Capítulo 6: El primer beso

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Kai había logrando grandes avances con Kyungsoo. Lo más importante es que había conseguido que aceptara su presencia como algo normal y ya podían considerarse amigos. Era verdad que el bailarín se veía muy ansioso y quería acaparar la atención de Kyungsoo a como diera lugar, pero terminó por conseguir que su relación fuera bastante cómoda y agradable. Incluso si le coqueteaba todo el tiempo y decía cosas que confundían a su nuevo amigo, por alguna razón Kyungsoo se sentía muy bien a su lado y soportaba todas las ocurrencias del menor de los dos. Aún así, Kai estaba un poco preocupado. 

–Tal vez, ¿hay algo que te moleste de mí?

Estaban comiendo, Kyungsoo parecía muy tranquilo, sorbiendo fideos con ayuda de sus palillos, cuando repentinamente fue atacado con una pregunta tan fuera de lugar para el momento y la conversación casual que habían mantenido hasta ese momento. 

–No, ¿por qué piensas que algo me molesta?– aunque fue tomado por sorpresa, Kyungsoo se mantuvo tranquilo. 

–Si en algún momento algo te fastidia, te molesta o te confunda, sólo dímelo por favor. Últimamente siento que no te ves muy cómodo conmigo. Digamos que tu cara lo dice todo a veces– el chico consideró las palabras de su amigo y dejó sus palillos a un lado. 

–Bueno, no es que me moleste, pero...– Kyungsoo no se animó a decir nada, así que Kai lo presionó un poco más. 

–Sólo déjalo salir. 

–Hay algo. ¿Por que'siempre hablas sobre las cosas que hacemos como si las hubiéramos hecho antes? Jamás habíamos comido juntos antes, pero la primera vez que fuimos al restaurante de la universidad, sabías las cosas que no me gustaban. Pasa lo mismo con otras cosas que me interesan y pareces conocer hasta mis reacciones. Siempre hablas de un pasado en común del que personalmente no me acuerdo haber vivido. Haces comentarios extraños y no entiendo mucho ciertas actitudes. No quiere decir que no me guste estar contigo, pero...

Kyungsoo no supo cómo continuar, quería organizar mejor sus ideas para no lastimar al otro muchacho, especialmente al verlo tan callado. No sabía que Kai estaba luchando consigo mismo y que no estaba precisamente molesto. Lo que no imaginó es que el chico desaparecería después de su conversación. En realidad, le tomó a Kai tres días de meditación y alejamiento darse cuenta de que tal vez Sehun tenía razón y toda la situación era difícil para Kyungsoo. Se esforzó para no buscarlo, no hablar con él y no encontrarlo. 

Pero Kyungsoo se encontró a sí mismo extrañándolo a él y a sus persecuciones. Por eso, cuando se encontraron por primera vez después de todo ese tiempo, Kyungsoo se acercó ansioso en medio del pasillo de la universidad para disculparse, pensando que era su culpa. No pudo evitar admitir que lo había echado de menos y que su intención no había sido herir sus sentimientos o arruinar su amistad. 

Kai escuchó con cuidado cada palabra y, cuando terminó de hablar, tomó su muñeca, lo guió hasta el primer salón vacío que encontró y cerró la puerta con llave. Confundido, Kyungsoo terminó contra la pared, con el otro chico besándolo con desesperación. Era la tercera vez en toda su vida que tenía un contacto de ese tipo con otra persona. Pero aquel beso no se parecía en nada a sus anteriores experiencias. Cuando Kai se detuvo, Kyungsoo dejó salir un suspiro de decepción, porque no quería parar. 

–Esto no es justo– murmuró Kai, despeinándose por la frustración. Kyungsoo sintió como un rastro de inseguridad fue desde su estómago hasta el resto de su cuerpo al escucharlo. –Siempre es así. 

–¿Siempre?– Kyungsoo no entendió. Era la primera vez que se besaban. ¿A qué se refería? ¿A otras personas? Eso le hizo sentirse incómodo de nuevo. No tenía mucha experiencia en relaciones amorosas y el bailarín le hacía sentirse completamente perdido. 

Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora