Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)

Capítulo 50: Overdose, ¿fueron muchas emociones?

El tiempo se detuvo por un segundo. Un largo segundo en el que...

Xiumin recordó que estaba escribiendo una carta para Chen. 

Luhan recordó que tuvo que despedirse de Sehun para siempre. 

Kris recordó el dolor que sintió al rechazar a Tao. 

Lay recordó  la devastación de recibir una invitación para el funeral de Suho. 

Suho recordó que una vida sin Lay no merecía ser vivida. 

Baekhyun recordó sus desesperados intentos por encontrar a Chanyeol. 

Chen recordó que perdía a Xiumin mientras el auto daba vueltas violentamente. 

Chanyeol recordó lo duro que fue despedirse de Baekhyun porque el final estaba cerca. 

Kyungsoo recordó el arrepentimiento por dejar ir a Kai con ese dolor en sus ojos. 

Tao recordó la frustración de verse rechazado. 

Kai despertó violentamente y supo de inmediato lo que había pasado. 

Sehun. 

Todo estaba negro. 

Lo único que se podía distinguir era un aro amarillo ligeramente difuminado. 

Era un eclipse. 

Cuando Sehun logró despertar, todo seguía oscuro. Se dio cuenta que estaba de pie y dio un paso. Sintió una pequeña ola tocar sus pies. La marea era suave y volvió a sentirlo un par de veces más. 

Era agua. 

Logró abrir los ojos y una tenue luz blanca lo enfocó un poco. Extendió su brazo para intentar alcanzar cualquier cosa, pero no había nada. Dirigió su mirada hacia abajo, porque se dio cuenta que algo se formaba. 

Eran sombras. 

Y las sombras empezaron a tomar forma. Sehun se dio cuenta y empezó a contar, desesperado. Cuando llegó al doce, suspiró aliviado. Habían once sombras más, a parte de la suya propia. Eso quería decir que eran doce nuevamente. 

Cerro los ojos aliviado y, cuando los abrió de nuevo, estaba sentado en una silla de madera, en medio del desierto. Un fuerte viento se formó a su alrededor. Kai apareció repentinamente, sonrió de lado, parecía satisfecho, y volvió a desaparecer. 

Unos segundos después, una mariposa pasó muy cerca, revoloteando. Pensó en tocarla, pero se detuvo a tiempo. El aleteo de una mariposa podía provocar un desastre al otro lado del mundo. Conocía la ley. 

Hielo

Telequinésis

Vuelo

Agua

Curación

Luz

Rayo

Fuego

Tierra

Tiempo

Teletransportación

Viento

El equilibro estaba regresando. Todos eran uno de nuevo. 

Sehun cayó en el pavimento.

***

Luhan despertó sudando frío. Cuando estaba sobre la cama, todo estaba tan oscuro que se asustó por un momento. Hacía un calor infernal que le hizo sentirse bastante incómodo y pegajoso. Las piernas le dolían por culpa del ejercicio, recordó que había estado practicando para el comeback todo el día y luego fue a practicar en la sala de canto con Chen, para preparar la nueva canción. 

Intentó acomodarse y sus pies toparon un cuerpo ajeno en su cama: era Sehun. No lo había visto algún tiempo por todas sus actividades en China. Recordó todos los conciertos, los programas, los comerciales, los ensayos y las cosas empezaron a tener sentido. Luhan comprendió que había tenido un sueño extraño y que no tenía nada de que preocuparse. 

Frotó sus ojos y vio que el reloj marcaba las 01:10 am. Se levantó para lavarse la cara y refrescarse, luego regresaría para seguir durmiendo. Sehun, todavía dormido, luchó un poco antes de dejarlo ir. El rubio sabía que al día siguiente tenían ensayo grupal con Tony para revisar todos los cambios de la nueva coreografía. Hizo cuenta de cuántas horas de descanso le quedaban y, camino a su habitación, se encontró con Tao en el pasillo. 

–¿Tampoco puedes dormir?– le preguntó el menor de los dos. 

–Oh, eso. En realidad tuve un sueño extraño– respondió Luhan tranquilo y palmeó su espalda. –Lo mejor será que ambos regresemos a la cama. 

–Claro, pero esa no es tu habitación– comentó Tao con evidente tono burlón, mientras avanzaba a su propio cuarto. 

Luhan se sonrojó porque se había condenado a sí mismo y sonrió avergonzado, desacomodándose el cabello. Todavía tenía una sensación extraña por culpa de su sueño, todo parecía una locura. Dio unos pasos, pero se volteó enseguida para encontrar a Tao mirándolo desde el final del pasillo. 

Y una revelación lo invadió. 

La vida original era ser ídolos, pero esa no era la primera. 

Tao no dejó de mirarlo y Luhan empezó a comprender que todo había empezado de nuevo. 

Otra vez.