¿Por qué te cruzaste en mi vida?

Parte 2 LA AVENTURA, COMIENZA

Una vez que nos separamos, comenzó la búsqueda. La gente, era para nada educada, no podías pasar si no era a los empujones.

Ya cansada de caminar, y de apenas poder respirar, decidí ir hacia el baño. Caundo estaba a punto de entrar, escucho que alguien me llama.

-¡Sam!- gritó una voz conocida

Al darme la vuelta, pude divisar entre la gente a mi amiga

-¡Cat!- respondí

-Que suerte que te encuentro, ¡esto es una locura!- comentó una vez a mi lado

-Si, es imposible caminar, por eso decidí venir al baño, para despejarme-

-Yo igual, aunque sea para lavarme la cara y seguir-

Al intentar entrar junto a Sole al baño, dos hombres de gran contextura física, se interponen en nuestro camino

-Hola muñecas- dijeron ambos, mientras que una sonrisa maliciosa se esparcía por sus caras

¡Que asco!, ¡LE FALTAN LOS DIENTES!. Bueno Jazmín, pensá con calma y claridad

-Hola- respondimos Soledad y yo

-¿Quieren bailar?- preguntó unos de ellos

-E... si, vamos al baño- contesté rápidamente

Tomé del brazo a mi amiga, y la entré de un sopetón al baño

-¡¿Estás loca?!- dijo mientras me agitaba eufóricamente

-¡Calmate mujer!, es lo mejor. Si les decimos que no, nos puede ir mal, a demás podemos conseguir información-

-Si, tenés razón, pero... tené cuidado-

-Vos igual-

La abracé y salimos rápidamente de allí

-¿Bailamos?- pregunté

-Obvio nena- contestó el hombre, tomándome así de la cintura

¡Que aliento, por dios!

Nos dirijimos, a lo que sería la pista y comenzamos a bailar. La música que sonaba, era desconocida para mí, pero no estaba tan mal. Trate de calmarme y me dejé llevar por el ritmo, el individuo que estaba conmigo, me tomó por la espalda y me abrazó, pegándome a él. Esto, está subiendo de tonalidad.

-¿Vamos a la barra?- pregunté

-Lo que quieras, bebe- contestó

Una vez en la barra, pedimos dos tragos, y proseguí...

-Contame, un poco de vos- dije, tratándo de parecer interesada

Ni loca, iba a tomar esto. El color de mi bebida, era marrón, seguramente moriría si lo bebía

-No hay mucho, que tengas que saber. Me llamo Dan- contestó seco

-Un gusto Dan, yo soy Sam-

-Sos hermosa Sam-

Al decir esto, se abalanzó sobre mí. Pero yo logré apartarme

-Así que... ¿a qué te dedicás?- pregunté forzando una sonrisa

-Y eso, ¿para qué lo querés saber?-

-Me interesa, solo para pasar el rato-

-Soy comerciante-

-Ah, y ya que estámos acá, hay un amigo mío que deseo encontrar. ¿Me podrías ayudar?-

-Claro bonita, ¿su nombre?- preguntó mientras bebia lo que había en su vaso