Dedicado a:AliciaCasulo
Mi Promesa...
No podía creer cómo un buen día podría convertirse en algo tan horrendo.
Estaba inmovilizada por el miedo, sentía que mis piernas no me respondían.
No sabía que hacer, ir por ayuda o quedarme junto a mi padre.
La idea de apartarme de él me aterraba. No quería perderlo.
Cuando creí que todo estaba perdido y no había esperanzas, escuché que alguien se acercaba.
Era el señor Albrith, quien venía hacia mi.
Al ver a mi padre en el suelo se apresuró a subirlo a su caballo y me pidió que lo siguiera.
Sin decir más, tomé a luna y seguí al señor Albrith.
Al llegar a casa rápidamente atendieron a mi padre.
Una de las criadas abrió la chaqueta ensangrentada y prosiguió a quitar la camisa de mi padre temiendo lo que venía. La herida se veía fatal.
El médico no tardó mucho en llegar, pues vivía muy cerca. Cuando este entró a la habitación de mi padre me echó de ahí, pues decía que esto no era algo que una niña deba presenciar.
Bajé al recibidor en busca de mi madre, la cual se hallaba en el sillón llorando desconsolada. La tomé de las manos y le dije:
- ¿Sabes? Mi padre es muy fuerte, ten fe en que se repondrá.
- Lo lamento mucho hija, sé que también estas angustiada por tu padre pero, me aterra la idea de perderlo.¿Perderlo? No había pensado en eso. Las palabras de mi madre me hicieron pensar en ¿Qué haría yo sin mi padre?
Perderlo no era una opción para mi. "Tengo que ser positiva" me decía a mi misma. Pero a decir verdad, todo podía pasar en este momento.
Llegó la noche y el médico no salía de la habitación. Eso solo hacía que mis nervios me enloquecieran.
El señor Albrith dijo que se retiraría pero que le informáramos si sucedía algo o si necesitábamos cualquier cosa.
A decir verdad noté al señor Albrith muy nervioso y angustiado. No puedo culparlo, es amigo de mi padre desde que éste era pequeño.
Poco después de que el señor Albrith se marchara el médico salió de la habitación, camino hacia nosotros y lo que diría se quedaría grabado en mi mente.
- Lo lamento mucho señora Hinault, lo intenté todo pero, el señor Richard Hinault no resistió y falleció.
Al escuchar esto mi madre se desmayó. Para su suerte el médico y uno de los criados la sostuvieron antes de que esta cayera.
Yo no sabía que hacer ni que decir por primera vez en mi vida. Sentí como las lágrimas se deslizaban por mis mejillas.
No quería aceptar la idea de no estar con mi padre.
Él y mi madre eran todo para mi. Y ahora que no está no se que hacer. Era tan repentino, no estaba preparada.
De inmediato mi mente empezó a culparme y a torturarme, "si tal vez hubiese actuado de inmediato", "si en vez de llorar hubiese ido por ayuda".
Culpandome de mil maneras por lo ocurrido, salí corriendo de la casa. No quería estar ahí.
Los criados salieron detrás de mí pero ya era tarde. Había logrado subir a luna, no se de dónde saqué fuerzas pero lo conseguí.
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"Por ti, jamás"
Historical FictionQUEDA PROHIBIDA LA COPIA DE ESTA HISTORIA, SITUACIONES, ADAPTACION, TRAMA O PERSONAJES. SERA DENUNCIADA INMEDIATAMENTE AQUELLA HISTORIA QUE SE DESCUBRA QUE SEA UN PLAGIO DE ESTA. ¡NO AL PLAGIO! SE DEMANDARA AL USUARIO QUE COPIE ESTA HISTORIA. ESTA...