Justin
Midnight tiene el maldito atrevimiento, después de romper mi corazón, de pedirme que me quede haciéndole compañía por más tiempo. Podría quedarme con ella y lo haría sin pensarlo dos veces de ser una situación normal, pero le digo que tengo que ir a trabajar. No es una mentira, realmente tengo que trabajar, pero puedo tomarme vacaciones cuando yo quiera porque el jefe es mi perra.
Y a pesar de la revolución que está sucediendo en mi interior desde que Midnight tuvo su conversación con uno de mis peores enemigos (de los cuales ella tiene que enamorarse perdidamente) salgo del departamento con una sonrisa. Una gran sonrisa feliz y vibrante.
Es una sonrisa forzada, por supuesto, pero creo que ya es tiempo de regresar a mi viejo ser y si necesito fingirlo, lo haré.
Necesito regresar a ser el Justin que nunca se había sentido celoso o posesivo de alguien. El Justin que podía llamar a Gemma para tener sexo a cualquier hora del día y no tenía que ignorarla porque alguien se lo exigió. El Justin que podía pasar todo el día en completa soledad sin ningún problema y que no necesitaba estar con la rara de Midnight para estar en paz.
—Ni siquiera me importa —murmuro para mí mismo mientras voy caminando al café. Bastian me ha estado hablando desde hace horas para que me apure a llegar porque hay mucha gente, pero aún así me tomo mi tiempo en caminar hacia allá porque es un día tan bonito que no puedo evitar apreciarlo y pensar en todas las cosas buenas que tiene para ofrecer. Antes de cruzar la calle y entrar al café, mi celular empieza a vibrar con una llamada de Gemma y me quedo parado mientras le contesto— hola, Gems.
—Hola, Justin —me saluda con la voz efusiva. Demasiado efusiva para ser ella de la que estamos hablando, sobre todo después de cómo la he tratado últimamente— um ¿puedes venir a mi casa?
Levanto mis cejas y a pesar de que mi primer instinto es decirle que por supuesto que sí, que estaré ahí en medio segundo con mis pantalones en los tobillos, listo para cualquier cosa, esta vez dudo un poco.
—¿Para qué me necesitas exactamente?
—Para nada sucio, pervertido —se ríe— ¿puedes venir o estás ocupado?
Creo que no tengo nada importante que hacer hoy, así que no me lastimará ir a visitar a una vieja amiga. Doy una media vuelta y cambio de rumbo inmediatamente.
Tengo que tomar un taxi a su casa porque mi Harley está aún en la casa de Matthew y mi auto es inservible, pero no está nada lejos, así que estoy ahí en diez minutos.
Tan pronto como toco la puerta y Gemma abre, me doy cuenta de porqué no me dijo para qué me necesitaba.
—Antes de que te enojes conmigo, quiero que sepas que... —Gemma empieza con sus disculpas, pero la interrumpo dejando salir un largo gemido de molestia.
—¡Gemma, me traicionaste! —me quejo e intento huir, pero sus delgados dedos me aprietan un brazo y me obligan a quedarme— no, no quiero este encuentro. Bloqueé su numero por algo.
—Deja de actuar como un bebé y entra a tener una platica conmigo como si fueras un hombre de verdad —masculla el señor Vimore y yo gimoteo de nuevo. Me aseguro de dejarle saber a Gemma lo mucho que la odio con mis ojos y entro a su casa. Siempre supe que tener un promotor iba a ser un dolor en el culo— ahora, Justin ¿de qué te gustaría hablar primero? ¿Del embarazo o de la manera en la que me has estado ignorando estas ultimas semanas?
—¿Qué tal si hablamos del clima? —intento, sonriendo hacia él y caminando hacia una de las ventanas de la casa para observar al horizonte. Hoy está nublado y triste... como yo— ¿No le parece que este año no ha estado tan helado como los pasados? Creo que se debe al calentamiento global, es raro que solo haya nevado ocho veces. Necesitamos envi...
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#OUTSIDERS
أدب المراهقينSegún el diccionario urbano, intruso significa: una persona diferente a los demás, que no pertenece a ningún grupo, que ha llegado sin ser deseado, alguien a quien todos consideran un fenómeno, alguien que no pertenece a ningún lugar en general. Una...