Capitulo 56

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POV Daka.

Cierro mi vestido de color marrón holgado y me hago una coleta alta. Desde ayer no he salido de aquí, no he querido afrontar la realidad de en donde estoy, no he querido salir y darle la cara a lo que me espera abajo... No he tenido las fuerzas. Hasta ahora... El hambre llama y debo bajar a comer, no estoy preparada psicologicamente para ver de nuevo a todos, pero debo hacerlo.

Abro la puerta y salgo rumbo a las escaleras que son históricamente conocidas para mí, mi estado de embarazo complica mi método para bajar pero cuando lo consigo y quedó justo en la sala me entran los nervios, camino en silencio a la cocina, estoy que muero de hambre. Allí no hay nadie; procedo a prepararme algo de lo que encuentro en la lacena.

Luego de comer los ricos waffles me siento satisfecha, se que mi bebé me agradecerá comer.

Ahora que lo pienso, mi bebé debería nacer pronto, pero realmente no estoy segura cuando, no fui a la cita del ultrasonido.

Escucho pasos en el lado este de la casa...

Demonios.

Cuando el cuerpo sudado de mi hermano entra por la puerta quedando frente a mi, las lágrimas brotan sin parar... Maldito embarazo, me tiene jodida.

Corro a sus brazos y lo abrazo lo más que mi vientre me lo permite. Lo extrañe tanto.

—Pequeña... —Una de sus manos está en mi cabeza y la otra está en mi espalda, me siento... Válida en sus brazos. Podría quedarme mucho tiempo asi con el, con mi hermano.

—No sabes el maldito mal rato que me hiciste pasar mocosa, eso no se le hace a tu hermano favorito. —Me río.

—Eres el único que tengo.

—Cállate mocosa, soy tu favorito y aún así me dejaste, ya no te daré comida. —Su tono ofendido me hace reír, enserio lo heche de menos. Lo quiero demasiado, este loco demente me hizo más falta de la que pensaba. Nos quedamos más tiempo del debido abrazados. —No te diré que te entiendo hermana, por qué no se lo que se siente cuando tú mate te deja y se refracta el vínculo, más sin embargo te prometo que lo que quede de tu embarazo; estaré contigo hermana.

Asiento con la cabeza y me separo de el, mis lágrimas yo no están y me alegra... No quiero que me vea destrozada.

—No tendrás esa obligación. Yo cuidare de ella y de mi bebé.

Me quedo estática donde estoy, le sonrió a mi hermano y salgo de allí rápido, tomo ruta a la biblioteca y me quedo ahí un rato.

¿Por qué lo hice? ¿Por qué estoy siendo tan débil y considerada? ¿Que es el para mí?

El sonido de la puerta y los pasos fuertes detrás de mí me obligan a adivinar quien es.

Eric.

—¿Por qué huyes de mi? —Veo su cuerpo posarse en la silla frente a mi. El silencio es lo único que nos acompaña.

(...)

—¿Sientes eso Eric? —Dirijo mi vista a sus ojos ámbar. —¿Lo sientes?

—No.

—Exacto, no sientes nada. Yo tampoco. Ya no somos nada Eric. —Mi voz es más fría de lo que yo esperaba. Debo hacer que entienda mis razones.

—Podemos volver a formar el vínculo Daka, somos mates, el uno para el otro. —Frunce el seño al igual que yo.

—Te haré dos preguntas Eric. Si respondes bien, me quedaré y lo intentaré... Si respondes mal me iré y no me volverás a ver jamás. —Espero a que asimile mis palabras. —¿Pensaste en mi cuando estabas con Carrie?.

Propiedad Del Alfa (PDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora