CAPÍTULO 5

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Dedicado a: Astrid1025

Un día como cualquiera...

Aún era temprano. La servidumbre comenzaba sus que haceres del día.

Acostumbraba levantarme temprano para caminar hacia la librería del pueblo.

Desde lo ocurrido con mi padre, no e podido montar de nuevo a luna. Ya estaba acostumbrada a caminar.

Desayuné y salí hacia la libreria. Amaba leer.

Pero no acostumbraba leer los típicos libros que una señorita de mi edad leería, libros románticos, no.

Si, leía y mucho. Amaba los libros que describían paisajes o animales. Libros que hablan de ciencia y cosas asi.

Al fin después de tanto caminar llegué a la librería del pueblo.

Me dispuse a elegir al menos diez libros. ¿Por que tantos? Bueno, en serio amaba leer y si no quería regresar a la librería en menos de un mes, debía elegir bien.

Encontré un libro que a mi parecer se veía bastante interesante. El único problema es que estaba en la parte mas alta del estante.

Me puse de puntillas para intentar alcanzarlo pero por más que lo intenté no lo logré.

La falta de altura siempre ha sido una molestia para mi, aun siendo pequeña.

Bufé resignada de no alcanzarlo y me dispuse a retirarme. Ni en sueños lograría alcanzarlo.

Depronto sentí que alguien se paraba detrás de mí y con solo estirar su mano logró alcanzar el libro.

Cuando me di la vuelta para mirar a mi salvador, ahí estaba él. ¡¿Que hacía James en una librería?!.

Por qué dios me castigaba así, justo cuando empezaba a olvidar esa sonrisa.

Nos miramos durante unos segundos, que me parecieron eternos, y James habló.

-No creí encontrarle en una librería lizzy.
-Bueno, la lectura es uno de mis pasatiempos preferidos.
-No sabía que teníamos eso en común.

No podía creer lo apuesto que era sin ese antifaz. Creí haber exagerado esa noche ya que con un antifaz en su rostro no podía juzgar del todo su apariencia.

Era tan perfecto, la forma en que sonríe, su mirada que me paralizaba el Corazón.

Confirmado, ya estaba loca por creer que me había enamorado de un extraño apuesto que amaba leer al igual que yo.

-No sabía que le gustaba leer James.
-¿Cree que soy un hombre que dedica su tiempo a enamorar a cualquier dama que encuentra?.

Me quedé seria y mirándolo con horror. ¡Además sabe lo que pienso!.

-Tomaré su silencio como un si.
-¿Otra de sus bromas James?
-Vaya, ha mejorado en sus conversaciones lizzy.
-He aprendido a no tomar tan en serio los comentarios de sierto caballero.
-¿Insinúa que no me toma enserio?
-Talvez.

Puso su mano en su pecho a la altura de su corazón fingiendo estar dolido por mi reciente comentario.

Como respuesta de mi parte obtuvo una sonrisa. Una sonrisa de victoria se dibujó en su rostro.

Se veía tan bien. Esa sonrisa era un peligro para mi, hacía que me olvidase de todo.

-Lizzy iré directo al punto. Desde aquella noche en los jardines, no he podido sacarla de mi mente. Lo he intentado sin ningún resultado. Me gustaría conocerla y que al hablar no tenga que cuidar que me vean con usted por miedo a dañar su reputación lizzy.
-Yo no sé que decir, no puedo James. Yo ya estoy comprometida.
-¿Comprometida?
-Es un matrimonio arreglado desde que yo era pequeña.
-¿Usted lo ama?
-Ni siquiera sé su nombre.
-Al menos intentémoslo.
-Ni siquiera puedo intentarlo.
-Creí que esto funcionaria. Le juro que de todas las mujeres con las que he estado, usted es la única que realmente...
-¿Mujeres? ¿Es acaso que ya a estado con otras?
-Yo si, pero puedo jurarle que lo que siento por usted es de verdad.
-No le creo. Apenas y le conozco señor y si algo me ha enseñado es a no tomarlo en serio. Y le pido por favor que se aleje de mi.

Salí de la librería a paso apresurado. Debí imaginarlo...
¡Hombre mujeriego! No debí confiar en él, es decir, ni siquiera lo conozco.

"Esto es lo que pasa cuando le das una oportunidad al amor" me recriminaba mi conciencia.

Y tenía razón. Si yo hubiese mantenido firme la promesa de no enamorarme, nada de esto hubiese pasado.

Ya estaba por adentrarme al camino cuando alguien me tomó del brazo impidiendo que yo continuara mi camino.

-Lizzy ¿Por que huye? ¿A que le teme? ¿A enamorarse?
-Si, a enamorarme de alguien que me está mintiendo.
-Me llama mentiroso a mi cuando fue usted misma quien se arriesgó a salir con un desconocido teniendo ya un compromiso. Y dígame, ¿En qué le he mentido?
-En decir que me ama cuando lo único que hace es ir tras de cualquier dama.
-¿Eso es todo? ¿Se va a limitar a creer las conclusiones que usted a sacado sin antes escucharme?
-¡Si!
-Esta bien, espero que su orgullo le haga ver el error que ha cometido.
-¿Orgullo?
-Si, es usted la mujer más orgullosa y prejuiciosa que e conocido.
-Pues creo que a comparación de todas las mujeres que a conocido yo no fui una más en su lista señor y ese echo le molesta.
-No, claro que no. Yo no me rebajaria a tal cosa.
-¡¿Que?! Si mal no recuerdo usted estuvo a punto de besarme.
-Y usted hiba a besar a un extraño.
-¡No se por que sigo hablando con usted!....¡Mujeriego!
-¡Bien, se dará cuenta de su error!

Retomé mi camino furiosa. ¿Quien se cree? ¿Hablarme asi? ¿tratar de seducirme como si no valiera nada?.

No debí confiar en el. Me alegro de no haberlo besado. Espero no volver a verlo jamás, no lo aguantaría. La próxima vez que lo vea será para darle lo que merece.

¡¿Como no me fije antes?! ¡Ja! Amarme, como si estuviera hablando enserio. Esta será la última vez que intento enamorarme, ya decía que esto era demaciado bueno para ser verdad.

No me di cuenta de cuando había llegado a casa. Debí estar muy molesta para no quejarme de cansancio o parar a descansar. Y lo que faltaba, mi madre molesta.

-Lizzy ¿Puedo saber en donde as estado en todo el dia?
-En la librería madre.
-¿Y por que no traes libros?

¡¿Que?! No puede ser, los olvide. Una promesa más... la próxima vez que vea a James lo mataré lenta y dolorosamente hasta que suplique por su alma.

-¿Lizzy? ¿Te sientes bien cariño? no fue mi intención hacerte sentir mal pero, últimamente as estado comportandote de una forma extraña querida.
-Supongo que son los nervios de conocer a mi prometido.
-Hay cariño, no te preocupes verás que todo saldrá bien.

Después de la motivadora conversación con mi madre subí a mi habitación. Salí al balcón, sentía la briza del aire golpear mi rostro. Se sentía tan bien.

No estaba emocionada de conocer a mi prometido, simplemente si me casaba lo más pronto posible, ya no estaría en riesgo de enamorarme aun que quisiera.

Actualicé debido a que ya muchos an empezado a leer esta historia y para no dejarles mal quería subir.

Además tuve un poco de tiempo libre estos días y estuve inspirada.

Espero que les guste. Muchas gracias por leer significa mucho para mi.

Bye actualizo despues...

-@DARK_HEART_BLACK

"Por ti, jamás" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora