Si tu vida literalmente estuviera ligada a otra persona lo normal sería llevarse bien con esa persona, nosotros lo intentamos. La química en nosotros es exacta y llamativa. Lástima que los problemas nunca faltan. Sin embargo, el sigue moviendo mi mu...
Muevo mi mano buscando apretar más a Mi Dakaria pero al estirar la mano no siento su cuerpo, comienzo a buscarla, pero no la encuentro, abro mis ojos de inmediato y comienzo a buscarla en toda la habitación.
Su olor no está, su presencia no se encuentra aquí.
¿Dónde está?
Bajo las escaleras con una pantaloneta y mi pecho desnudo, entro a la cocina y no la encuentro. Busco en la sala, la azotea, la biblioteca, y los baños, pero no la encontré; ni a ella ni a nadie. Corro a la habitación y me baño en casi segundos y al salir tomo una camisa gris sin detalles, mi pantalón negro holgado con bolsillos a los lados, un buzo negro con capucha y mis zapatos negros con detalles blancos, los amarro en segundos y luego de abrochar mi buzo y ponerme mi capucha salgo casi disparado hacia la cocina donde tomo una manzana verde la cual comienzo a comer en el camino.
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Tomo la motocicleta y sin más comienzo a buscar a mi mate, antes de acelerar tomo mi celular y marco al teléfono de mí Reina. No contesta.
Llamo a Brad, pero tampoco contesta. Genial.
Por ultimo llamo a Duncan, luego de un momento contesta.
-¿Sabes lo asqueroso que es escuchar el sonido de esta maldita cosa a esta hora? –Su voz ronca suena atravez del altavoz.
-¿Sabes lo asqueroso que es despertar sin tu mate en casa? –Ahora estaba enfadado, y bastante.
-Ohh, hubieras empezado por ahí –Casi rompo el maldito teléfono.
-¿Dónde está ella? –Directo al grano, debo encontrarla pronto.
-Realmente no sé donde estén pero había escuchado algo sobre ir a la playa, no estoy seguro...
-¡La playa! ¡Está demasiado lejos! –Escucho como se cae algo atra vez de la línea y luego escucho nuevamente a Duncan.
-Lo sé, por eso no fui, aunque pueden estar en cualquier otro lugar ¿No crees? –Es verdad lo que él dice pero voto por la idea de la playa.
-¿Dónde estás?
-En la manada de Daka...
-Paso por ti en veinte minutos, quieras o no –Colgué y cambie de planos, tome el Jeep negro y acelere dejando a cargo a mi tercero al mando.
¿Para que ir a la playa, casi en pleno invierno?
Playa, mar, arena... Playa, helados, niños... Playa; ¡Vestidos de baño!
Acelere a fondo y en unos minutos logre llegar a la manada de Daka en el tiempo prometido.
(...)
-Maldito imbécil, no sé porque jodidos me presto para esto –Se puso sus lentes oscuros y salimos del auto.
-Deja de quejarte por una maldita vez y ayúdame a buscarlos.-
