Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)

Capítulo 15: Despierta

Despierta

Baekhyun abrió los ojos y se encontró con Chanyeol dormido a su lado. Sonrió al verlo e intentó desperezarse, todavía somnoliento, pero se dio cuenta que su cuerpo le dolía bastante y estaba un poco incómodo. 

Un momento. 

¿Qué hacía Chanyeol a su lado y por qué su cuerpo dolía? En un instante, ideas e imágenes absurdamente poco inocente se apoderaron de su confundida mente. Incluso con el fastidioso dolor, se levantó bruscamente para averiguar que pasaba. Movió al chico a su lado y se dio cuenta que no estaba dormido, estaba inconsciente. 

Cuando logró incorporarse, intentó reconocer el lugar donde estaba, pero sólo se dio cuenta que no eran los únicos, habían más personas con ellos. Miró a su alrededor y se dio cuenta que no era un espacio que se pudiera llamar normal. Estaba un poco oscuro y le resultaba difícil encontrar algo que le diera una señal. Parecía que nada, a parte de ellos, existía realmente. Entonces, a pesar de la dificultad, quiso reconocer a los otros muchachos. Algunos también empezaron a despertar y otros seguían tendidos sobre pequeñas mantas acolchadas y blancas como la suya. Logró reconocer a Luhan y a Kyungsoo, porque eran sus compañeros de coro, también a sus amigos. 

–¿Qué demonios está pasando?– preguntó y su voz sonó ronca, como si hubiera estado callado o dormido por mucho tiempo. 

–Cuando despierten los demás– se escuchó decir a una voz masculina, con mucha calma. 

–¿Los demás?– Baekhyun observó a los muchachos que permanecían inconscientes. Recordó a Chanyeol y se volteó asustado. Parecía tener una pesadilla terrible, su expresión era de angustia. Intentó despertarlo, pero no lo consiguió. Se recostó y apoyó la cabeza en el pecho del gigante y empezó a tararear una melodía, intentando hacer que se sintiera mejor. Chanyeol pareció calmarse, pero se demoró mucho en despertar. 

No supieron cuánto tiempo esperaron hasta que todos estuvieran finalmente conscientes. El hombre extraño regresó, pero nadie recordaba haberlo visto llegar o irse. Kyungsoo tenía sus ojos bien abiertos, mientras apretaba entre sus manos la camisa de Jongin. Temblaba por el miedo y el frío. Luhan también estaba aferrado a su novio, pero no dejaba ver su rostro, que estaba escondido y apoyado en el pecho del menor. Chanyeol miraba a todos desconfiado, mientras protegía a Baekhyun con su propio cuerpo, como si su vida dependiera de eso. Kris y Tao se apartaron de los demás con mirada recelosa. Lay era el único que caminaba por el lugar, analizándolo, pensando que estaba dentro de un sueño. Xiumin no podía quitar sus manos del rostro de Jongdae que lo miraba sonriente. 

Efectivamente, lo miraba.

–Supongo que no necesitan presentarse. Ustedes, aunque no lo crean, se conocen muy bien.– Uno de los hombres extraños habló, como si lo que decía fuera muy gracioso e interesante. –Ya que estamos aquí, ¿pueden decir algo acerca de esta reunión? ¿Notan algo en particular? ¿Algo que llame su atención? Podremos hacer una lista de palabras clave y convertir esto en algo divertido. 

Todos los presentes miraban asustados o enojados al intruso. Sin saber cómo y en qué momento terminaron así, estaban todos sentados en un perfecto círculo. Sus mentes tenían grandes lagunas mentales que los confundían. 

–Once, estamos sólo once– informó Kai en voz alta, sin dudarlo y rompiendo el silencio. 

El hombre extraño rodó los ojos y chasqueó la lengua: –Arruinas toda la diversión, desde este momento, no podrás opinar. 

–Pero... ¿por qué?– se quejó infantilmente Jongin y Kyungsoo sostuvo su brazo. 

–¿Podríamos dejarnos de tonterías e informarnos qué demonios hacemos aquí?– exigió Kris con voz gruesa y potente, imponiendo su autoridad, provocando que todos lo miraran.