y apenas eso pasó me miró y sonrió.
-Hola- solté perplejo.
-¿Hola?- habló divertida y confundida a la vez.
Abrí la boca y la señalé.
-Te ves hermosa.
-Muchas gracias, tu te ves ardiente- se acercó a mi y dio unas cuantas palmaditas en mi pecho desnudo y después entró al armario para unos segundos después salir con una corbata para mi.
Comencé a vestirme con lo recién traído y unos minutos después estuve lista.
Riley señaló el otro gancho y bolsa en la cama.
-No quiso usarlo.
-Iré a ver que se puso- dijo riendo.
-De acuerdo, dile que ya estamos y que si debe cambiarse lo dejaremos.
-¡No le diré eso!- continuó riendo mientras me miraba sobre su hombro.
-Entonces dile que tiene 20 minutos.
-No necesita tanto- estuvo a punto de salir pero la tomé de la mano y la atraje hacia mi.
-Tampoco yo.
-No va a pasar- me lo dijo de forma seria mientras me señalaba -No antes de irnos y mucho menos en el carro.
-¿Ni mientras se cambia?
-No, yo ya estoy lista.
-¡Estás usando vestido!
-¿Y eso qué?
-Es acceso fácil.
-No- dijo al mismo tiempo que dejó un toque en mi nariz para luego salir.
Salí detrás de ella y juntos fuimos hasta la habitación de Corey.
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Cuando la vida se complica
Fiksi RemajaRiley Bellamy tenía problemas en su inexistente vida amorosa. No era el tipo de mujer que un hombre quería; Ella era feminista y era conocida por eso pues era una famosa escritora de libros de consejos y autoayuda para mujeres además de comunicadora...