Overdose: Sobredosis de emociones (OT12)

Capítulo 22: No juegues con... ¿hielo?

–Ven conmigo.

A Chanyeol no le importó en ese momento que Amber se quedara con la palabra en la boca y lo que pudieran pensar el resto de personas que estaban con Baekhyun cuando se lo llevó de esa manera. El gigante necesitaba en ese momento, aclarar algunas cosas. 

–¿Qué pasa contigo, Chanyeol? Por muy bien que nos llevemos, no puedes simplemente arrastrarme a donde quieras de esta manera– el chico se suelta molesto. 

–Byun Baekhyun, no puedo creer que me hayas dejado una nota como esta– reclamó Chanyeol mostrando un papel. –Y que encima seas tan descarado de quejarte de mi reacción. 

–Yo, no sabía de qué se trataba y pudiste llamarme– se justificó el mayor de los dos, intentando no mostrarse nervioso. 

–¿Acaso estás jugando conmigo? En serio, estoy empezando a cansarme de que cambies de opinión a cada instante. ¿Qué es lo que pasa?

–Es que, yo...– Baek intentó hablar, pero el otro chico no le dejó. 

–Yo sé que estás enamorado de mí y que correspondes mis sentimientos. Estoy decepcionado de que seas un cobarde que no termine de aceptarlo por completo y, que en el camino, me lastimes.

–¿Cómo puedes decirme algo como eso?– se quejó Baekhyun, indignado. 

–Porque tengo un límite. Al principio acepté tu actitud, porque dijiste que estabas sufriendo y noté que era difícil para ti. Aguanté que me hirieras, porque pensé que reconsiderarías tu actitud, pero me he dado cuenta de que no es así. No puedes seguir jugando conmigo, esto no funciona. No hay un punto medio, Baek, o estamos juntos o no lo estamos. 

–Chan– el chico se quejó de manera tierna, intentando ser juguetón, pero la mirada seria del alto le hizo asustar. 

–"No quiero lastimarte, pero las cosas están un poco extrañas. Intentemos vernos un poco menos, ¿te parece? Baek"– leyó Chanyeol en voz alta. –No, Baek, no me parece– exclamó molesto mientras tiraba el papel al suelo. Baek se apuró a recuperarlo para que no cayera en manos equivocadas. 

–Creo que habíamos hablado de lo inseguro y asustado que me siento. Todavía no estoy seguro de la forma en la que te quiero. Estoy pasando por un momento difícil, porque jamás he estado enamorado y no sé cómo reaccionar, no sé ni cómo deberías actuar tú.

–Chicos, ¿todo está bien?– preguntó Amber, acercándose e interrumpiendo la confesión de Baekhyun. 

–Sí– respondió enseguida, pero Chanyeol también lo hizo. 

–No– declaró el gigante y la chica les miró preocupada. –Amber, tal vez tú puedas ayudarme. Como te llevas bien con Baek, tal vez puedas hacerle entender que lastimándonos no vamos a llegar a ninguna parte. Tal vez logres que acepte lo que pasa entre nosotros.

–No la metas en esto– pidió Baekhyun, intentando evitar que Chanyeol siguiera hablando. 

–Esta vez estoy de acuerdo con él– intervino Amber. –Si bien no he querido opinar sobre su situación, puedo recomendarte que seas más sincero si quieres tener cualquier tipo de relación con él. Baek, intenta escuchar a Chanyeol y asume lo que te dice. Y, por otra parte, Chanyeol, deberías decir claramente lo que quieres que Baekhyun escuche de ti. 

***

Chen estaba sobre su novio porque no quería separase del beso, eso dificultaba sus propios intentos para sacarle los calcetines a Xiumin. Cuando por fin lo logró, sintió como el otro cuerpo seguía helado a pesar de la fricción. 

–¿Cómo alguien que no puede conservar el calor corporal puede hacerme sentir tan cálido?– susurró el menor de los dos y el corazón de Minseok casi se detuvo al escuchar sus suspiros.  

