–¿Nada?– quiso saber Sehun con tristeza.
–No recuerda que nos conocemos o que salimos todo el tiempo. No tiene ni idea de que nos reunimos para los almuerzos los jueves o de nuestras salidas. Me dijo que lo único bueno que le ha pasado es pasar los exámenes sin recordar que había estudiado. Esto no es normal– Kyungsoo se veía afligido. Quiso seguir hablando, pero Kai llegó, tomó su rostro, lo besó y lo abrazó por la espalda.
–Hola– le saludó también a Sehun con una sonrisa satisfecha. –¿Por qué tienes esa cara?
–Luhan tiene una laguna mental de dos meses y no recuerda haber empezado una relación conmigo, ni nada de lo que hemos hecho todo este tiempo. Es como si todos mis esfuerzos por enamorarlo se hubiera esfumado, desvanecido en el aire. Esto es tan frustrante.
–¿Dos meses? ¿No es ese casi todo el tiempo que llevan juntos? Pero, te deja estar con él, ¿no?– Jongin parece incrédulo y habla mientras juguetea con la camisa de Kyungsoo.
–En público lo hace, en privado no me deja ni acercarme a él. Me dijo que quiere que se lo cuente todo y que le demuestre con pruebas. No cree nada de lo que digo, insinuó que las fotografías pueden ser hechas con photoshop, ¿pueden creerlo? Ya no sé qué hacer– se quejó Sehun, haciendo un mohín.
–Fácil, lo que hiciste para enamorarlo la primera vez, hazlo de nuevo. Supongo que debiste ser convincente para que aceptara. Repítelo.
–Bueno, después de que Luhan me rechazó, Kyungsoo lo convenció de ir a una fiesta al siguiente día. Nos encontramos ahí, Luhan y yo...
–Siento que es algo que no quiero saber, por favor no entres en detalles– pidió Kyungsoo. –Es mejor si nos vamos– Kai negó con la cabeza y no le dejó moverse.
–Espera, ¿por qué? Esto se está poniendo interesante.
–¡No es lo que están pensando!– exclamó el maknae sonrojado.
***
Sehun. Sehun. ¿Sehun? Por alguna razón, ese nombre le sonaba muy conocido. No por el hecho de que el chico se auto denominaba como su novio y se le pegara como garrapata todo el día, cuando él mismo no tenía ni un solo recuerdo. Luhan estaba convencido de que lo había visto en otra parte antes, una sensación de conocerlo desde mucho antes. Justo en ese momento, mientras pensaba en eso, lo vio llegar con una mirada triste a pesar de que su rostro parecía inexpresivo. Una extraña nostalgia lo invadió.–¿Estás bien?– sin darse cuenta, el rubio se acercó a él en medio de un pasillo con gente y acarició su rostro con preocupación. No sólo fue afectuoso el público, también era inconsciente de que era el causante de las penas del menor.
–Lu– murmuró suavemente el castaño, tocando la mano que estaba sobre su rostro. El chico se dio cuenta de la cercanía y de lo romántico que resultaba todo, así que se alejó un poco viendo para todas partes por las miradas curiosas sobre ellos.
–Dime– respondió simplemente, evitando contacto.
–¿En serio no recuerdas nada?– quiso saber Sehun, parecía desesperado.
–Lo último que realmente recuerdo es que me besaste y que te advertí que no te enamoraras de mí. Todo lo demás es un misterio para mí.
–Te has perdido de muchas cosas entonces–comentó Sehun con tristeza.
–Debió pasar algo extraordinario para que en cuestión de dos meses estuviéramos tan enamorados y seamos la pareja del año. ¿Qué es? Yo realmente quiero saber.
–Tú sólo... recordaste.
***
El humo le impide ver lo que está pasando. Avanzar tampoco es una tarea fácil y quitar los escombros con uno que otro cuerpo inerte hace que respirar sea algo difícil. El ambiente oscuro y atemorizante hace que su corazón lata hasta casi salirse del pecho. Cuando por fin reconoce ese montón de basura como su auto, prácticamente se abalanza para retirar fierros y apartar el humo con la mano, se le hace difícil ver porque le lagrimean los ojos. Logra divisar una mano y su corazón se detiene. Es él, sabe que es él y sus lágrimas caen no solo por el humo, sino porque esta llorando. Sus sollozos se convierten en quejas y sus quejas en gritos de dolor cuando logra sacar al rubio de lo que queda del automóvil y lo mece contra sí sin lograr resignarse a que lo ha perdido...
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Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)
Hayran KurguCuando se juega con el tiempo, se recuerda lo que no se debe recordar. ¡Se puede amar una y otra vez! ¿Se puede vivir más de una historia? Portada por @lmcm_28kaisoo