25.☠

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[Maratón 2/4]

En la casa no había ni rastro de ella. En la cama estaba el móvil que Yoongi le había regalado, las llaves del coche, la ropa que él le había comprado... pero todo lo demás no estaba.

-___...-Dijo él sentándose en la cama.-¡___, joder!

Empezó a llamar a su móvil, daba llamada por lo que había cogido el viejo, pero nunca llegó la respuesta a sus más de 10 llamadas.

Daddy: ___, por Dios.
Respóndeme.
No es lo que tú crees.
Déjame explicarme. Déjame decirte lo que tenía que decirte.
Mi amor, respondeme.

Los mensajes dejaron de llegarle. Había apagado el móvil.

-¿___? ¿Qué haces aquí?-J Hope miró a las manos de ___. Llevaba muchas cosas cogidas y en el suelo habían mucho más. Miró hacia sus ojos, había estado llorando.- Min Yoon Gi... ¿Dónde está?

-Hoseoki... déjalo. -Ella suspiró. - ¿Puedo entrar?

-Sí, por supuesto.

Después de un largo rato, de darle un té e intentar consolarla, ___ le dijo que le había visto con otra.

-¿Besándola?

-No.

-¿Entonces?

-Le estaba chupando la...-___ suspiró.

-¿Quieres que lo mate?

-No eres capaz de matar ni a una mosca.

-Pero por ti soy capaz de matar a miles de moscas.-Hoseok suspiró bruscamente.-___, no quiero verte llorar más por un hombre, bastante lloraste por Nam Joon, no te mereces esto.

-Pero me duele, me siento como un objeto.

Hoseok suspiró. -No lo eres. Puedes quedarte aquí todo el tiempo que quieras, enana.

-Gracias Hoseok, pero me iré pronto.-Susurró ella mostrando una sonrisa falsa.

Hoseok iba a discutirle que se quedara allí con él, hacía mucho tiempo que se lo había dicho. No iba a estar en un lugar mejor que al lado de él... pero la puerta sonó brutalmente y los gritos tras esa puerta rebotaron por toda la casa.

___ suspiró al darse cuenta de los gritos.

-No quiero verlo, Hoseok.

-Tranquila.

Hoseok se levantó de la silla, alborotó su pelo y se miró en el espejo. Llevaba un chándal, unas chanclas y una blusa de Bob Marley. Suficiente para intimidar al empresario, pensó.

Abrió la puerta de la casa, viendo a Yoongi asfixiado, alborotado, a punto del colapso y juraría que iba a llorar.

-Hoseok, por favor, necesito su ayuda. ¿___... está aquí?

-Lárguese.

-De verdad, necesito a hablar con ella. No es lo que ella cree, Hoseok, por favor.

-Le confié a la persona que más quiero en este mundo. A mi única amiga, y ella ahora está llorando por su culpa. ¿No podía buscar a una tipa suelta para sus estúpidos juegos, en vez de a una chica tan increíble como ella?

-No es un juego...

-Sí que lo es.-Hoseok suspiró. - Es estúpido y le agradecería que no se acercara más a ella, si no, deberé de hacer yo que no se acerque.

-Pero Hoseok...

-No hay más que hablar, si sigue tocando, llamaré a la policía. Será divertido ver cómo un gran empresario entra en el calabozo por acoso.

Hoseok cerró la puerta y volvió al lado de ___, que seguía llorando. Él la abrazó, besando su mejilla.

-Prométeme que tú nunca me fallarás...

-Nunca te voy a fallar, estoy aquí siempre que me necesitas.

JHope durmió con ella, abrazándola por la espalda mientras ella seguía llorando. Besó varias veces su mejilla durante toda la noche.

____________

Dos semanas después.

-Emm... Señorita... ¿___?

-Sí, soy yo.-Ella se levantó de la silla negra en la que se encontraba.

-Suerte, ___.-Susurró Hoseok que la acompañaba a todos lados desde su discusión con Yoongi.

-Gracias.

Ella caminó hacia el despacho de puerta blanca. Suspiró varias veces antes de poder entrar. No había nadie en esa habitación, así que se quedó quieta en el mismo sitio, mirando hacia la enorme foto de un chico que estaba colgada en la pared.

-Ajam...-Se escuchó una voz tras ella y se giró, era el mismo chico de la foto, mucho más guapo en persona.

-Lo siento, señor.

-No ocurre nada, señorita.-Ese chico alargó su mano para que ella la apretara.-Soy Park Ji Min. Perdón por la tardanza, necesitaba ir a por agua.

-Yo soy ___.-Susurró ella por lo bajo.

-Bien, encantado de conocerla. Tome asiento.

___ se sentó en la silla que había justo delante del escritorio, pero Park Ji Min no se sentó en la suya, sino en la mesa, al lado de ella, mirándola fijamente a los ojos mientras sonreía.

-¿Qué edad tiene?

-Diecinueve.

-¿Diecinueve? Oh, es muy joven.-Sonrió posando su mano en la mesa.-¿Y qué le dice que puede ser mi nueva secretaria?

-Hablo Español, Francés, inglés, coreano y un poco de Árabe. He escuchado que su empresa está afincada con los hoteles de las Islas Canarias y Barcelona en España, y creo que podría servirle de mucha ayuda que yo trabajara para usted. Además, soy buena en páginas webs y uso de ordenadores, soy educada y podemos llevarnos bien, señor.

Jimin sonrió. Esa chica, además de preciosa, había estado investigando sobre su empresa para estar mejor prepara para la entrevista. Se mantenía nerviosa, lo notaba en sus manos entrelazadas, y le gustaba que una chica se sintiera nerviosa a su lado.

-¿Tiene pareja?

-¿Es necesaria esa información?

-No, pero quiero saberlo.

-No, no tengo pareja.-Susurró ella.-¿Y... Y usted?

-Tampoco.-Una sonrisa a medio lado y levantó su mano para rascar su cuello.- ¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

-Pues... Salgo a pasear con mi mejor amigo.

-¿Vive sola?

-No, cuando consiga trabajo buscaré una casa.

-Genial.-Jimin se quedó mirándola fijamente a los ojos.- Está contratada, empieza mañana.

-¿De verdad?-___ sonrió feliz.

-Sí, por supuesto. Lo que debe saber algo, me gusta que mis hermosas empleadas se porten bien conmigo.

-¿Bien?

-Sí, que me hagan la pelota y me digan lo buen jefe que soy.-Jimin guiñó uno de sus ojos.- Y puedes tutearme.

-Oh, muchas gracias, señor... Esto... Park Ji Min. -___ se levantó para estrechar la mano de su nuevo jefe.

-Jimin, puedes llamarme Jimin.

SUGA DADDY ☠ [Suga & Tú.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora