Chen pudo ver por primera vez la playa. El pueblito que escogieron era pequeño y acogedor. Los días que compartieron eran tranquilos y pasaban la mayor parte del tiempo juntos, aprovechando todo lo que habían perdido, o eventualmente podrían perder. Era así como Xiumin se sentía. Quería que todo fuera felicidad, pero por alguna extraña razón, el viaje parecía más una despedida que un nuevo comienzo. Eso lo desesperaba.
Chen, por su parte, se sentía liberado. Siempre se ofrecía para hacer las tareas, como en ese momento cuando dijo que iría por la comida él mismo. Le emocionaba ser independiente y útil, le hacía feliz hacer las cosas por su cuenta. Xiumin se quedó sentado frente a la playa, observando las pequeñas luces de los barcos pesqueros a lo lejos. Anochecía y el clima era agradable. La arena era cómoda y el ambiente se veía precioso. Aún así, el chico no podía sentirse completamente bien.
Muchas preguntas importantes aparecían sin cesar en la mente de Minseok. Hubiera querido evitarlas, pero no podía. Sus ojos se cerraron lentamente y luchó contra las lágrimas que peleaban por salir. Xiumin no era capaz de confiar ni en él mismo, le daba la impresión de que no podía distinguir qué era realidad y qué era ficción. Hablaba con frecuencia con el grupo y se enteraba de las cosas que habían descubierto en corto tiempo. Cuando la primera gota empezó a resbalar por su mejilla, sintió la mano de su novio en su hombro.
¿Por qué? ¿Por qué tenía que llegar justo cuando se sentía tan débil y tan inseguro? La juguetona mano acarició su rostro y, al sentirlo húmedo, Chen se sorprendió y se sentó de inmediato a su lado, dejando todo sobre la arena. Sus ojos se encontraron y Xiumin supuso que su mirada era patética, así que le invadió una fuerte inseguridad.
–No llores– le pidió el menor de los dos. –¿No será más lindo que me des una sonrisa, en vez de tus lágrimas?
–Lo lamento, me he sentido mal todo el día– se justificó el chico, respirando hondo para calmarse.
–¿Te duele algo?– quiso saber Chen, preocupado.
–No, en realidad es... ¿por qué siento como si estos fuera una dolorosa despedida en vez de un alegre comienzo? ¿Hasta cuando me va a atormentar la inseguridad y la incertidumbre? Se supone que esos hombres de regresaron la vista, pero ahora nos enteramos que no existen. No sé qué está pasando.
–Min, puedes negarte a ver las cosas que no te gustan, pero no puedes evitar sentir las cosas que no quieres sentir. Entiendo que sea difícil para ti lidiar con esto.
–Es tan difícil– confesó, después de un sollozo.
–No importa lo que pase, incluso si tengo que ser malo o cruel, voy a protegerte. Voy a mantener nuestra relación sin importar nada. Sólo te pido que no dudes de mí, especialmente ahora que tengo más fuerza y confianza que nunca. Yo te daré la calma que necesitas. Pero, por lo menos esta noche, no llores. Alivia ese dolor, saca esas feas sensaciones... con mi ayuda.
***
–¡Omo! Baekhyunnie, en serio me has dejado sin palabras– Taeyeon leyó la letra y se fijó en las notas que había hecho el muchacho. –La adaptación es perfecta para nuestras voces.–Me alegra que te gustara– respondió sin mucho entusiasmo, porque estaba concentrado en su trabajo.
–Estoy segura de que el profesor nos dará protagonismo. Esta presentación va a ser completamente impresionante.
–No te hagas muchas ilusiones mientras no esté todo listo. Sólo cuando hayamos practicado lo suficiente y escuchado lo que han preparado los demás, podremos decirlo.
La chica sonríe entusiasmada y comenta muchas otras cosas, que Baek parece aceptar silenciosamente con un gesto entre calmado y divertido. Normalmente era más hablador, pero estaba un poco ocupado y no se sentía en mucha confianza con ella.
