6 • Candy Lane

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Midnight


Justo después de que doy por terminado el trabajo de Justin y he escrito todo lo relevante que sé acerca de Pitágoras, mi nuevo celular empieza a vibrar con mensajes de mi padre. Todos son acerca de morir de hambre. Dice que Justin quiere pizza y él prefiere comida china, me está pidiendo que escoja entre una de esas dos. Decido pizza porque nunca la he probado y todo el mundo actúa como si fuera la mejor cosa del universo.

Solo saber que voy a probar pizza por primera vez hace que mi animo suba un poco. Desde que Justin acarició mi pierna y sentí como si estuviera siendo violada, estoy algo triste. Tal vez nunca voy a ser capaz de tener intimidad con alguien.

Y esa es la peor noticia que me he dado a mí misma en toda mi vida. Y vaya que me he dado algunas malas noticias.

De cualquier modo, me levanto de la cama y tomo la computadora antes de caminar hacia la sala donde ellos ya están sentados. Estiro la computadora hacia Justin y él me da una mirada llena de arrepentimiento y culpa antes de murmurar "gracias" y mover la mirada para otro lado.

Maldición, eso no es bueno. Él ha sido el único hombre que ha coqueteado conmigo y yo he sido capaz de seguir respirando a su alrededor. Tal vez no esté lista para nada físico, pero me gustaban nuestras interacciones tal y como estaban.

Por eso me siento a su lado, a pesar de que hay espacio a un lado de Lion y un sillón solo.

—La pizza está en camino —me informa Lion— pedí una de champiñones para ti. Pero aún así tiene queso.

—Gracias, eso fue considerado de tu parte. Y quiero probar el queso de todos modos, creo que será bueno a pesar de que teóricamente es asqueroso.

—Muy bueno, créeme. Lo mejor que ha... —contesta Justin, y su boca queda abierta para decir otra cosa pero su celular vibra y toda su atención se dirige a él.

Me quedo observándolo mientras lee lo que sea que le hayan enviado, porque su ojo ya casi no está nada hinchado y los colores de sus hematomas se están difuminando. Y la verdad es que es mucho más guapo de lo que creí, de lo que cualquiera hubiera pensado al conocerlo de la manera en la que yo lo hice.

Aún no está curado por completo, pero con esa cara dañada, el cabello rapado, su usual sudadera y su actitud liberal está resultando ser todo un personaje. Uno del que yo usualmente ya estaría enamorada a estas alturas.

—Por dios, Lion. Estoy cerca de asesinar a alguien... ¿Ya viste lo que pusieron de mí en esa maldita cuenta de twitter? Es mentira. Yo nunca estaría con Midnight a tus espaldas.
Lo que Justin dice me hace parpadear varias veces porque no comprendo por completo de que está hablando, pero escuché mi nombre. Lion frunce el ceño profundamente y estira su mano para tomar el celular y saber de qué está hablando.

—¿Qué...? —susurra Lion mientras pasa su dedo por la pantalla, sin relajar su cara. Justin y yo nos quedamos viéndolo por un rato mientras lee lo que sea que Justin le haya enseñado— esto es pura mierda. No te tomé en serio cuando dijiste que te estaban atacando, pero creo que es cierto ¿Por qué te odian tanto?

—No lo sé, hombre. Creo que es alguien de BM, alguien que tiene algo personal contra mí y no me odia solo por ser nuevo o ser malo.

—¿Pero por qué estaban tan cerca, de todos modos? Esas fotos no mienten —baja el celular y le da una mirada glaciar a Justin— Midnight es una chica linda e inocente y tú eres una sabandija calenturienta que no puede encontrar el tiempo de cerrar su puerta con seguro cuando tiene a una mujer en su habitación porque no tiene respeto hacia nada ni nadie.

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