Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)

Capítulo 16: Confusiones,más confusiones. Veo la luz

Kyungsoo intentó abrir los ojos sin lograrlo. Sus párpados estaban todavía pesados, así que intentó abrirlos y cerrarlos una y otra vez hasta conseguirlo. En ese momento, pudo percibir la fragancia deliciosa de Jongin y se dio cuenta, regresando ya a la conciencia, el peso del los brazos ajenos rodeando todo su cuerpo. El chico se volteó y se acomodó. Pudo ver la pícara sonrisa de su novio, que se mantenía con los ojos cerrados, fingiendo estar todavía dormido.

–Lo que pasó, lo que vivimos, fue cierto, ¿verdad? No fue un sueño– el muchacho se incorporó un poco para darse cuenta que estaba en su habitación. Eso lo llenó de tranquilidad, pero necesitaba respuestas. –¿Sabes dónde estábamos o quiénes eran esas personas?

–Es difícil de explicar– respondió Kai con los ojos todavía cerrados y voz ronca.

–Entonces, ¿realmente conoces algo sobre lo que pasó?

–En realidad no estoy muy seguro y, en realidad, no me interesa– el bailarín se desperezó un poco, parecía extrañamente feliz.

–Pero, estoy un poco confundido. ¿Tienes alguna idea de lo que vamos a hacer?– incluso si Kyungsoo adoraba el calor que su novio le proporcionaba y la seguridad que sentía al estar en sus brazos, temía a las respuestas que podía recibir por sus preguntas.

–Bueno, tal vez podríamos hacer una investigación más seria, casi científica– propuso y finalmente abrió los ojos para mirar a Kyungsoo y acercarse para besarlo con ternura.

–¿Científica?– el chico se sintió más cómodo, parecía que por fin recibiría una explicación racional.

–Bueno– Kai se apoyó en su brazo. –¿Conoces la ley del eterno retorno?– Kyungsoo sonrió complacido. Había sacado un precioso y grande diez en su trabajo sobre Nietzsche.

–Por supuesto, es una genialidad. Ese hombre lo es– respondió entusiasmado.

–¿En serio lo crees?– Jongin pareció un poco reacio al tema. –Pues yo siempre odié a Nietzsche y sigo pensando que él y su teoría son todas estupideces. Pero, de todas formas, puede ser usado como punto de referencia. Mi idea es que deberíamos intentar romper con una ley como esa.

–¿Romper la ley del eterno retorno?– Kyungsoo parecía ofendido. –Pero se supone que el ser humano como hombre, se perfecciona con cada reencarnación, mejorando su ideología, su raza, su ser. Con cada avance, aumenta su poder para llegar a ser un súper hombre.

–Tonterías– respondió Kai con un ligero toque de fastidio. –He visto a los hombres ser ellos mismos una y otra vez. Cambian de acuerdo a sus circunstancias, pero siguen siendo seres humanos imperfectos y defectuosos.

–Tal vez, lo ves de esa manera porque así lo quieres. O es una coincidencia o...– Kyungsoo no encontraba forma de justificar su idea.

–Hyung, una coincidencia es algo que pasa sin una razón. Cosas que suceden al mismo tiempo, gente que se encuentra como tú y yo la primera vez. Pero hay cosas que no parecen serlo, especialmente si no importa cómo, cuando, dónde o por qué, terminamos juntos en un lugar. La idea del súper hombre no sirve, porque en todas nuestras vidas, seguimos siendo nosotros.

–Entonces, ¿a qué te refieres con romper la ley? ¿O hacerlo científico?

–Si vamos a regresar una y otra vez de todas formas, pienso quitarme esta absurda responsabilidad de encima. No quiero pelear o intentar mejorar o descubrir las cosas. Sehun se ofreció a hacer algo para reunirnos, yo no seré un estorbo, pero tampoco me esforzaré. La parte científica era para explicar... pero yo sólo quiero quedarme aquí y disfrutarte.

–¿A mí?– Kyungsoo se sonrojó y Jongin rió al ver lo enormes que se veían sus ojos en ese momento.

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