32 • Not So Happy Ending

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Lo primero que noto cuando abro la puerta son los ronquidos bajos y profundos de Justin. Todo mi entusiasmo muere en ese momento.

Suelto un suspiro lleno de molestia, apagando la luz para irme a la cama y dormir, pero ni siquiera estoy muy cansada aún, así que cambio de opinión y me meto a la cama con Justin.

Está dándome la espalda, lo cual me da la oportunidad de pasar un brazo por su cintura y pegarme a su cuerpo por detrás. Su espalda desnuda está cálida y por primera vez en mucho tiempo, está tranquilo mientras duerme (sin contar los ronquidos). Tan tranquilo que su respiración pesada empieza a dormirme poco a poco.

Hace mucho tiempo que no me dormía tan rápido, tal vez porque la cama es realmente suave o porque pasé todas las horas del viaje soportando el peso de cierta persona desconsiderada sobre mi cuerpo o porque estoy emocionada porque Justin no se ha movido.
Sea lo que sea, en cuestión de unos pocos minutos empiezo a dormirme.

Eso es hasta que una alarma suena por todo el cuarto en un nivel realmente alto y me hace gritar por mi vida. Justin en lugar de gritar como yo, empieza a despertarse muy lentamente y se levanta un poco a tomar su celular para apagarlo. Luego se estira en la cama y se voltea a verme, con los ojos casi completamente cerrados y una marca de las sabanas en su mejilla.

—Hola, Mid. Puse una alarma para despertarme cuando llegaras ¿Has estado aquí mucho tiempo?

—No, unos diez minutos. Me estaba quedando dormida —me quejo y suelto un respiro antes de tranquilizarme y moverme más, hasta que estoy a su lado— pero ahora que ambos estamos despiertos y solos en esta gran cama... ¿qué podríamos hacer?

Justin sonríe como un niño travieso y mira al techo con una mano en su barbilla, pretendiendo que piensa. Mientras tanto, me tomo un segundo para agradecer que pasé casi una hora completa limpiando cada recoveco de mi cuerpo, sin siquiera saber que iba a pasar algo especial esta noche.

—Podemos contar las rayas de esa pared —opina y apunta hacia una pared decorada con un montón de rayas abstractas. Levanto mis cejas y asiento, empezándome a levantar porque eso suena como una idea divertida. Según mi experiencia, y no es que intente presumir, esa pared tiene más de tres mil rayas horizontales y di...— hey, no. Estaba bromeando. Quiero penetrarte.

—Ah... —me detengo y regreso a su lado— ¿Y después podemos contar?

—Lo haremos mañana si quieres. Después de la penetración tenemos que dormirnos inmediatamente porque si no desaparecemos antes de que Lion se despierte, no podremos ir al lugar a donde quiero llevarte —explica y yo asiento porque entiendo su punto. Pero necesito pensar en otra cosa porque si no lo hago esas rayas que no he contado van a estar molestándome toda la noche— ven aquí, entonces.

Ya estoy aquí. No podría estar más cerca de él a menos que estuviera fusionada con su cuerpo. Por eso solo levanto la cara hacia la suya dispuesta a besarlo, antes de recordar su pequeño problema.

Intentando ignorar lo mucho que me está empezando a fastidiar el hecho que no puedo besarlo todas las veces que se me da la gana, cambio de dirección y empiezo a dejar un par de besos a lo largo de su mandíbula. Dejo que mi lengua ande libre, lamiendo debajo de su oreja, en ese lugar que lo hace temblar y después bajo por su cuello, sabiendo exactamente en qué lugares disfruta más.
Justin hace un sonido sexy en la garganta cuando succiono solo un poco su piel y puedo sentir la vibración en mi boca, eso me hace besarlo con más emoción, mientras dejo que mi mano viaje hacia su creciente erección. Paso mi mano por debajo de su pantalón para tocarlo directamente y sigo besándolo mientras lo trabajo con mi mano.

Me gustaría vivir y morir así, con un agradable pene en mi mano y un hermoso hombre dispuesto, acostado a mi lado.

—Eso es suficiente —ordena Justin con la voz restringida después de un rato y aleja mi mano. Quiero pelear contra él y seguirlo tocando hasta que me canse de eso, pero sé que lo que sea que pasará ahora será mejor que solo sostenerlo, por eso le hago caso y espero sus siguientes indicaciones, intentando contener mi entusiasmo por complacerlo y ser complacida.

#OUTSIDERS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora