Propiedad Del Alfa (PDA)

Capitulo 1

POV Daka

—¿En qué piensas? –Escuche la voz de mi hermano y de inmediato me voltee.

—Solo meditando un poco –Le conteste y volví mi vista al frente, estaba observando los árboles, las nubes, en pocas palabras, todo lo que había frente a mi.

—¿En qué? –Me pregunto mi hermano sentándose frente a mí, se muy bien que cuando se pone así no es nada muy bueno para mí ya que me lo estaría diciendo todo el día. Así que preferí cambiar de tema, me enderece en la pared que tenía atrás de mí.

—Lujan, ¿Papa ya está aquí? –Le pregunte y este me sonrío dejando de verme a mí y viendo a la ventana.

—Sí, está abajo hablando con mama de nuestro nombramiento –Me dijo y se sentó frente a mí en el piso y recostando su cabeza en la pared.

—Bien.

Mi familia y yo no somos nada normales, al contrario somos diferentes a todos los humanos, mi padre es Licántropo o en otros términos Hombre Lobo y es el Alfa de la manada, conoció a mi madre en una universidad en Canadá, la típica historia, ellos se enamoraron pero los dos eran muy diferentes... Mi madre era una bruja lograron llevarse bien, con el tiempo se fueron enamorando hasta que se casaron y mi hermano y yo llegamos después de que se casaran.

Mi hermano y yo somos mellizos así que no nos parecemos mucho, de hecho en nada. Nosotros somos híbridos entre hombre lobo y bruja. Lujan y yo somos muy unidos siempre le cuento lo que me ocurre y él hace lo mismo conmigo, confiamos el uno en el otro y nos protegemos juntos. Siempre ha sido así, ambos tenemos dieciocho pero realmente yo soy mayor que Lujan por un minuto.

Nosotros teníamos dos lados uno era el Licántropo por el cual éramos súper hermosos, es decir Lujan cuando se convierte es un lobo café con rasgos blancos y negros de ojos cafés y mide casi dos metros, mientras que cuando yo me convierto soy una loba blanca, de ojos a veces grises o cafés, todo depende de la situación en que me encuentre y mido dos metros.

Nuestro segundo lado es el lado de bruja el cual solo yo tengo poderes ya que una bruja solo puede transmitir sus poderes a hijas no hijos, gracias a esto tengo un don, es hacer sufrir a las personas. Solo tengo que decirlo y con mirar a sus ojos la persona estaría en el piso retorciéndose de un dolor intenso.

Este lado de mi me hacia una licantropa diferente al resto de las de mi especie ya que ellas por lo general tienen poco pelaje, ojos de colores llamativos, orejas redondas y pequeñas, mientras que yo soy muy peluda, y muy grande sin contar que mis orejas son puntiagudas.

—Lujan... ¿No has encontrado a tu mate verdad? –Le pregunte y este al momento se tensó, me dolía verlo así, no me gustaba verlo así a el realmente le dolía eso, no tener a su mate era algo muy triste y yo lo entendía yo tampoco lo tenía aun pero no me importaba mucho.

—No –Me dijo en un tono apagado y quebrado, decidí hacerle perder eso así que me pare y lo tome del brazo, lo guíe a la puerta y este me siguió confundido.

Salí de mi cuarto y baje las escaleras con Lujan detrás.

—¿Adónde vamos Daka? –Me pregunto pero no le respondí hasta que estábamos afuera lo mire y le sonreí, este me la devolvió y sin más palabras nos vimos corriendo por el césped de las afueras de nuestra casa y dirigiéndonos a mucha velocidad hacia los límites de la aldea para encontrarnos en el bosque.

Me gustaba correr, así que cuando ya estaba lo suficiente lista me transforme en mí hermosa loba y me vi corriendo por todo el bosque.

De reojo vi como Lujan se convertía y me seguía el paso aunque sabía que en un momento me alcanzaría ya que él era más veloz que yo, siempre que nos sentíamos mal o estresados hacíamos esto es algo realmente divertido, sentir el viento golpeando tu cara y moviendo todo tu pelaje, sentirse libre, sin fronteras.

Continuamos corriendo mientras la luna se hacía presente, no sé cuánto tiempo estuvimos así pero paramos en un lugar muy lindo era una cascada pequeña entre rocas era hermosa, nos quedamos allí un tiempo y me quede mirándolo me tire en el césped ya que Lujan me dijo a través del vínculo que iría a cazar y que lo esperara así que lo hice y estoy aquí esperándolo.

Realmente esta parte del bosque no la conocía aunque no salía mucho gracias a que aún no me controlo muy bien y si yo no salgo Lujan tampoco. Podría ser que era territorio de alguna otra manada pero si fuera así ya hubieran venido o aullado pero no, así que imagino que estamos en los límites de la primera parte del bosque, realmente no lo sé.

Escuche que alguien aullaba a mi alrededor pero ya era algo oscuro y no veía muy bien así que me quede quieta y comencé a escuchar. poco a poco se acercaba y lo escuchaba muy cerca así que me puse en posición de ataque y fue allí cuando casi lo mato...

—¡Eres un maldito! ¡Quieres que te mate! –Le grite a Lujan a través del vínculo.

—No es culpa mía que no reconozcas aun mi aullido –Me dijo y juro que solo por qué era mi hermano no lo mataba.

—Vámonos ya, es algo tarde –Le dije y este asintió.

Comenzamos a correr de regreso a nuestra manada. Después de un rato divisamos a lo lejos nuestra manada.

Cuando llegamos caminamos tranquilamente por las calles de la manada ya que no era raro que nos vieran transformados siendo los próximos Alfa's. Fuimos a la parte trasera de nuestra casa y allí cambiamos nuestra forma; luego entramos y vimos a Mama en la cocina, fuimos a saludarla y después cada uno de nosotros se fue a su cuarto.

Yo particularmente me fui a bañar y luego de ello me vestiría.

(...)

Ya lista y con mi pijama me dirigí a la sala y allí me encontré a Lujan viendo los Simpson y no pude evitar reír.

—¿Sigues viendo cosas infantiles? –Le pregunte y me pare frente a el, mi hermano solo me miro de una forma que estaba por explotar de la risa.

—Déjame ver la televisión Daka –Me dijo intentando ver pero yo le tapaba mucho así que era imposible.

—Ya que, no es que tenga muchas opciones.

Me quite y fui directo a sentarme junto a él, a ver los Simpson.

Realmente no me parecen infantiles, pero nunca fueron de mi agrado. A diferencia de mi hermano que desde que tiene al menos unos seis años se volvió adicto a ellos.

Así transcurrió un tiempo hasta que se acabó el último capítulo del día, realmente nunca los entiendo.

Nos levantamos del sofá y fuimos con Mama.

—Mama ¿Dónde está papa? –Le pregunto Lujan y Mama se giró para verlo.

—Está arreglando algunas cosas de la manada, ya sabes; su nombramiento está muy cerca –Se acercó a Lujan –Ahora será mejor que se vayan a descansar, hoy fue un día pesado –Beso la frente de Lujan y a mí me sonrió.

Subí las escaleras y me metí en mi habitación, solté mi cabello, apague la luz y me tire en la cama a dormir. Al poco tiempo mi hermano llego sin su camisa y descalzo, se acostó a mi lado y me abrazo para luego caer ambos dormidos, en brazos de la Luna.

EDITADO.