Secreto Peligroso ||H.S|| TERMINADA

capitulo 48

Narra Amber.

Estaba tarareando una canción que enrealidad había inventado recién, no me podía mover. Pasaron unos minutos mas así en silencio hasta que se escuchó varios aullidos lo que me asustó, no sabía que aquí habían lobos.

Traté de moverme pero lo unico que conseguí fue lastimar mas mis muñecas por lo que solté un gemido de dolor.

También traté de poder levantarme un poco pero solo caí de rodillas. Estas cadenas cada vez me volvían mas debil y nosé como aún no quedaba inconsciente.

De un momento a otro la puerta se abrió bruscamente dejando ver a un Austin preocupado y enojado para luego acercarse rápidamente a mí.

-Tenemos que irnos-fue lo unico que dijo para luego empezar a sacar mis cadenas.

-A-a donde?-susurre.

-A un lugar muy lejos amor...levatantate.

-N-no puedo.

-Maldición! Ven!-dijo tomándome bruscamente de un brazo para que me levantara.-hay que salir de aquí. -dijo y yo no entendía que es lo que pasaba. Estabamos por salir de la habitacion cuando apareció un chico de cabello negro y ojos cafés.-quitate hay que llevarnos a Amber antes de que la encuentren.

-No te la llevaras.- dijo el Chico.

-¿Que?.-se rio Austin.

-No dejaré que lo hagas.

-¿Así? ¿y porqué no?.

-Por que un amigo me lo pidió.

-¿Y que amigo sería ese Carlos?.

-Justin-respondió y yo lo miré sorprendida.

-Ese maldito traidor, quitate si no quieres que te mate.

-No me puedes matar, y si lo intentas yo te mataría primero. Yo soy un hombre lobo y tu un simple humano, ahora dámela.

-Te la doy, pero muerta-dijo Austin para luego sacar una navaja y colocarla en mi cuello.

Dios, ahora si que estoy asustada.

-No lo hagas, si lo haces te mato.

-Si sobrevives te encontraré y lo lamentarás -susurró en mi oido para luego sentir como la navaja entraba en mi estomago por lo que grité de dolor. Solo pude sentir como alguien tiraba a Austin lejos de mí para luego cargarme en brazos.

-Tranquila Amber, solo resiste, hay que sacarte de aquí.- habló Carlos.

Sentí como corría y escuchaba a personas gritar y gruñidos, yo solo tenía los ojos cerrados para poder calmar el dolor imaginando cualquier cosa cuando ya no sentí ese panorama. Sentía el viento y algunos ruidos hasta que Carlos paró de correr y me dejó en la humeda y helada tierra.

Abrí los ojos y ví que estabamos en un bosque.

-Amber, Justin me dijo que te dejara aquí y él vendria por ti. Le iré a avisar que ya estás aquí, tranquila solo resiste y si escuchas que viene alguien escondete.-dijo y yo solo asentí. -está bien, suerte Amber-dijo y luego se transformó en un gran lobo  para empezar a correr.

Yo solo trataba de tranquilizar mi respiracion y parar la sangre haciendo fuerza con mis manos pero salía mas y me dolia demaciado.

Escuché una rama romperse por lo que me puse alerta. Con todas las fuerzas que me quedaban me arrastré lo mas que pude de donde estaba pero la herida no me ayudaba en nada, estaba devil por la verbena y ahora estaba peor por la perdida de sangre.

Me arrastre unos cuantos metros mas a duras penas hasta que ya no podía mas y me recargue en un arbos mientras apretaba mi herida y cerraba los ojos. Estaba tan cansada que lo unico que quería era dormir pero en estos momentos era obvio que no podía.

Escuché una rama romperse aún mas cerca de mí lo que me asustó mucho más. Traté de levantarme pero solo dí un paso y caí al suelo por lo que tuve que seguir arrastrándome pero algo me detuvo. Un gruñido. Levanté la vista y no podía creer lo que veía, había un gran lobo completamente negro frente a mí gruñiendome. Estaba paralizada y cuando escuché otro gruñido reaccione y lo unico que hice fue arrastrarme hacia atrás, pero el lobo cada vez se acercaba mas a mí.

Traté de alejarme lo mas rapido que pude pero ya no tenía fuerzas, el lobo al acercarce a mí se me tiró encima y pude sentir sus dientes traspasar la piel de mi pierna derecha a lo que grité de dolor. Sentí como sacó sus dientes y trate de alejarme pero ya no podía, las piernas no me respondían, sobretodo la derecha. Miré al lobo pero mi vista estaba nublada y lo poco que ví fue al lobo mirandome mientras sangre salía de su ocico y caía en el suelo.

El lobo se volvió a hacercar y sabía que este era mi fin. Lagrimas caían de mis mejillas.

Cuando el lobo se tiró de nuevo encima mío me tiró al piso y estaba apunto de morderme pero de un momento a otro ya no podía sentir su peso, lo unico que escuchaba eran gruñidos y no podía ver nada ya que no podía mantener los ojos abiertos.

Hasta que sentí a alguien tomarme en sus brazos.

-Amber -sollozó y ahí pude reconocer quien era.

-H-Harry-susurre.

-Shh tranquila, todo estara bien amor,solo resiste por favor.

-M-mi p-pierna-hable con dificultad.

-Shh amor no hables, no gastes energía, todo estará bien, te amo-dijo y sentí como caía algo humedo en mi mejilla. Harry estaba llorando.

Yo le quería contestar,decirle que yo tambien lo amo,pero lo unico que hice fue caer en un profundo sueño.