capitulo 32

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POV Eric

Maratón 2/4

Cuando anuncie a mis lobos la llega de su luna podía escuchar sus pensamientos, su alegría, su entusiasmo... algo que no teníamos hace tiempo. Cuando sé que la luna está en su punto más alto evito mirarla.

Veo a Daka a mi lado mirando la luna, luego salta y comienza a correr, detrás de ella van sus amigos así que decido ir y voy con Brad. Mientras ella corre veo como los otros lobos meten prisa para alcanzarla y cuando lo logran la acorralan. Luego por error veo a la luna y me detengo enseguida, siento la sangre caliente fluir y siento la necesidad de ir a por ella.

En este momento solo me importa ella, comienzo a correr no siendo cien por ciento consiente de hacia dónde voy.

POV Duncan

Todos los lobos presentes se disuelven y comienzan a correr a diferentes partes, en el momento mi prioridad es solo Daka junto con Inna.

Justo cuando voy a comenzar a correr veo un lobo negro pasar rápidamente por mi lado, veo que comienza a correr siguiendo a Daka, quien es guiada por la luna y privada de su conocimiento. Comienzo a correr hacia ellos pero varios lobos se me acercan con intensión de atacarme, ya que no puedo matarlos me decido por esquivarlos subiendo por los árboles y saltando de uno a uno siguiendo a los cinco lobos, que van hacia lo mismo.

Todos siguen corriendo, Daka no deja de mirar la luna cada vez corre más rápido y noto como los lobos que la rodean cada vez les cuesta más seguirle en paso, Daka hace un movimiento brusco y todos se separan de ella así que aprovecha y comienza a correr aún más rápido.

Lujan y yo comenzamos a correr más rápido o en mi caso a saltar, poco a poco veo como Dexia y Frank, se disuelven y afirmo que ahora están bajo el poder de su luna. Daka para, y luego veo que se dirige a una montaña, comienza a escalarla lento y sin dejar de ver la luna, le sigo el paso junto con el lobo negro, Lujan esta poseído por la luna también sí que no sé dónde está.

Daka sube y sube hasta que en el pico se detiene mira hacia donde supongo que esta la luna y de ella sale un aullido que no había escuchado nunca. Un aullido especial, uno único, uno que representa sentimientos. Uno que un lobo normal no daría.

El lobo negro que por cierto no sé quién es mira lentamente la luna y cuando su capacidad no resiste a mas suelta aun aullido más fuerte que el de Daka pero que refleja lo mismo, gira y mira a Daka, ambos se observan fijamente... ahora que miro al lobo y veo como mira a Daka supongo que es su mate, el engendro llamado alfa.

(...)

Flexiono mis rodillas y tomo aire lo más profundo que mis pulmones muertos me lo permiten...

Los perdí

Maldición perdí a Daka y a su mate

Todo paso muy rápido no tuve tiempo de darme cuenta a donde fueron solo voltee y desaparecieron... al no ser un hombre lobo mi sentido del olfato no esta tan desarrollado como el suyo soy ágil pero no soy un perro.

Empuño mis manos y sin pensarlo golpeo el árbol que hay detrás de mí, dejo una abolladura notable y luego otro golpe vuelve hacia el árbol para después este estar en el piso. Tomo mi cabeza y un grito sale de mí, no quiero que nada le pase a Daka, si algo le sucede vivirá en mi memoria toda mi larga vida de como deje que se fuera.

Comienzo a correr hacia la última dirección en la que los vi, veo los arboles pasar frente a mi rápidamente cada vez más rápido y es cuando me doy cuenta de que he llegado así que paro al instante, sintiendo como el aire golpea mi espalda y luego desaparece.

Observo a mi alrededor, no veo huellas, tampoco arboles tallados o siquiera hojas recién caídas, mi frustración crece y pongo mi cerebro a mil...A lo lejos escucho un grito de una niña supongo, sin saber por qué comienzo a correr hacia el grito bajo una pequeña colina y cuando veo un risco corro más rápido y lo salto, a lo lejos veo una aldea y lo único que pienso es en maldecir. Cuando llego hay varios cuerpos sin vida en el piso y sangre debajo de ellos, contengo la respiración y busco a la niña que escuche gritar hace poco, escucho más gritos y me alarmo.

Corro hasta lo que parece una plaza y allí veo gente corriendo por todos lados, no me dejan ver lo que quiero así que subo al techo de una casa y el desastre que veo es impresionante; niños, jóvenes, mujeres, adultos y guerreros corriendo, las mujeres toman a sus hijos y comienzan a correr mientras los hombres y guerreros toman armas.

Escucho un gruñido frunzo el ceño y mi vista se enfoca en que viene de un callejón, brinco a otro techo para ver mejor y localizo cuatro ojos en la oscuridad, solo que estos son amarillos.

-¡apunten! -grita un hombre no de mucha edad que encabeza a los guerreros.

Los gruñidos son más fuertes y poco a poco la figura de dos lobos pequeños aparecen frente a todos, los lobos son cafés y cuando comienzan a caminar hacia la gente un lobo negro y otro blanco aparecen y brincan sobre ellos, ambos comienzan a pelear pero mi sonrisa vuelve cuando veo que son Daka y su mate.

Inmediatamente me tiro del techo y caigo de pie veo como los guerreros me miran, y suspiro.

Maldición

Comienzan a dispárame yo por instinto comienzo a correr y esquivo las balas... siempre intento esquivarlas ya que son de plata y gracias lo que sea que me creo no tienen agua bendita. Un tiro de esos en mí ahora mismo no sería útil.

esquivo uno, dos , cuatro, seis tiros y siento como uno pasa peligrosamente a mi lado raspándome, decido salir de allí y subir a los techos, de allí me escondo y miro hacia donde antes estaban Daka y su mate y me sorprende al ver que ya no están.

¡Maldición!

Solo veo a los dos lobos en el piso difícilmente respirando, sigilosamente me acerco a un lobo, al que mejor respira y lo tomo en brazos, espero a que se desconvierta y cuando lo hace un hombre aparece frente a mi remplazando al lobo.

-adonde fueron, los lobos que te atacaron- pregunto este ríe y veo como la sangre cae por su boca, morirá.

Niega y yo sonrió maliciosamente.

-lo repetiré otra vez, a la otra que tenga que hacerlo te mato. Donde están los lobos que te atacaron ¡donde!

Niega con la cabeza y para facilitarle su muerte tomo una de mis navajas y la paso sobre su mano, dejando que la sangre caiga lentamente.

Salgo y escucho disparos, me oculto de nuevo y frente a mi veo un pedazo de metal. Eso servirá. Abro mi mano y lo acerco a mí sin tocarlo, muevo mi mano y comienzo a correr mientras el pedazo de metal flota cubriéndome. Los disparos chocan pero no pasan y rápidamente salgo de allí.

Otra vez los perdí y esta vez si no se hacia dónde fueron, opto por volver a la manada de el mate de Daka y hacer lo mejor que puedo, esperar.

Propiedad Del Alfa (PDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora