¿Por qué te cruzaste en mi vida?

Parte 2 ¿UNA OPORTUNIDAD?

Apenas Tobías me dejó en mi casa, dejé mi abrigo en el perchero de la entrada y me dirigí hacia mi bella y cómoda habitación. Pero alguien, se interpuso en mi camino.

-Llegaste tarde, nena- dijo una voz rasposa detrás mío, mientras me agarraba de una manera violenta mi muñeca

Me helé por completo. ¡¿Quién era?!

-¿Qui... én s.. os?- pregunté aterrada

-Dejame presentarme, soy Nicolás Forx- dijo este mientras me tomaba del brazo derecho, para darme la vuelta

En ese momento, mi cuerpo se quedó totalmente entumecido. Un chico, de unos veinte años, tez blanca, aunque llena de tatuajes y piercings, morocho de ojos grises me miraba detenidamente, con una sonrisa burlona en sus labios. Creo que estaba viendo, ahora mismo, a el diablo en persona, pero en su versión mejorada, para que se den cuenta, siendo todo un chico sexy.

-Ho...la-contesté timidamente

-Sos más linda en persona, Jazmín- dijo éste

-¿Cómo sabés mi nombre?, ¿quién sos?, ¿por qué estás acá?- 

-Bueno, bueno vaquera, una consulta a la vez. ¿Por qué no me invitas a tomar algo, y lo charlamos?- contestó mientras se sentaba en la mesa de la cocina

-No- dije tomando coraje

-¿Por qué?, no seas tan negativa, de paso nos conocemos mejor-

-Eh mirá, yo te explico- dije mientras me acercaba a él, casi rozándole su cuerpo. -Cuando alguien totalmente desconocido para vos, entra a tu casa, en plena madrugada y tiene aspecto de violador, no lo invitás precisamente a tomar algo, sino que, o llamás a la policía, o lo hechas a patadas en el culo- comenté tranquilamente

-No soy violador-

-Claro, todos dicen lo mismo. Ahora andate-

-No, quiero hablar con vos-

-A mi, ¡me importa un comino lo que quieras, te vas ahora, o llamo a la policía!-

-Querida, vamos a hablar, te guste o no- contestó mientras, me tomaba de los hombros, y me sentaba de golpe

-¡¿Quién carajo te creés para darme órdenes?! ¡¡TE VAS!!- 

En ese momento, el tal Nicolás se tiró en sima mío, tampándome la boca con su mano izquierda

-Shh... tus padres nos van a escuchar, y esa no es mi idea-

-¡Lo hubiéses pensado antes genio!- dije mientras me zafaba de su incómodo agarre

No tarde ni dos segundos en, levantarme, abrir la puerta, tomar del brazo a Nicolás, y arrastrarlo hasta la salida

-Andate, por el amor de dios- dije forcejeando

-Por favor, es serio, es sobre Morrison- dijo éste, ya cansado

-No me interesa, chau- dije mientras cerraba la puerta

¿Morrison?, ¿lo conocía?, ¿qué era lo que sabía?, ¿por qué a mi?, ¿de dónde salió?

Esas fueron las preguntas, que no dejaron de rondar por mi cabeza, una vez que me acosté. Esto había sido raro, me asustaba realmente, pero bueno, espero que no se vuela a repetir. No era de mi interés tener problemas con nadie, y menos con un violador sexy.

NICOLÁS:

Esta chica, ¡que testaruda es!. Eran simplemente cinco minutos, lo que le pedía, es por su bien. Aunque, bien, no tendría que haber, entrado así. Pero bueno, al fin y al cabo, es por ella, yo solo la protejo de la familia Morrison. Mañana voy a intentarlo de nuevo, no puedo permitir que ella salga perjudicada, no la conozco, bueno, en realidad sí, ella es, la que no se acuerda de mí.