Desde que la beso hasta que llegamos al edificio, Mid se mantiene callada. No se ve enojada o emocionada, solo parece estar... no lo sé, absorbiendo lo que pasó. Entiendo que pueda ser un poco extraño después de que le he dicho lo mucho que odio besar, pero en serio se lo merecía.
Cuando llegamos a la puerta de su apartamento, Mid se voltea hacia mí como si se quisiera despedir. Pobre bebita ingenua, si cree que se puede deshacer de mí, está muy equivocada.
En lugar de abrazarla en despedida como usualmente lo hago antes de ir a mi hogar, estiro mi mano para abrir la puerta y pasar primero que ella, para que no queden dudas de que me quedaré aquí. Le parezca o no.
Lo primero que veo cuando entro es a Quinn acostado en el sillón a sus anchas, como si viviera aquí. Que falta de respeto.
Lion está sentado a un lado de él contándole algo con mucha pasión y deja de platicar cuando nos ve entrando, cerrando la boca inmediatamente.
—Oh, asombroso —murmura Quinn rodando los ojos como el inmaduro vejestorio rencoroso que es. No comprendo cómo es que puede odiarme tanto, lo único que le he hecho alguna vez fue decirle un par de cosas que él consideró ofensivas después de haber sido testigos de cómo besaba a otro hombre.
Cabe mencionar que lo que le dije no fue ofensivo en lo absoluto, solo estaba jugando, pero tiene demasiados complejos como para aceptar una simple broma.
No es mi culpa que le guste el placer anal y no pueda aceptarlo abiertamente como Hans. Yo estoy acostumbrado a la libertad de expresión y él no pudo con eso.
—Buenas noches —saludo, tomando la mano de Mid y jalándola hacia adentro porque la mujer no se mueve tan rápido como me gustaría— ¿Cómo estás, Quinnsy Querida?
—Justin, no empieces —me regaña Lion con un ceño en la cara— ¿Y qué haces aquí? Ya dejaste a Mid, ya puedes irte.
—Nah, me quedaré aquí un rato —anuncio y empiezo a caminar hacia la habitación de Mid— pídenos una pizza o algo. Tengo hambre.
—No te pediré nada —se queja pero luego recuerda de dónde venimos y se levanta hacia mí para una platica seria. Platica seria que por supuesto no quiero tener— ¿Cómo te fue con Jeremy?
—Perfectamente —contesto, con una sonrisa verdadera y aprieto la mano de Mid— él no es tan malo como lo hacen parecer, incluso me dio dinero. Y le comprará un auto a Mid.
—¿Qué? —pregunta Lion, confundido— ¿Un auto?
—Él me preguntó si quería uno y le dije que sí —se encoge de hombros y me da una sonrisa cómplice— es adorable, muy dadivoso.
—¿En serio te ofreció un auto? Eso no puede ser posible. Es el tipo más tacaño que conozco —murmura para sí mismo— lo llamaré, le diré que no vas a aceptarlo.
—No, no harás eso —se niega Mid con la voz más dura que he escuchado de ella hasta el momento— quiero mi auto rosa.
—Yo te lo compraré —dice Lion— obviamente será un auto viejo. No puedes andar en un modelo nuevo, no sabes manejar.
—Sí sé, manejé por siete kilómetros el día del "incidente" antes de que Hans vomitara y lo hice bien. He leído el manual de transito y sé todas las reglas. Además, si un hombre me quiere comprar un auto rosa, puede hacerlo.
—Un hombre no ofrece autos rosas solo porque sí, niña estúpida —recalca Lion, empezando a enojarse— y tú no puedes aceptar ese tipo de regalos. Ni de él ni de nadie más.
—Sí puedo. Y él me lo va a dar porque tiene que hacerlo —dice, levantando las cejas y Lion empieza a sospechar.
—De acuerdo, estoy empezando a creer que algo raro pasó ahí ¿Por qué tiene que hacerlo? Midnight... dime que no hiciste otra tontería, todavía no me repongo de la última que hiciste. Me siguen preguntando si fui violado.
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#OUTSIDERS
Roman pour AdolescentsSegún el diccionario urbano, intruso significa: una persona diferente a los demás, que no pertenece a ningún grupo, que ha llegado sin ser deseado, alguien a quien todos consideran un fenómeno, alguien que no pertenece a ningún lugar en general. Una...