Siguieron besándose  mientras se deshacían de las ropas indeseadas y adoptaban una postura mucho más cómoda para ambos. Chen se acomodó entre las piernas del otro, besándolo con pasión. En medio de su acalorado encuentro, pudo escuchar un ruido en el pasillo, pero lo dejó pasa. La piel blanca y suave del cuello de Xiumin era muchísimo más interesante que unas voces cercanas. Está en medio de la preparación, cuando fue capaz de percibir a más de una persona y se escuchaban realmente cerca. Su desconcentración no duró mucho tiempo, porque los gemidos y peticiones de Xiumin le hicieron regresar a su tarea. Entró despacio y firme, disfrutando de la presión de los dedos de su novio en su espalda desnuda. Los movimientos son rápidos y las sensaciones cada vez más intensas mientras cambiaban de postura y se acercaban cada vez más al límite. 

Para Chen, no existía nada más reconfortante que acariciar la piel de los brazos de Xiumin después de haber estado juntos y todo se intensificaba, porque ahora podía ver aquella piel que tocaba y la cara de cansancio y placer que todavía se dibujaba en el rostro de su pareja. Estaba por besar la espalda del mayor de los dos, cuando escuchó unos golpes. Dejaron que las personas insistieran un poco antes de decidirse a abrir. Xiumin se había quedado dormido, así que decidió no molestarlo. Recordó usar algo para fingir que todavía estaba ciego antes de abrir la puerta. 

–¿Vinimos en un mal momento?– quiso saber Jongin al verlo con ropa de casa. 

–Sí– respondió con la intención de cerrar la puerta, pero tanto Kai como Sehun se permitieron entrar en el departamento. 

–Vamos, guarda eso. No tiene sentido que finjas con nosotros– se buró el bailarín al ver su bastón y sus gafas oscuras. 

–No sabía que eran ustedes y todavía debo fingir. Lamento ser tan directo, pero, ¿qué hacen aquí?

–Estamos hablando con todos para hacer unas preguntas– informa Sehun de manera tranquila y respetuosa. 

–Al grano– interrumpió Jongin. –No confiamos en Tao y tampoco sabemos mucho de ti. Estamos aquí para ver si podemos hacerlo. 

–Nunca confíes en nadie, es mi recomendación del día de hoy. Ahora, ¿podrían irse antes de que Xiumin despierte y deje que se queden?– Sehun movió la cabeza resignado mientras Jongin no le quitaba una mirada desconfiada de encima. 

–¿Podrías decirnos qué tanto sabes de toda nuestra situación?– preguntó Kai directamente. 

–Sé que me devolvieron la vista y que podría escribir un libro sobre el tema y hacerme millonario. ¿Por qué tanta curiosidad? Se supone que ustedes son los que más conocen sobre toda esta locura. 

–En nuestra experiencia, nosotros sabemos que estos tipos jamás entregan algo sin esperar nada a cambio. Puede que nos estén usando y manipulando, como lo hacen con tu novio. ¿No has notado que está completamente a su favor?

–Kai, por favor– le retó Sehun al verlo tan alterado. 

–¡Es la verdad!– exclamó el chico. 

–Suficiente, los quiero fuera– pidió con firmeza Chen. –No me gustaría que Xiumin escuche lo que están implicando. Si no me necesitan para algo, les voy a pedir que se vayan. 

–Demasiado tarde– anuncia el aludido saliendo de su habitación. –Chicos, agradezco su preocupación, pero creo que Jongdae y yo deberíamos hablar a solas. 

–Uy, ¿y quién es Jongdae?– Kai los mira burlón y despreocupado. 

–Sabes perfectamente que es el nombre real de Chen– susurró Sehun, mientras veía a su amigo reír satisfecho. 

Al final, no consiguieron mucha información, pero nada les hizo dudar de Jongdae y Minseok en esta vida y eso dejó a Jongin en parte tranquilo. En el camino de regreso, el chico recibió una llamada de Kyungsoo para invitarlo a comer, porque había estado estudiando demasiado y quería distraerse con su novio. Sehun escuchó la conversación y decidió ir a practicar en la sala de baile de la universidad, así que se despidieron. 

Jongin caminó tranquilo y llegó al lugar donde Kyungsoo lo había estado esperando y se acercó para saludarlo con un provocador y corto beso en los labios, algo que provocó que el mayor se sonrojara y mirara para todos lados, preocupado de que alguien pudiera verlos. 

–¿Podemos conversar?– preguntó su novio y a Jongin no le gustó su tono de voz. Algo andaba mal.