Si tu vida literalmente estuviera ligada a otra persona lo normal sería llevarse bien con esa persona, nosotros lo intentamos. La química en nosotros es exacta y llamativa. Lástima que los problemas nunca faltan. Sin embargo, el sigue moviendo mi mu...
Observo a Dexia que está en la barandilla ayudando a Gesele a pasar, me mira y dice algo que no entiendo. Veo como Gesele se aferra a la barandilla y salta cayendo de pie.
-¡salta! –le grito a Dexia, esta me miro para luego resbalarse y caer al piso.
-carajo – dice levantándose y sobando su espalda e intentando levantarse, Gesele y yo hacemos un gesto de dolor y corremos el rostro –eres una maldita bestia –me dice y yo sonrió en forma de disculpa. Comienzo a correr hacia el Jeep de Eric, enciendo el auto y veo como Gesele corre con Dexia pisándole los talones, abro las puertas rápidamente y espero a que se suban rápido. Primero entra Dexia y cuando Gesele va a entrar escuchamos el grito de Lujan y abrimos los ojos como nunca.
Veo las seis figuras dominantes corriendo hacia nosotras, piso el acelerador y comienzo a salir de allí, lo último que escucho es el grito de todos los chicos diciendo que volvamos.
(...)
Dexia tiene un buzo gris con un corazón negro en medio arremangado a los antebrazos, un jean gris roto en algunos lugares y unos botines grises platinos. Gesele tiene una camisa de manga larga color blanco y despejado en su espalda, el mismo jean que Dexia y unos botines grises de tela con una raya blanca debajo de estos. Y por último estoy yo, con mi buzo negro de color gris en las mangas y al final del buzo, el mismo jean que las chicas y unos botines negros de cierre.
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Caminamos hacia el antro y después de un rato estamos frente a la puerta con el orangután revisando nuestras entradas y detallándonos muy descaradamente.
Luego entramos y las luces de todos los colores me sigan por un momento, el olor a alcohol y a adolecentes hormonales golpea mi cara sin mencionar el olor tremendamente intenso de sexo fresco. Sin evitarlo sonrió y miro a las chicas, todas caminamos hasta la barra y pedimos bebidas con bastante alcohol, más de lo normal, para emborracharnos necesitaremos una sobredosis.
(...)
Observo a Dexia bailando con un chico bastante guapo y simplemente alzo mis pulgares en su dirección, a lo que ella sonrió, camino un poco y veo a Gesele hablando y riendo con un chico de aproximadamente su edad, sonrió y me alejo de allí, voy a la barra y pido otro trago, un chico se acerca a mí y por encima de la música me susurra al oído.
-¿apostamos?
Lo observo y sonríe
-¿en qué quieres perder guapo? –respondo mirándolo, él sonríe y le dice algo al chico de la barra, él sonríe y luego se dirige a mí, el chico de la barra pone barias copas en fila y las va llenando de licor.
-quien se tome primero todos los chupitos gana –dice observándome.
