–Eres un tonto, sólo vas a asustarlo. ¿Realmente no entiendes?– reclamó Sehun fastidiado.
–No– respondió Jongin malhumorado.
–¿Qué es lo que quieres?
–Lo quiero de vuelta... AHORA– exigió, pateando lo primero que encontró en su camino.
–Sabes que eso es imposible– le recuerda el menor de los dos.
–Es difícil, no imposible.
–Mira, si está actuando de esa forma, quiere decir que su mente está en otra parte. Cuando regrese, no recordará nada de lo que vivió mientras estuvo en ese estado. Todos hemos pasado por eso ya, te lo dice la persona que debe vivir con una mitad-novio-mitad-bulto constantemente. Luhan es al parecer la víctima favorita de esos idiotas. No puedo hacer otra cosa que protegerlo y cuidarlo.
–¡Regresó!– Luhan entró al cuarto de ensayos gritando la noticia mientras ayudaba a un Kyungsoo, completamente confundido perdido y aturdido, a caminar. Kai se acercó de inmediato y acarició su rostro mientras lo ayudaba a sentarse.
–¿Estás bien? ¿Algún síntoma en particular? ¿Sabes quién soy?
–Creo... que encontré a Kris– sus palabras se desvanecían, parecía que se quedaría dormido en cualquier momento y Jongin lo llevó a casa.
Cuando Kyungsoo finalmente despertó, casi todos sus conocidos estaban metidos en su departamento de estudiante y eso lo hizo sentirse profundamente incómodo. No le gustaba ser el centro de atención de las personas en general, sólo de Jongin y de nadie más. Se levantó de la cama y anunció que estaba bien, poco después pidió con cortesía que deseaba descansar a solas. Al final, sólo Luhan y Sehun se quedaron con él. Kai venía de paquete, su presencia no era la de un invitado. Los chicos no querían molestarlo, pero necesitaban conversar.
–¿Puedes explicarnos a qué te refieres con eso de que encontraste a Kris?– preguntó Sehun. –Nos iremos pronto para dejarte descansar.
Kyungsoo les contó que había tenido un sueño muy extraño donde lo veía entrar y salir de un lugar que, al principio no le pareció conocido, pero que terminó con identificar cuando logró ver el nombre de la estación de metro.
–Al parecer no están muy lejos. Dices que Tao también lo frecuenta, eso es bueno. Gracias por compartir toda esta información con nosotros. Si logramos reunirnos, podremos entender todo este lío mejor– explicó el menor de todos los presentes.
–¿Por qué?– quiso saber Luhan, se le notaba molesto.
–Bueno, es una opción...– su novio lo miró un poco aturdido por su tono de voz.
–No, tú no, Sehun. Se lo pregunto a Kyungsoo, ¿por qué si puedes recordar lo que viviste mientras estuviste en ese estado? La única vez que pude recordar, y no todo, fue cuando compartimos ese sueño. El resto del tiempo son lagunas mentales. Kai y Sehun recuerdan todo y también puedes. ¿Por qué? ¿Por qué yo no puedo recordar?
–Es algo que no podemos saber y tampoco podemos controlar, amor. Lamento que te sientas de esa manera amor, pero es mejor si te calmas. Tal vez, cuando nos reunamos los doce empecemos a tener respuestas.
–No quiero reunirme con nadie, quiero ser un chico normal por una maldita vez en mi vida.
Sehun se despidió de los otros dos chicos y tomó la mano de Luhan para llevárselo. No era una buena idea que hiciera una escena frente a Kyungsoo, que intentaba recuperarse y que estaba incómodo y cansado. Tampoco quería que sus amigos vieran a Luhan en medio de una de sus crisis.
–Lu, ¿qué pasa contigo?– preguntó cuando estaban solos. –Sé que estás asustado, pero me preocupa. ¿De dónde sacaste toda esa agresividad?
