Midnight
No estoy segura de que me guste estar en un club. Desde el momento que Justin se separa de mí y se va casi corriendo hacia donde está Gemma y la toma en sus brazos para llevársela al baño, me quedo completamente sola.
La gente de Beast Maker no me habla, y para los desconocidos soy completamente invisible. Eso me deja con una sola posible cosa por hacer: observar.
Me doy cuenta de que estas cabinas VIP que hay alrededor de la pista son las partes más aburridas de todo el club. Casi nadie está bailando, solo están emborrachándose y tomándose fotos. En la parte normal del club todos parecen estar teniendo más diversión. Y yo nunca he bailado, pero me dan ganas de hacerlo. No se ve muy difícil, solo mueves tus caderas con el ritmo y mueves tus brazos intentando no golpear a nadie.
—Hola, Night —me saluda Regina en el momento en que me levanto del sillón para ir a bailar. Me detengo de gruñir y le doy una pequeña sonrisa— no había visto que llegaste, pero debí suponerlo cuando Justin apareció. Ultimamente no se separan ¿cierto?
—Bueno, sí, pero solo porque...
—No importa, ven con nosotros —pone su mano en mi antebrazo y me jala hacia un grupo de gente que conozco solo de vista. Todos se me quedan viendo cuando me acerco— ¿Conocen a la hija de Lion, cierto? Midnight. Es divertida.
—Sí, claro —contesta Matthew. El único que reconoce mi presencia cuando estoy cerca. Me da una mirada caliente de los pies a la cabeza y me emociono un poco. Tal vez le gusto— ¿Quieres una bebida? Tenemos todo tipo de botellas.
—Eh... sí, claro —contesto, y para este punto todos los demás ya han regresado a lo que estaban haciendo antes de que yo llegara. Ignorándome— ¿Tienes algo dulce?
—No, pero tengo tequila —sonríe con malicia, luciendo incluso más guapo que antes y asiento con la cabeza solo porque quiero que me vea como una mujer normal que puede tomar tequila y tener amigos. Matthew sirve el liquido ámbar en un pequeño vaso y me lo entrega junto con una rodaja de limón— hasta el fondo.
No estoy emocionada por esto, de hecho, preferiría hacer cualquier cosa excepto esto porque sé que no me va a gustar. No me gustó la cerveza y eso es básicamente la bebida más aburrida del mundo. Pero como ya dije antes, quiero que Matthew piense que soy normal, por eso abro mi boca y vierto todo el contenido del vaso ahí.
Mala idea.
—¡Wow! —exclama Regina a mi lado con los ojos saltones. Por un segundo, pienso que no es tan malo, no sabe a nada, pero entonces intento tragar y siento como si todo dentro de mí estuviera siendo quemado— oh, por dios ¿Estás bien?
—¡No! —grito, con dolor en mi garganta, después de haberme calmado. Me doy cuenta de que en mi dolor, escupí un poco y manché mi vestido. Además mi estómago empieza a arder— lo odio. Lo odio, es como tomar veneno.
Matthew tira su cabeza hacia atrás y suelta una carcajada, pero yo no lo encuentro gracioso. Creo que mis riñones no se van a curar nunca de éste liquido. Aún así, creo que ha valido la pena porque Matthew se acerca a mí y pone una mano en mi hombro como si me fuera a abrazar.
—Eso fue lindo ¿No es ella linda, Matty? —pregunta Regina con un tono condescendiente y se inmiscuye entre nosotros para robar mi maldito abrazo y luego, como si no acabara de romper mi corazón con el hecho de tocar a Matthew, se levanta un poco y lo besa en la boca frente a mí.
Estúpida Regina con su largo cabello rubio y su hermoso cuerpo, desearía que un día despertara y toda su belleza fuera mía.
Me doy una vuelta y regreso a mi asiento, completamente desanimada. Nunca debí haberme parado. Ahora mi corazón está roto, mi garganta en llamas, mis riñones están destruidos y me siento inadecuada y tonta. Así que me hago pequeña en el sillón y sigo observando.
ESTÁS LEYENDO
#OUTSIDERS
Teen FictionSegún el diccionario urbano, intruso significa: una persona diferente a los demás, que no pertenece a ningún grupo, que ha llegado sin ser deseado, alguien a quien todos consideran un fenómeno, alguien que no pertenece a ningún lugar en general. Una...