44 • Troublemaker

3.8K 592 184
                                    

No sé cuánto tiempo paso con mi cara enterrada en una almohada odiando mi vida, pero supongo que es bastante porque cuando mi puerta se abre y Midnight entra, puedo escuchar que Lion y alguna de sus novias ya están en mi sala, desayunando.

Pasó mucho tiempo, pero no el suficiente. Quiero quedarme en esta posición toda mi vida.

—Hola, hermoso bebito ¿Cómo estás? —saluda Mid tan pronto abre la puerta, con una voz cantarina y demasiado feliz para mí. No me podría levantar ni aunque lo quisiera. No tengo fuerzas ni ánimos, creo que me quedaré aquí tirado unos cuantos meses. Es lo único que puedo hacer para lidiar con mi vida: esconderme y esperar a que todo pase sin que yo interfiera.

Todo se arruina cuando yo interfiero.

—Lárgate con Jacobo, déjame solo.

—¿Jacobo? ¿Te refieres a Jake? Ese no es su nombre. Y no puedo regresar con él porque ya se fue, solo vino a dejarme —contesta, sin darse cuenta de que no estoy de humor para ella en este momento— ¿Por qué estás enojado? Es temprano. Me perdí de un desayuno especial en esa preciosa cabaña solo para venir y estar todo el día contigo.

—Te hubieras quedado. No estoy de humor.
Mid deja salir un respiro muy largo y cansado, pero no pierde ese tono de felicidad que tanto me está molestando.

Siento su mano helada en mi espalda y luego su peso cayendo a un lado de mí en la cama, pero sigo sin moverme.

—Estoy libre de sangrado —susurra, acercándose a mi oído. Mi primer instinto es voltear hacia ella para hacer un comentario inapropiado, pero luego prefiero no hacerlo. Solo quiero morir, tal vez— Justin... podemos tener sexo ¿no te hace feliz eso?

—No. Lo único que me haría feliz es que alguien me desapareciera del universo y... —un montón de ruido interrumpe mi discurso depresivo y ambos volteamos hacia la puerta inmediatamente cuando escuchamos el alboroto— ¿Quién está ahí afuera?

—No lo sé, suena como tu madre —dice Midnight con confusión y se levanta de la cama para abrir la puerta y asomarse hacia afuera. Me puedo dar cuenta entonces que la ropa que trae puesta es de hombre. De Jake— en efecto, es ella. Y quiere hablar contigo.

Eso lo puedo adivinar cuando escucho sus gritos de animal salvaje exigiendo verme. Mi garganta se seca cuando Bastian le pregunta porqué quiere verme y me levanto inmediatamente, antes de que ella pueda contestar.

Sé la respuesta. Y a pesar de que decidí que Midnight debe saber qué pasó, no quiero que se entere por mi madre.

Debo detenerla a toda costa antes de que arruine todo.

—Ese niño enfermo se acostó con la madre de mi hijastro, quien es la ex-esposa de mi novio y mi amiga de la secundaria.

Oops. Demasiado tarde. Ahora todos lo saben.

Me detengo a medio camino, haciendo que Midnight choque con mi espalda. Considero muy seriamente irme corriendo hacia algún lugar donde no tenga que lidiar con nadie, pero todos ponen sus ojos en mí y sé que me sería imposible hacerlo.

Midnight se pone a un lado de mí y me da una mirada completamente confundida. Me pide que aclare la situación pero no puedo hablar.

—¡Explícate! —grita mi madre, regresándome a tiempos inmemorables donde lo único que escuchaba todo el día eran sus gritos y sus insultos— ¡Explícate, idiota! ¿Cómo se te ocurre hacer tremenda estupidez? Sé que estás mal de la cabeza, pero esto supera cualquiera de tus usuales tonterías.

—No le hables así, Patricia —me defiende mi hermano mientras Lion solo mira al piso y su novia de turno pretende estar muy ocupada mirando sus uñas. Todo esto es tan malditamente familiar que no puedo con ello.

#OUTSIDERS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora