Secreto Peligroso ||H.S|| TERMINADA

Capítulo 2 ☆

Estaba en un bosque sola, cuando de la nada apareció un hombre con una capucha negra por lo que no pude verle la cara.

-Pero miren lo que tenemos aquí, nada mas y nada menos que Amber Black, una de las mas poderosas -Habló aquél tipo con desagrado.

-No sé de que estas hablando -Tartamudee por el miedo.

-Claro que lo sabes -Rió con amargura -¡Por tu culpa y la de tu hermana ya no soy el mas poderoso!-Gritó causándome mas miedo del que ya tenía -Pero eso acabará ahora -Me miró fijamente ya que lo único que podía ver de su rostro eran sus ojos rojos.

-¿A qué te refieres con eso?-pregunté temerosa por su respuesta.

Él solo rio y cada ves se iba acercando mas hasta el punto de tenerlo frente a mí, lo vi sacando ágilmente un cuchillo y clavándolo en mí.

Desperté sobresaltada y con sudor. Solo había sido una pesadilla, menos mal.

Miré la hora en mi celular y eran las 6:30 de la madrugada. La alarma que puse en mi celular estaba por sonar así que la apagué y me metí al baño para tomar una ducha y poder relajarme ya que el sueño me dejó muy desconcertada.

Mientras me duchaba no podía dejar de pensar en lo que el hombre me había dicho.

Luego de darle tantas vueltas al asunto decidí no volver a pensar en eso ya que era solo un sueño aunque muy raro porque yo no tengo hermanos.

Luego de ducharme me decidí en ponerme unos pantalones pitillo negro, polera roja de tiritas, una chaqueta negra y mis convers blancos. Me maquillé con solo brillo en los labios y mascara de pestallas y revisé si en las maletas tenia todo para el internado.

Una vez comprobado que todo estaba bien bajé y ví a mis tíos desayunando. Los saludé y luego de que mi tía me sirviera mi desayuno comimos en silencio.

Luego de desayunar mi tío metió mis maletas al auto y nos fuimos hacia donde viviría por un tiempo.

En el camino mi tía me iba diciendo que siempre que pudiera la llamara y que tuviera cuidado con las personas de allá.

Mi tía siempre me dice lo mismo cada vez que voy al internado pero sé que lo hace porque se preocupa mucho por mi y como nunca tuvieron hijos me cuidan como si lo fuera.

Luego de aproximadamente una hora llegamos a nuestro destino.

Nos bajamos del auto y mi tío me ayudó a bajar las maletas.

Luego de despedirnos y ver a mi tía llorar y mi tío de consolarla ellos se fueron y me quede parada mirando el internado, era mucho mas grande de lo que recordaba.

Estaba perdida en mis pensamientos recordando lo viejos tiempos aquí que no me dí cuenta cuando alguien llegó a mi lado y me asustó probocando que saltara y dejara salir un pequeño chillido.

-Hola -Apareció Maya riéndose por mi cara de asustada.

-¡Dios! Casi me matas del susto -Dije con una mano en mi pecho mientras Maya se moría de la risa.

-Debiste ver tu cara -Dijo aún riéndose de mí. Le di un zape en la cabeza para que se callara ya que empezaba a llamar la atención -¡Hey! Me dolió -Se sobó donde le había pegado y ahora yo era la que se estaba riendo -¡No es gracioso!

-Si, si lo es -Seguí riendome y ella me miró mal.

-¡Hola! -Dijo alguien a nuestras espaldas y me dí la vuelta para encontrarme con la cara de nuestros mejores amigos, James y Max

-¡Hola! -Chillé abrazándolos con una sonrisa.

-¡Hola! -También los abrazó Maya -Pensé que no vendrían.

-Como no íbamos a venir si el internado es de lo mejor -dijo Max mirando a Maya con cara de embobado. Se le notaba que le gustaba pero él era un poco tímido así que prefería ver a Maya con otros chicos a decirle sus sentimientos -Además los cuatro juntos la pasamos genial -Sonrió.

-Amber ¿puedo hablar contigo un momento por favor? -Dijo James mirándome.

-¡Claro! -Asentí y nos alejamos un poco de los chicos -¿Que querías decirme?

-¿Que quería decirte? -Me miró confundido.

-Claro, ¿para eso me trajiste hasta aquí no? -Dije mirándolo obvio.

-Ahh, no te quería decir nada.

-¿Entonces para que me trajiste? -Dije confundida.

-Es que quería dejar solos a Maya y a Max para ver si por fin se le declaraba-Sonrió.

Justo cuando le iba a contestar aparcaron cinco autos ultimo modelo Llevándose la atención de todos.

Del primer auto, de color rojo, salió un chico de ojos entre verdes y celeste cabello castaño claro, alto y pálido. Junto a él salió una chica de cabello castaño largo un poco ondulado, ojos cafés y también era pálida, se notaba que eran novios por como se tomaron de las manos.

Del segundo auto, de color amarillo, venia un chico moreno, no tanto ya que también era un poco pálido, su cabello era negro, sus ojos cafes, era alto y con él venía una chica rubia con ojos celestes, también era pálida pero se le notaba mucho mas.

Del tercer auto, de color plateado, venia un chico rubio con ojos azules, alto y también era pálido junto a el venía una chica de cabello rojo con ojos azules y también de piel pálida.

Del cuarto auto,de color azul, venia un chico de cabello castaño, ojos cafés, alto y una chica casi de su misma altura con ojos cafés, cabello castaño y ruloso y también eran pálidos los dos.

Del ultimo auto, de color negro, salieron dos chicos, uno con cabello castaño claro y ojos verdes con un piercing en su labio y era pálido,junto a él venia un chico que tenia cabello rizado un poco largo, ojos verdes, era alto, mas que los demás, y también era muy pálido.

Me quedé mirándolos por un momento hasta que sentí como alguien me pellizcaba por lo que chillé de dolor y me di la vuelta para ver quien había sido encontrandome con Maya.

-¿¡Porque isiste eso!? -Chillé sobándome el brazo.

-Lo siento, pero si no queríamos perderte tenia que hacerlo -Dijo con cara de inocente.

-¿Y porque me perderían? -Pregunté entre enojada y confundida.

-¿¡Como que por que!? Te quedaste embobada viendo al ruloso -Se rio junto con los chicos.

-Eso es mentira.

-Si claro -Dijo sarcástica -Si estás mas roja que un tomate y poquito mas tenia que traerte un balde para la baba.

Dios, en ese momento quería que la tierra me tragara.