Midnight
Cierro mis ojos porque ver lo que quiero ver en este momento no es una opción y continuo tocando el cuerpo de Justin. Siento cómo se derrite en la cama con deseo, pero no deja de mirar a la puerta con miedo de que Lion aparezca en este momento.
Para mí, solo lo hace mas excitante.
—Mid... Mid, en serio no creo que debamos hacer esto aquí ¿Podemos hacer esto después? —ruega Justin, pero su pecho y sus mejillas están rojas, su erección sigue orgullosa y lista para todo.
—¿En serio no quieres... —dejo que las puntas de mis dedos lo toquen y la manera en la que inhala aire bruscamente es la única respuesta que me importa— esto?
Él nunca ha mostrado ninguna clase de misericordia de este tipo hacia mí, nunca ha parado de tocarme cuando le digo que se detenga pero es obvio que lo quiero. Por eso pienso que es hora de un poco de venganza.
Bajo mi cabeza para besar su hombro y rodeo su masculinidad con mi mano.
—Ángel, esto me da mucho miedo —susurra, pero su voz está ronca y muy baja. Excitada— no hagas eso.
—¿Por qué no? —pregunto, bajando mi mano hasta su base y luego subiéndola hasta la punta, tomando con un dedo la solitaria gota que se encuentra ahí.
—Porque tu padre está justamente ahí afuera y yo no estoy muy interesado en hacer esto con él en mi mente —cubre mi mano con la suya con la intención de quitarla, pero cuando se da cuenta de que no voy a hacer eso, se da por vencido y cambia de estrategia, ahora empieza a moverla de arriba abajo con más fuerza— bien. Si vamos a hacer esto, tiene que ser rápido.
Sin decir nada para no perder este valioso tiempo, muevo mis besos húmedos a su pecho y sigo masturbándolo con el mismo fervor cuando él suelta mi mano.
Este sentimiento es lo máximo que he sentido alguna vez, podría hacer esto todo el día, tener a un hombre desnudo a mi lado y darle placer por horas.
Mi hombre. Delicioso, sensual, hermoso, tierno. Mi Justin.
—Ángel... ah, sí —gime Justin y empieza a mover sus caderas incontrolablemente con los ojos cerrados— esto es...
—¡Hey, niños! —grita Lion desde la sala y todo mi cuerpo se pone instantáneamente helado— ¿Qué hacen?
—¡Nada! —logro gritar, pero Justin me mira con pánico. Se pone flácido en mi mano— ya vamos a dormirnos. No nos molestes.
—¡Iré a verlos cuando menos se lo esperen! —amenaza, pero es obvio que ha perdido interés en nosotros, solo quería molestar. Sin embargo, Justin no se da cuenta de esto, se levanta de la cama directo a tomar su ropa.
—¿A dónde vas?
—Al baño y luego regresaré aquí directamente a dormir —contesta intentando hacer una voz firme, poniéndose su ropa interior— esto es demasiado. Podemos hacer cualquier cosa siempre y cuando no haya nadie cerca ¿estás de acuerdo con eso?
Siempre y cuando no haya nadie cerca. Y no haya besos involucrados. Y su ano sea suyo.
Estas reglas cada vez me agradan menos.
—Lo estoy —acepto a regañadientes y me dejo caer contra mi almohada.
Me hago a un lado para darle espacio a Justin pero no me duermo porque sé que será inútil. Justin durmiendo conmigo significa que yo no voy a ser capaz de dormir.
Y eso es comprobado unas horas más tarde.
Mi cama es mucho más pequeña que la suya así que ahora es más difícil para mí alejarme de su cuerpo para que no me haga daño. En este momento me encuentro entre la espada y la pared. O, mejor dicho, entre el codo de Justin atascado en mi espalda y la pared.
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#OUTSIDERS
Teen FictionSegún el diccionario urbano, intruso significa: una persona diferente a los demás, que no pertenece a ningún grupo, que ha llegado sin ser deseado, alguien a quien todos consideran un fenómeno, alguien que no pertenece a ningún lugar en general. Una...