–Deberíamos celebrar– propuso la muchacha, dando pequeños aplausos.
–¿Qué significa eso?– preguntó el menor, con una ceja en alto.
–No lo sé. Podemos hacer algo divertido después de practicar con todas nuestras fuerzas.
–¿Te refieres a que salgamos juntos?– Baekhyun no parecía complacido y la chica hizo un mohín.
–Sí, pensé que sería una buena idea.
–Bueno, tendría que revisar mi apretadísima agenda, podrías llamar a uno de mis managers o a mi secretaria para hacer una cita previa si deseas– bromeó Baek, intentando distraerla.
–Muy gracioso– se quejó Taeyeon enseguida y cruzó los brazos.
–Hablando en serio, tengo mucho tarea a hora y quedé con mis amigos– era obvio que estaba incómodo.
–Es una lástima que no quieras salir– comentó ella un poco triste.–Sería muy divertido.
–No, no. No es que no quiera, es que tengo muchas cosas. Tú sabes– Baekhyun sonrió. –Además, ¡vamos, niña! Eres el tipo de chica que todos adoran. Puedes gustarle y salir con cualquier chico que te apetezca.
–¿Tú crees? Yo acabo de comprobar que no– respondió la joven suavemente. Luego, recogió sus cosas y dejó a Baekhyun en la sala de ensayos, muy confundido, incluso más confundido que cuando Chanyeol decide hacer cálculos matemáticos mientras come flores.
***
–Por favor, no puedes ir por la vida desconfiando de todo el mundo sólo porque te aterra que las vivencias se repitan. No puedes controlar las acciones de las personas. Además, ¡no puedes vivir así! Jongin, esto te está consumiendo– se quejó Kyungsoo amargamente.
–Tú no lo entiendes porque no recuerdas y no cargas todo este peso y toda esta información contigo. ¿Crees que quiero recordar? ¿Crees, sinceramente, que me gusta revivir todas esas cosas que me hicieron sufrir? Me pasa en cualquier parte, en cualquier momento, Kyungsoo. Por su puesto que esto me consume, por su puesto que no puedo vivir así.
–Jongin– Kyungsoo se sintió mal al escucharlo. Se calmó y lo miró con preocupación. Era horrible llenarse de impotencia.
–No quiero agobiarte, pero en serio me desespera pensar que la gente que amo pueda terminar fuera de mi vida. Verlas desaparecer de mi camino tan fácilmente, es... desolador– admitió angustiado.
–Calma– le pidió su novio, abrazándolo. –Lamento ser tan insensible y enojarme, pero intenta entender que es difícil para mí verte en ese estado. De todas formas, prometo que intentaré comprenderte más y lucharé a tu lado. Prométeme que pondrás de tu parte para intentar controlar esto, me preocupa mucho cuando estás tan distraído. No quiero que te hagas daño.
–Por eso no sufras. Dodo, tú sabes y debes aprender que si mi cuerpo se levanta a las seis de la mañana, mi cerebro lo hará recién a las diez– bromeó Kai. –Pero, bueno, prometo poner de mi parte. Para finalizar esta mini discusión, traje una frase que encontré el otro día y la quiero compartir contigo.
–No fue una discusión– se quejó el mayor de los dos.
–Está bien, esta acalorada conversación.
–Sólo dime la frase– exigió el cantante, mirándolo con impaciencia.
–Bien, sé que me contradigo constantemente con respecto a este tema, pero lo estuve pensando y creo que no podemos hacer otra cosa que descubrir lo que nos pasa. Y aquí va la frase, amado Kyungsoo: Si algo he aprendido en esta vida, es que la vida no se detiene para nadie. Debemos seguir adelante así nos quedemos atrapados.
–¿Atrapados?
–Sí, es lo que pasa con nosotros. Somos unos malditos prisioneros de nuestro pasado.
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Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)
FanfictionCuando se juega con el tiempo, se recuerda lo que no se debe recordar. ¡Se puede amar una y otra vez! ¿Se puede vivir más de una historia? Portada por @lmcm_28kaisoo