"Vuelvan a casa temprano, ¿está bien?"
"No te preocupes tía. Me ocuparé de ello."
"¿Tomaste tus medicinas, Emily?"
"Sí. Las tomé hace una hora y media. Creo que ya deberíamos irnos."
"¡Claro! Nos vemos, tía Cara."
Me acerqué a darle un beso en la mejilla antes de irnos.
Emily y yo tomamos su auto y comenzamos nuestro viaje a Florida.
Ayer, después de hablar con el doctor de Emily, me enteré de que no hay manera de que recupere toda su memoria. Pero aún puedo ayudarla a recordar algunas partes de ella.
Definitivamente estaba triste cuando escuché que Emily no volvería a ser la misma. Pero estaba agradecido de que las cosas pudieran mejorar. Y por eso la estaba llevando a Florida. Decidí guiarla a ese apartamento, a todos los lugares que alguna vez fuimos y contarle todas las historias detrás de cada uno de ellos.
"Entonces... ¿Por qué decidiste llevarme a Florida en vez de a algunos de los otros lugares?"
"Conocerás todas las razones cuando lleguemos."
Y después, como era usual, hubo un silencio repentino que nos acompañó la mayor parte del viaje.
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En unas horas llegamos a Florida, y unos minutos después arribamos al departamento en el que antes ella había vivido.
"¡Woah! ¿Qué hacemos aquí?"
"Aquí vivías antes."
"¿En serio?"
"Se."
"¿Puedo ir a ver?"
"Tal vez. Subamos y veamos."
"¿Jeremy?"
"¿Si, Emily?"
"Si no te importa, ¿puedo tomar tu mano? No me siento bien."
"Por supuesto."
Sonrió y tomó mi mano.
Subimos y hablamos con la persona que ahora vivía allí.
Por suerte, estaba de buen humor y nos dejó pasar.
No es que recordara todo, pero al menos sí sabía más que ella. Y además, ella me había dicho muchas cosas en las cartas. Por eso fue más fácil hablarle sobre "nosotros". Le conté sobre los días en los que estuvimos juntos; de cómo fui en secreto en su cumpleaños a su casa; sobre cómo fue la primera vez que hicimos el amor allí; y de que existió un "nosotros" en aquel momento.
Luego de escuchar toda la historia, comenzó a llorar.
"¿Por qué lloras, Emily?"
"P... porque... me... s... siento... m...mal..."
Limpié sus lágrimas y tomé su rostro en mis manos.
"Mírame. No tienes que sentirte mal sobre esto. No perdiste la memoria por tu culpa. Es solo que los malos días no se están alejando. Pero no te preocupes. Haré todo lo que pueda para recuperar tu memoria. Y todo esto no hará que deje de amarte, y tampoco que te abandone. Las cosas se pondrán mejor. Confía en mí."
Cuando paré de hablar, ella tiró de mí, me abrazó, y lloró un poco más. Y luego de ello nos fuimos de su casa.
Nos quedamos en Florida unas horas, y la llevé a casi todos los lugares que nos pertenecieron.
Hubo tiempos en los que lloró, y en los que rió. Pero ella se quedó conmigo. Y allí entendí que un nuevo capítulo de nuestras vidas había comenzado.
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Esta historia no nos pertenece, la estamos traduciendo, aunque claro que tenemos permiso del autor. Todos los derechos a: _luvyourself. Esperamos que les guste, de ser así ¡voten! De esta manera, seguiremos traduciendo.
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From A Stranger |Traducción|
Historia Corta¿Qué pasa cuando un chico sin corazón recibe cartas llenas de amor? ¿Es su corazón lo suficiente duro como para no derretirse incluso después de leerlas? ¿Y qué si lo hace? Pero ¿Por qué alguien escribiría cartas de amor a un chico ahogado y estrope...