–Siempre fui diferente, jamás me pude acoplar a ningún grupo. Incluso si soy muy sociable y tengo amigos, no me siento cómodo en ninguna parte. No me mires de esa forma– le pidió el rubio y Sehun bajó la mirada. –Contigo es diferente, debo admitir que te has ido convirtiendo en el centro de mi vida. Sé que me voy a arrepentir de habértelo confesado, pero es la verdad.
–También lo eres– Luhan acarició el rostro de su novio cuando le escuchó decir esas palabras.
–Ha sido duro para mí. No tengo padres, hermanos o una familia. Nunca la tuve incluso cuando estaban vivos. El calor que me das es algo nuevo para mí y no quiero que se acabe, porque en serio me gusta. Es por eso que esto no me gusta, quiero que seamos tú, yo y nadie más. Mientras más gente esté involucrada, más posibilidades de perder tengo. Admito que también temo que te vayas, ahora mismo eres mi todo. Eres todo lo que tengo en la vida y me aferraré a ti, porque no podría perderte. Eso no quiere decir que me voy a convertir en un novio celópata y posesivo, pero tal vez lo sea en el fondo y lo demostraré si lo siento necesario. ¿Sabes por qué? Porque me siento solo. Tenías razón, no me gusta estar solo. Tú tienes a tus amigos, los recuerdas hasta de otras vidas– el menor de los dos sonrió. –Tienes a tus padres, tienes a gente a tu alrededor. No se si podrías entender cómo me siento.
–Bueno, tengo a mi madre– comentó Sehun con voz suave.
–¿Y tu...?– Luhan no terminó la pregunta.
–Tengo un padre, tranquilo– respondió el chico. –Pero, digamos que no le caigo muy bien.
–¿Tienen una mala relación?– quiso saber el rubio, preocupado.
–Me expresé mal. No es que nos llevemos mal, no tenemos una relación.
–No entiendo.
–No me conoce, no sabe que existo. Es una larga y lacrimógena historia que discutiremos otro día.
Luhan se acercó, en medio del pasillo donde estaban y abrazó con fuerza a su novio. Se quedaron así unos momentos, disfrutando del calor del otro y de la dulce sensación de amar y ser amado.
–¿Por qué no puedo recordar?– preguntó el mayor de los dos, aferrado a los amplios hombros de su novio.
–Porque eres más débil, por eso no recuerdas– Kai interrumpió el agradable momento hablando en voz alta. Sehun intentó separarse para, seguramente, ir a pelear y defender a Luhan, pero él no se lo permitió. Cuando Sehun se dio la vuelta, Jongin había desaparecido.
–¿Pero qué demonios?
–Déjalo, Sehun. Es verdad, yo soy más débil.
***
Kyungsoo estaba sentando y miraba a Jongin con fastidio. El menor de los dos había intentado sacarle toda la información posible sobre la ubicación de Kris desde que despertó y estaba harto. Sehun estaba con los dos en la universidad, pero tenía cara de aburrimiento, porque en realidad sólo deseaba terminar con la improvisada reunión para ir a consolar a Luhan que seguía deprimido.
–Nos diste pistas muy detalladas de dónde lo habías visto, ¿cómo es que ahora no puedes recordar cómo llegar?
–No tengo idea de lo que dije o por qué lo dije. Ya no lo recuerdo, ¡lo juro!– repitió, cansado de convencer a su novio que lo dejara en paz. El celular de Sehun sonó y el chico no encontró mejor excusa para dejar a la pareja. Lamentablemente para él, tuvo que regresar para dar la noticia.
–Acabo de recibir una llamada de Xiumin. Lay encontró a Kris.
–¿Lay?– preguntaron en coro, sorprendidos.
–Nos encontraremos en la entrada de la universidad, parece que incluso sabe dónde vive.
–Pero, ¿cómo?– quiso saber Kyungsoo.
–Este momento ya no importa. Lo encontramos y deberíamos ir– respondió Jongin, tomando la mano de Kyungsoo y su chaqueta. Probablemente iba a ser un día largo.
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Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)
FanfictionCuando se juega con el tiempo, se recuerda lo que no se debe recordar. ¡Se puede amar una y otra vez! ¿Se puede vivir más de una historia? Portada por @lmcm_28kaisoo