¿Qué pasaría si un día tus padres adoptivos deciden por ti a qué universidad vas a estudiar?
Para mí Amber Huston eso no es nada nuevo, he vivido 7 años de mi vida, en una casa siendo manipulada, arrastrada y humillada por mis "supuestos padres".
¿...
Al fin al llegar a mi cuarto, me dispusé a buscar el atuendo perfecto para esta noche.
Había una fiesta, pero antes era la iniciación del juego de fútbol.
Me había decidido por ir, ya que sería como una cita conmigo misma.
Y no puedo estar toda mi vida, pensando en los fracasos.
No sabía que utilizar para verme bien en ambas ocaciones.
Solo esperaba que fuera una gran fiesta, para así al menos lograr sentirme un poquito mejor.
¿Porque digo esto?
Desde que llegue a esta universidad, me he sentido mejor, pero siempre tengo en la mente a mis padres, mi sueño siempre fue estudiar diseño en Londres.
Y bueno la fuerte situación, hizo que llegara hasta aquí. No sé si ellos estarían decepcionados de mi, pero he caído mil veces y no he tenido quien me levante como lo hacía mi mamá con sus grandes consejos.
Y mi papá que cada día llegaba a casa a hablarme de todo el mundo que me faltaba por recorrer.
En aquel tiempo solo era una pequeña que no sabía el significado que tenían esas palabras.
Pero ahora los entiendo perfectamente.
Hubo guerras que perdí creyendo que iba ganando, como a ellos.
Como a la vida.
Como a los sueños.
Como a la libertad de volver a amar.
_Amber, ¿estás bien? Te noto distraída, me saca Nicu de mis pensamientos.
Si Nicu, solo que estaba pensando en una tarea que nos mandó el profesor, en realidad nada importante, contestó para tratar de no pensar.
_Si quieres después te ayudo, dice Nicu sinceramente.
Gracias, eres un amor. ¿y vas para la fiesta?, preguntó cambiando de tema.
_No me queda remedio, si fuera por mí me quedaba todo el día encerrada leyendo yo antes de ti, esa novela me ha encantado, dice rápidamente.
Te creo, yo me voy a bañar primero, para poder buscar algunas cosas que tengo pendientes, digo para salir enseguida a bañarme.
Solo me apresuré a bañarme, no tenía nada pendiente que buscar, pero quería ir a donde Astrid a ver si había entregado el celular.
Las dudas me estaban matando, no me imagino tenerle que pagar un celular a Ryan.
Cuando Astrid, no lo necesita para una mierda.
Me di un baño de 15 minutos y me dispuse a salir con la primera ropa que encontré.
Una camisa, amarilla con franjas blancas, un mahon corto, y unas sandalias.
Al rato como quiera tenía que volver, a cambiarme de ropa. No pensaba ir así, a las actividades de la noche.
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