Si tu vida literalmente estuviera ligada a otra persona lo normal sería llevarse bien con esa persona, nosotros lo intentamos. La química en nosotros es exacta y llamativa. Lástima que los problemas nunca faltan. Sin embargo, el sigue moviendo mi mu...
Un mes, llevo un mes encerrada en este castillo sin encontrar la forma de estar con los que amo. ¿Porque? Porque el padre lunático de Carrie necesitaba una esposa y si, me declaro a mi frente a toda su manada Luna de la suya.
Más sin embargo no ha hecho nada malo conmigo, aparte de tenerme secuestrada.
Descubrí que la bruja de la manada oculto por un tiempo mi lado sobrenatural, lo que indica que ya no soy licantropa ni bruja, soy una humana... Hasta salir de aquí y alguien pueda reaparecer mi lado sobrenatural.
Un mes aquí me a traído algo positivo, conozco como funciona todo, la hora, el día, todo. Y... Ya tengo un plan que no puede fallar.
El sonido de la puerta me hace voltear y apoyarme en el barandal de la ventana, la puerta se abre y entra Elena, con su cabello azul brillando en la habitación, es una bruja de sangre pura de almenos unos cientos de años.
—¿Intentando escapar?
—¿Me ves corriendo fuera de este lugar gritando feliz? ¿No verdad? Cállate y vete.
Suspira, se acerca a mi y me alejo antes de que toque mi cabeza, lo hace cada semana. Supongo que es para reprimir mi sobrenaturalidad.
—Ven aquí Dakaria. Lo haremos por las buenas. —Me paraliza, y presiona sus manos en mi cabeza.
La oscuridad momentánea absorbe mi mente y debilita mi cuerpo, mis sentidos fallan poco a poco hasta que me suelta y la luz vuelve a mi. Sus ojos me evalúan y su boca entreabierta demuestra varias cosas, menos algo bueno.
—Estas embarazada.
Una risa profunda sale de mi garganta impactando con la cara de desilusión de Elena.
—Es imposible, mucho.
—El Alfa se pondrá muy feliz, le avisaré ahora mismo. —Jalo de su brazo y la miro a los ojos.
—Tu no harás eso Elena.
Estira su mano y mi cuerpo sale volando hasta chocar con la pared, gruñó. Tras ocultar mi lado Licántropo todo duele el doble. La maldita sale de la habitación y cierra con llave como siempre.
Mierda.
Si es cierto estoy en problemas. Porque el bebé, no es de el.
No he tenido relaciones con el Alfa de aquí, el último fue Eric, no entiendo nada pero debo actuar; ahora.
Tomo ropa del armario y la meto en un diminuto bolso negro que encontré, me pongo una camisa larga de color negro con decoración blanca, un pantalón negro ceñido al cuerpo, tacones negros de bota con cordones, recojo mi cabello, pongo la maleta en mi espalda. Lista para salir.
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Justo en el momento en que la puerta suena quiebro la ventana y saco mi cuerpo, me agarró del pedazo sobresaliente de madera en la parte de arriba y trepó hasta estar en el techo de pie. Camino intentando no hacer ruido y que alguien venga a buscarme, en frente se divide el techo, tomo impulso y salto de un lado al otro callendo de barrigas; me levanto y camino el siguiente techo hasta ver el callejón que está a unos tres metros...