Capítulo 31 Historias de pareja II: Amor no correspondido

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Historias de pareja II: Amor no correspondido

Kyungsoo era un profesor universitario muy joven, ya que su vida había estado llena de éxitos académicos y personales. La única etapa negra que había experimentado estaba por terminar y todo parecía regresar a su calma habitual. Su divorcio había terminado después de tres años de lucha, durando más que su propia relación. Kyungsoo, hasta mientras, había estado planeando el matrimonio con una mujer que valía la pena, incluso si no la amaba. Pero, si pensaba que ese era el final de su mala racha, estaba muy equivocado. Sólo estaba dentro del ojo del huracán. 

Durante su primer día de clases después de las vacaciones de verano, Kyungsoo pudo notar que el nuevo semestre empezó con un nuevo alumno que no había sido parte de es grupo. Era extraño que, a mitad del año académico, entrara un nuevo estudiante. ¡Y qué estudiante! Era un joven alto, con la piel un tanto bronceada, con ojos brillantes, mirada seductora y labios gruesos, atractivos y llamativos. Kim Jongin no era un problema para las jovencitas, que disimulaban grititos histéricos cuando lo veían caminar por los pasillos, también se había convertido en el martirio personal del joven maestro. A diferencia de las muchachas, Kyungsoo tenía que guardarse sus miradas y deseos muy en el fondo de su mente, para que nadie lo descubriera. 

Enamorarse de un alumno era un lujo que no podía darse. Bastantes problemas le había causado el que su ex esposa hubiera descubierto que su temprano matrimonio era un fraude al que había accedido para poder cubrir el hecho de que su  mejor amigo, era algo más que su amigo. El divorcio y su silencio le habían resultado costosos a él y a su familia y habían provocado años de problemas legales y situaciones incómodas con su padre. 

Kyungsoo siempre pensó que las personas se enamoraban de las personas, no de su género, su religión o beneficios económicos que pudieran traer ciertos matrimonios. Pero ni su familia, ni sus jefes, ni su sociedad pensaban igual y él estaba atrapado, teniendo que complacer a todos si no quería problemas. Y Kyungsoo no quería problemas. Después de que su divorcio resultó tan problemático, buscó y encontró un nuevo matrimonio favorable, con una mujer indiferente. Todo parecía ir perfecto, hasta que su nuevo, hermoso y problemáticamente atractivo alumno apareció. El chico no le quitaba la mirada de encima y lo tocaba cada vez que podía, como cuando rozaba seductoramente sus dedos en los pasillos, cuando recibía los trabajos o cuando se acercaba a hacer preguntas. 

Por mucho tiempo, Kyungsoo pudo mantenerse al margen, pero era cada vez más difícil, conforme Jongin era cada vez más evidente con sus intenciones. Finalmente, la primera vez que el profesor cedió ante la insistencia del jovencito, fue cuando le pidió unas tareas extras, a pesar de ser un estudiante excepcional. Había ido hasta la oficina personal, sorprendiéndolo con la petición. 

–Está bien, dime, ¿a qué jovencita que necesita puntos extras quieres conquistar?– preguntó el profesor divertido. –Es extraño que alguien con un promedio casi perfecto pida una tarea de recuperación. Alguien que te gusta te lo pidió, ¿verdad?– Kyungsoo sonrió y siguió revisando sus papeles. 

–Como usted ha dicho, profesor, mi promedio es casi perfecto– argumentó Jongin, tomando una silla para sentarse justo frente a él, mirándolo intensamente. Kyungsoo fingió no notarlo y siguió trabajando. 

–Me convenciste, dejaré una tarea extra. Pero lo haré por tus compañeros que realmente necesitan esos puntos extras. Ahora, por favor, cierra la puerta– pidió, señalando la salida sin mirarlo. 

Jongin obedeció y cerró la puerta con seguro, pero jamás abandonó la oficina. Kyungsoo tardó un poco en darse cuenta que estaban solos, con puertas y ventanas cerradas y que tenía al chico con su camisa a medio desabotonar frente a él. 

Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora